Puigdemont: No hablamos de nacionalismo, sino de soberanía
El expresidente catalán Carles Puigdemont defiende desde las páginas del semanario Der Spiegel que el movimiento independentista tiene más que ver con la soberanía que con el nacionalismo en un sentido clásico.
"No hablamos nunca de nacionalismo, sino de soberanía: en Cataluña no se trata de una lucha independentista nacionalista clásica", afirma entrevistado por el semanario alemán al agregar que "si se quisiese fundar un nuevo Estado nacional, lo podríamos haber hecho hace mucho", calificando el nacionalismo de "peligro para Europa".
El político independentista considera "enriquecedora, tanto política como personalmente" su experiencia en Alemania, donde "no hubo ningún tipo de encuentro desagradable, todos fueron respetuosos y amables aunque no compartieran mi opinión".
"Incluso cuando estaba en prisión todo el mundo me trató correctamente: podía confiar que me encontraba en un Estado de derecho", añade.
En cambio, afirma que "el sistema judicial español tiene más puntos débiles".
"Si los catalanes queremos marcharnos de España es por la experiencia con el régimen de la Constitución de 1978", explica al señalar como ejemplo que "el juz que decide sobre los recursos en mi caso antes había sido senador por el Partido Popular conservador."
Aunque "podamos recurrir al Tribunal de Justicia europeo", sostiene el político catalán, muchos dirigentes indpeendentistas "tendrán que pasar años en la prisión hasta que les den la razón porque España ha violado sus derechos fundamentales".
PRIORIDAD: ACTIVAR EL CONSEJO DE LA REPÚBLICA
En la entrevista con Der Spiegel, Puigdemont manifiesta que tras su regreso a Bélgica quiere "retomar el trabajo donde lo dejé".
"Acordamos que lo más útil para nuestra causa es establecer la sede en la capital europea", manifiesta.
La Casa de la República en Waterloo, sede del Consejo de la República, se financiará con "donativos para ayudar nuestra causa" y que también sirven para costear la defensa legal, asegura Puigdemont al señalar que "ahora mismo solo recibo los salarios que me corresponden como antiguo presidente".
Según el expresidente catalán, "nada de lo que hago desde el pasado otoño lo hago por motivos personales".
El líder independentista destaca su "sentimiento de responsabilidad con Cataluña": "Si hubiera actuado por beneficio pesonal habría desaparecido, pero utilicé mi libertad para perseguir mi objetivo político: he viajado a Dinamarca, Suiza y Finlandia, he dado discursos y continuaré haciéndolo".
A Puigdemont "no le gusta" haber tenido que abandonar Cataluña, una decisión que justifica porque en España "no tenemos plena libertad de expresión ni garantías de un proceso correcto".
Finalmente, el expresidente de Cataluña ofrece un pronóstico sobre su situación.
"En el mejor de los casos viviré en el exilio muchos años", dice al aseverar que "un análisis pesimista sería que tendría que pasar muchos años en prisión", pero que "si somos optimistas, creemos que volveremos pronto a casa y que todos saldrán en libertad; trabajamos para eso, tengo mucha confianza en la Justicia europea y en el Comité para los Derechos Humanos de la ONU". (Sputnik)