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Bolsonaro fue ingresado en estado "muy grave" pero ya está estable

Bolsonaro fue ingresado en estado "muy grave" pero ya está estable

El ultraderechista Jair Bolsonaro, líder en los sondeos para las elecciones presidenciales de octubre en Brasil, fue hospitalizado en estado "muy grave", con riesgo de muerte, pero se encuentra estable y reaccionó "satisfactoriamente" a la cirugía a la que fue sometido tras ser acuchillado.

El diagnóstico fue dado en una rueda de prensa por los médicos del Hospital Casa de la Misericordia de la ciudad de Juiz de Fora que sometieron al polémico candidato a una delicada cirugía de dos horas para tratarle un corte en una vena en el abdomen que le provocó una grave hemorragia, así como tres heridas en el intestino delgado y otra en el colon transverso.

El diputado ultraderechista fue acuchillado cuando era cargado en hombros en medio de una multitud en una céntrica calle de Juiz de Fora, la segunda mayor ciudad del estado de Minas Gerais (sureste), lo que provocó conmoción en el país y llevó a los demás candidatos a cancelar sus agendas provisionalmente.

"Las lesiones graves que amenazaban su vida fueron identificadas y tratadas en la cirugía, y él ya se encuentra en una unidad de cuidados intensivos, en estado grave pero estable en este momento", explicó el cirujano Luiz Henrique Borsato, que comandó el equipo médico responsable por la operación.

"Está en estado grave pero estable, ya que respira normalmente, recuperó la conciencia, reconoció a sus hijos, conversó con ellos y su presión y su ritmo cardíaco están normales", agregó.

El especialista explicó que, pese a que el ataque se limitó a una única perforación, el cuchillo usado por el agresor alcanzó varios órganos y una vena, por lo que el diputado sufrió una grave hemorragia que le provocó un choque hipovolémico (el corazón no recibe un flujo normal de sangre).

"Además de la hemorragia, tratada con sutura venosa, las otras tres lesiones en el intestino también fueron suturadas, pero la del colon, en el intestino grueso, aún no fue cerrada porque había una contaminación de heces en el abdomen, por lo que lo sometimos a una colostomía (bolsa externa para depositar temporalmente las heces)", agregó el cirujano, quien aclaró que la operación fue abierta y no laparoscópica como se había informado inicialmente.

Los médicos dijeron no poder prever cuándo darán de alta al paciente ni cuánto demorará la recuperación, ya que eso varía en cada paciente, aunque admitieron que la recuperación tras las primeras horas de cirugía fue muy satisfactoria.

Borsato dijo que el capitán de la reserva del Ejército tendrá que permanecer hospitalizado al menos una semana y que después podrá continuar normalmente con su agenda de campaña, aunque tendrá que regresar al hospital en uno o dos meses para revertir la colostomía.

"No creo que la colostomía afecte su agenda. Los pacientes con colostomía consiguen llevar una vida normal", dijo.

Imágenes ampliamente divulgadas en las redes sociales muestran el momento en que Bolsonaro, vistiendo una camiseta con los colores del uniforme de la selección brasileña, se retuerce de dolor al ser acuchillado, aunque el autor del ataque no aparece debido a la cantidad de personas que rodea al candidato.

La Policía Militarizada de Minas Gerais informó de que detuvo a un hombre identificado como Adelio Bispo de Oliveira, de 40 años, al que un grupo intentaba linchar tras acusarlo del ataque y que posteriormente confesó ser el autor del atentado.

"Dijo inicialmente que no simpatizaba con Bolsonaro, pero con el transcurso de las investigaciones, probablemente, debe pasar más informaciones", señalaron a Efe fuentes de la Policía Militarizada, que describieron al agresor como "mentalmente pleno y totalmente consciente de aquel acto que parece que fue premeditado".

Bispo de Oliveira, que llegó a estar afiliado por unos años a un partido izquierdista, publicó en los últimos meses en las redes sociales mensajes criticando la situación del país y a los políticos en general, incluyendo a Bolsonaro.

El ultraderechista es uno de los candidatos más polémicos en la actual disputa electoral debido a que es un defensor de la última dictadura militar en Brasil (1964-1985); ha generado diversas protestas por sus insistentes declaraciones machistas, racistas y homófobas, y enfrenta procesos judiciales por discriminación e incitación a la violación.

El candidato del Partido Social Liberal (PSL) lidera los sondeos de opinión con un 22 % de los apoyos de cara a las elecciones del próximo 7 octubre, en un escenario sin el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción y cuya candidatura fue vetada por la Justicia. EFE