La persona hallada con vida es el ingeniero Augustine Charahani, quien trabajaba en la embarcación y que permaneció vivo gracias a una burbuja de aire que se formó en el interior del barco, que flota completamente volcado en las aguas del lago Victoria, donde se produjo la tragedia. El sobreviviente, que se suma a las otras 40 personas que sobrevivieron, se encuentra en estado crítico.

Las autoridades piensan que aún hay más cuerpos atrapados dentro del barco. Este, al quedar boca abajo, imposibilitó el escape de la mayoría de sus pasajeros. Las investigaciones apuntan a que la embarcación, con capacidad para 100 personas, viajaba con hasta 400 pasajeros, absolutamente sobrecargada. En los trabajos de rescate están participando buzos profesionales que llegaron al lago Victoria desde Dar es-Salam y la vecina región de Mara.

Capitán sin preparación

Varios supervivientes explicaron que el capitán del barco estaba hablando por teléfono y se dio cuenta de que se le había ido la dirección, por lo que hizo un giro brusco. "Cuando nos acercábamos al puerto de Ukara, vimos que se iba hacia la izquierda y la zona de desembarco estaba a la derecha. De repente dio un giro brusco", declaró Ochori Burana. A causa del giro, algunas personas cayeron por la borda y el barco pivotó hacia el otro lado y volcó.

El presidente de Tanzania, John Magufuli, explicó el viernes que las informaciones iniciales apuntan a que la persona que dirigía la embarcación no tenía formación oficial y que el capitán real no se encontraba en el navío. El mandatario ordenó la detención del capitán y de los encargados del MV Nyerere, decretó tres días de duelo y prometió una compensación de 500.000 chelines (186 euros) a las familias de las víctimas.

DW/EFE