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¿Quién confía en las promesas de Kim Jong-un?

¿Quién confía en las promesas de Kim Jong-un?

Corea del Norte se ha comprometido a suspender su programa nuclear y quiere acercarse al sur. Sin embargo, los expertos dudan de que las grandes promesas se conviertan en cambios reales.

Kim Jong-un desplegó la alfombra roja para el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en Pyongyang. Los líderes políticos de la península de Corea se encontraron por tercera vez. Todo parece indicar que se está avanzado hacia el desmantelamiento nuclear del norte. Sin embargo y a pesar de todas estas señales positivas, los expertos creen que Kim no abandonará su programa nuclear. Para él, es un medio importante de disuasión, crucial para la supervivencia de su régimen.

Kim dio la bienvenida a Moon en el aeropuerto de la capital de Corea del Norte. Luego, ambos condujeron por la ciudad en un Mercedes descapotable, donde, a su paso, miles de norcoreanos agitaban flores de plástico. Tras una reunión de dos horas, Kim le dijo a su invitado que esperaba progresos en las próximas conversaciones con EE. UU.

"Confianza y amistad"

Moon habló de "confianza y amistad" entre Kim y él. Ambos trabajarían para un futuro "que nadie ha conocido anteriormente", dijo el presidente surcoreano. En una conferencia de prensa conjunta, después de las conversaciones, ambos anunciaron una serie de acuerdos. Entre ellos, dijo Kim, "pasos decisivos" para desmantelar las instalaciones nucleares en Corea del Norte: el requisito para que el presidente estadounidense, Donald Trump, levante las sanciones internacionales contra el régimen de Kim.

Este acordó "cerrar" permanentemente una instalación de prueba de misiles en Dongchang Ri. Los observadores internacionales deben verificar si Kim cumple dicha promesa. En las conversaciones, ambos jefes de Estado también acordaron deshacerse de todas las armas nucleares en la península de Corea. En una declaración conjunta, también se dijo que el Norte "tomaría medidas adicionales, como el desmantelamiento de la planta de energía nuclear de Yongbyon, y Estados Unidos debería responder en consecuencia".

En una serie de tuits, Trump, respondió favorablemente a los acuerdos de Pyongyang. Además, le agradó la sugerencia de que los Juegos Olímpicos en 2032 se podrían llevar a cabo en Corea del Norte y Corea del Sur.

En Corea del Sur, muchos consideraron el encuentro como un verdadero paso adelante hacia el desmantelamiento nuclear de la península. Sin embargo, los analistas siguen siendo escépticos sobre si Kim Jong-un realmente abandonará su última herramienta de disuasión militar, su programa nuclear. Al fin y al cabo, el ascenso de Corea del Norte para convertirse en una potencia nuclear le ha tomado mucho tiempo y recursos.

Kim no es de confianza

"Por supuesto, todavía tenemos nuestras dudas", dice Ahn Yinhay, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Corea, en Seúl. "Moon ha dedicado mucho tiempo y trabajo en temas de cooperación económica y humanitaria con el norte, pero Estados Unidos quiere saber todo sobre las armas nucleares de Corea del Norte, incluyendo cuáles son y dónde están almacenadas", explica.

Los contactos estadounidenses de Ahn le dijeron que Washington no retirará las sanciones hasta que el gobierno esté plenamente seguro de que Corea del Norte ya no posee armas nucleares. La promesa de Kim no convence a Estados Unidos para que relaje las sanciones. "El 80 por ciento de las personas en Corea del Sur no cree que Kim eliminará sus armas nucleares completamente", opina. Le gustaría creerlo, pero no lo hace, agrega el profesor.

Garantías de seguridad poco probables

Garren Mulloy, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Daito Bunkyo, en Japón, opina que "la única vía posible para que Kim renuncie a sus armas sería que este tuviese la seguridad de no ser derrocado" y agrega que probablemente Kim no confíe en ninguna promesa en torno a su seguridad.

Otro escenario posible, según Ahn, es que Corea del Norte y Corea del Sur están mejorando tanto sus relaciones que el sur se aleje de EE. UU., con consecuencias potencialmente peores. "Corea del Sur y Estados Unidos parecen estar tomando diferentes direcciones en este momento", asegura Ahn. "Mi intuición me dice que Kim no abandonará sus armas nucleares, lo que pesaría sobre las relaciones entre Corea del Sur y Estados Unidos", añade.

"Mi temor es que Corea del Sur y EE. UU. lleguen a un punto en el que se ignoren mutuamente", explica Ahn. Si Estados Unidos decide que el desmantelamiento nuclear es solo posible a través de la vía militar, no informaría a Corea del Sur "por miedo a que pueda revelarlo a Corea del Norte". En el pasado, siempre hubo problemas con la falta de confianza entre Corea del Norte y el resto del mundo. "Pero el mayor peligro ahora es la falta de confianza entre Corea del Sur y Estados Unidos", asegura el experto.DW

Julian Ryall (RMR/CP)