En cualquier caso, la mayoría de los israelíes, tanto judíos como árabes, creen en un 56 % que un acuerdo de paz que pase por el establecimiento de un Estado palestino es imposible de implementar, señala un estudio que coincide con el 25 aniversario de la firma de los Acuerdos de Oslo que se celebrará la próxima semana.

Estos acuerdos abrían el camino hacia la creación de un Estado palestino independiente que no se ha materializado.

Según el 43% de los árabes israelíes (palestinos que quedaron dentro de Israel tras la creación del país en 1948), ambas partes encontrarían dificultades para lograrlo, mientras que entre los judíos israelíes, un 43% cree que son los palestinos los que tendrían más problemas para conseguirlo.

La encuesta planteó cuáles serían las líneas rojas que los israelíes no estarían dispuestos a cruzar para firmar la paz y que harían fracasar, en última instancia, cualquier negociación.

Un 81% se opuso a la liberación de los presos palestinos, un 77% al reconocimiento por parte de Israel de la "catástrofe" causada a los palestinos con la creación del Estado israelí, un 75% a declarar Jerusalén Este como capital de Palestina y un 71% a establecer una barrera abierta entre los dos Estados y a evacuar los asentamientos judíos aislados en territorio ocupado.

Además, un 57% rechazó la absorción de los refugiados palestinos dentro del Estado palestino.

"En otras palabras, la mayoría de la población judía está en contra, por diferentes pero claras razones, de todas las condiciones que el Gobierno israelí tendría que presumiblemente aceptar para lograr un acuerdo y demostrar que Israel verdaderamente quiere la paz", señala el informe.

Por su parte, la mayoría de los árabes israelíes apoyó estos requisitos, especialmente la liberación de los prisioneros, con un 91% de los encuestados a favor. EFE