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Científicos dudan de ataques sónicos denunciados por EE.UU.

En cuatro cartas a una revista especializada, expertos barajan explicaciones alternativas y dicen que falta investigación para llegar a conclusiones sobre lo ocurrido en Cuba.

Diez científicos, entre ellos médicos y neurólogos de varios países, cuestionaron este martes (14.08.2018) el informe publicado por Estados Unidos en marzo de este año, donde se aseguraba que 26 funcionarios de la embajada de ese país en La Habana (Cuba) habían sido víctima de unos misteriosos "ataques sónicos" que les provocaron daños similares a los de una conmoción cerebral.

A través de cuatro cartas publicadas por la prestigiosa revista Journal of the American Medical Association (JAMA), expertos de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania cuestionaron las conclusiones de la investigación que, comisionada por el Gobierno de Donald Trump, realizaron expertos de la Universidad de Pensilvania. Ese reporte inicial también fue publicado en JAMA.

Los científicos señalan, entre otras cosas, que la investigación original interpretó mal resultados de pruebas, desechó explicaciones psicológicas para los síntomas y pasó por alto trastornos comunes que podrían haber provocado malestar en los afectados. "Es necesaria más investigación", señalan Gerard J. Gianoli, del Ear and Balance Institut en Lousiana, y otros dos expertos, que indican que los resultados apuntan más a daños en el oído interno que a una conmoción.

Viral o acústico, pero ataque

Uno de los científicos que cuestionan el informe es el sociólogo estadounidense Robert Bartholomew, quien atribuye los síntomas que sufrieron los diplomáticos a un fenómeno de "histeria colectiva", una enfermedad psicológica que puede causar daños cerebrales y que se desarrolla lentamente, según explica. A su juicio, y por la información que se dispone hasta ahora, no se puede descartar que se trate de ese fenómeno.

Si bien Washington no acusa a Cuba de los ataques, sí responsabiliza al Gobierno de ese país de no proteger a los diplomáticos como obliga la Convención de Viena. Washington sigue calificando lo sucedido como un "ataque". Inicialmente habló de "ataques acústicos", pero el Departamento de Estado dijo después que consideraba otras posibilidades, como un ataque "viral". Todo esto deterioró las ya delicadas relaciones entre la potencia y La Habana.DW