Internacionales

Neonazis fueron opacados por contramanifestantes en EE.UU.

Neonazis fueron opacados por contramanifestantes en EE.UU.

Miles de personas se reunieron para repudiar la marcha "Unamos a la derecha 2", a un año de la tragedia de Charlottesville.

Un pequeño grupo de ultraderechistas se congregó este domingo (12.08.2018) en Washington bajo el lema "Unamos a la derecha 2", pero fueron opacados por miles de personas que se reunieron para rechazar la supremacía blanca que pregonan los radicales de derecha. Todo esto, en el marco del primer aniversario de las sangrientas protestas de Charlotteesville.

Esta marea de contramanifestantes obligó a la veintena de neonazis, envueltos en banderas de Estados Unidos y rodeados por cientos de policías, a celebrar su marcha en un rincón del Parque Lafayette, frente a la Casa Blanca. Allí fueron separados del resto por unas vallas negras de un metro de altura, tras las cuales los grupos antifascistas gritaban consignas como "nazis, váyanse a casa".

Los organizadores de la marcha "Unamos a la derecha 2" esperaban reunir a 400 personas, pero solo lograron convocar a unas 20, la mayoría hombres blancos. Uno de ellos, de 21 años y que dijo llamarse Karl, aseguró a EFE que había acudido a la protesta desde Dallas (Texas) porque quería defender los "derechos de todas las personas", incluidos los blancos que, a su juicio, deberían ser mayoría en el país.

Trump no dejará de luchar

"Fuimos testigos de lo que sucedió en Charlottesville. Tienes que defender el amor y la paz o el odio prevalecerá", explicó Kent Alley mientras abrazaba a su hijo y pedía a los neonazis que vuelvan a su "agujero". Los actos, que comenzaron a mediodía y concluyeron unas seis horas después, se desarrollaron de forma pacífica, puesto que no llegaron a producirse choques entre neonazis y contramanifestantes.

En la primera manifestación "Unamos a la derecha" organizada por supremacistas blancos el 12 de agosto del año pasado en Charlottesville se produjeron graves incidentes. Un extremista de derecha lanzó su coche contra un grupo de manifestantes opositores. Una mujer de 32 años, Heather Heyer, falleció y varias personas resultaron heridas. La localidad de 50.000 habitantes en el estado de Virginia pasó a simbolizar la violencia de extrema derecha en Estados Unidos.

El presidente de ese país, Donald Trump, señaló el sábado en Twitter que "tenemos que unirnos como nación. Condeno todos los tipos de racismo y hechos de violencia. Paz para TODOS los estadounidenses". En un segundo tuit, añadió: "¡Nunca dejaré de luchar por TODOS los estadounidenses!".DW