World Visión pone el foco en los 2,5 millones de niñas de África Oriental que necesitan protección inmediata tras huir de desastres naturales y conflictos violentos.

"Los niños están escapando de la violencia de la guerra y los conflictos para caer en otras formas de violencia; las niñas son particularmente vulnerables y necesitan protección", reclama esta ONG en el informe "Girls on the Move (Niñas en tránsito)".

El documento recoge testimonios de menores refugiadas de Burundi, República Democrática del Congo, Etiopía, Kenia, Ruanda, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Tanzania y Uganda.

Es el caso de Faiza, de República Democrática del Congo, que tenía 15 años cuando su aldea fue atacada y ella fue capturada, violada y obligada a casarse con su agresor.

"Mi vida se convirtió en una pesadilla, llena de problemas y de enfermedades. Sufrí mucho y en ocasiones pensé en quitarme la vida", cuenta Faiza. Cuando tuvo oportunidad de huir, dejó a su bebé y cruzó tres países para llegar a un campamento de refugiados en Kenia.

La ONG Plan Internacional pide a las instituciones públicas y sociales que doten de fondos suficientes los planes de ayuda humanitaria y que incluyan un enfoque de género y edad para atender las necesidades de las jóvenes adolescentes y hacer frente a los numerosos riesgos a los que están expuestas durante las crisis.

Cuando las estructuras sociales se derrumban, "las familias tienen tanto miedo de que las adolescentes puedan ser atacadas o se queden embarazadas que las encierran o limitan sus movimientos", explica a Efe Emilia Sánchez, directora de Incidencia Política de esta ONG, que impulsa la creación de espacios dedicados exclusivamente a las jóvenes.

Aldeas Infantiles SOS alerta del incremento de los servicios humanitarios como consecuencia del aumento de personas desplazadas por la violencia y la pobreza.

"El elevado número de niños que huyen de condiciones de vida insoportables nos muestra que es necesario un compromiso global más fuerte para proteger a la infancia vulnerable y garantizarles un futuro mejor", según Pedro Puig, presidente de Aldeas en España.

Esta conmemoración sirve, además, para destacar el trabajo de las personas que ayudan a los afectados durante las emergencias, que con frecuencia sufren también violencia pues 313 trabajadores fueron atacados en 2017 -139 asesinados, 72 secuestrados y 102 heridos-.

"Las organizaciones de acción humanitaria y de cooperación internacional no deben ser jamás un objetivo de los ataques de grupos terroristas o de las partes enfrentadas en un conflicto; estamos y estaremos siempre del lado de quien padece las consecuencias y no de quien las provoca", destaca la Coordinadora española de Organizaciones para el Desarrollo.

Cruz Roja valoró el esfuerzo del personal de asistencia humanitaria, que salva vidas sin discriminar por nacionalidad, grupo social, religión, sexo, raza o cualquier otra circunstancia.

La organización internacional expuso su preocupación por la protección de los servicios sanitarios y del personal humanitario, "que con frecuencia sufren ataques de forma deliberada e ilegal, pues se trata de ataques contra objetivos protegidos por el Derecho Internacional Humanitario".

Cruz Roja sufrió la muerte de 37 miembros de su personal el año pasado.

Por su parte, Oxfam Intermón demandó al Gobierno español que cumpla su compromiso de elevar la Ayuda Oficial al Desarrollo al 0,4 % de la Renta Nacional Básica en 2020 (actualmente es del 0,17 %).

"Es una cantidad indigna de un país solidario como España; creemos que no es mucho exigir que se llegue al 0,4, sobre todo cuando hace casi medio siglo se fijó la meta del 0,7", subrayó José María Vera, director general de Oxfam Intermón.