La Historia En Vivo: crónica y sonidos desde el sitio de Sarajevo
Julio Alonso, ex corresponsal de guerra y colaborador de Rompkbzas, realizó un reportaje editado con sonidos originales y grabados por él mismo entre abril de 1992 y noviembre de 1994, en plena guerra de los Balcanes.
Durante el mes de agosto se celebra en Bosnia el único festival de cine nacido durante un conflicto y en una ciudad sitiada, Sarajevo.
La guerra en Bosnia Herzegovina, comenzó el 6 abril de 1992, y finalizó el 14 de diciembre de 1995. Fue causada por una combinación de factores: exaltación nacionalista, crisis política, social y de seguridad, e intereses internacionales.
De las 97.207 víctimas documentadas, el 65 % fueron bosnios musulmanes y el 25 % serbios. Dentro de las víctimas civiles, el 83 % correspondió a bosnios.
El Asedio de Sarajevo se extendió desde el 5 abril 1992 y el 29 febrero 1996, fue realizado por el Ejército Popular Yugoslavo, la Brigada Romanija, y el Ejército de la República Srpska, situados en las colinas que rodean la ciudad.
12.000 personas perecieron y 50.000 resultaron heridas durante el asedio, el 85% de las bajas fueron civiles. En 1995, la población había disminuido a 334.663 personas (el 64% de la población total anterior a la guerra).
En enero de 2003, el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia condenó a cadena perpetua, por los crímenes de lesa humanidad, bombardeos y francotiradores cometidos durante el asedio, al general Stanislav Gali?.
Mientras que en 2007, el general serbio Dragomir Miloevi? -sustituto de Gali?- en la Brigada Romanija, fue encontrado culpable de los mismos delitos, y condenado a 33 años de prisión.
Nuestro colaborador en Europa, Julio Alonso, realizó un reportaje editado con sonidos originales y grabados por él mismo, entre abril de 1992 y noviembre de 1994.
La historia, es una más de las que protagonizaron periodistas en la ciudad sitiada. La Mirti Angeli, (Ángeles Muertos), era la brigada de socorro que actuaba en los bombardeos desde el garaje del edificio de la televisión.
Las bajas fueron mermando el equipo, hasta que en una evacuación se dieron cuenta que ya solo tenían cuatro camilleros conductores.
Del grupo de diez periodistas que vivían en la TV, siete, entre ellos Alonso, decidieron emplear los meses de vacaciones en trabajar con la brigada, que entre otras cosas debía suministrarse su propio combustible.