En el documento, de doce puntos, los firmantes reafirman entre otras cosas su voluntad de proteger a las víctimas y a quienes informen de los delitos, así como de tomar acciones apropiadas contra los responsables.

Además, respaldan la estrategia de "tolerancia cero" puesta en marcha por la ONU y llaman a otros dirigentes a sumarse a su plataforma para combatir este problema.

Entre los firmantes figuran el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; la canciller alemana, Angela Merkel; o la primera ministra británica, Theresa May.

También lo respaldan el presidente de EE.UU., Donald Trump, los presidentes de Argentina, Brasil, Perú y Uruguay y los mandatarios de algunos de los principales contribuyentes de tropas a las operaciones de paz de Naciones Unidas.

Los repetidos abusos sexuales cometidos por personal de la ONU, sobre todo "cascos azules" desplegados en países africanos, han generado en los últimos años un gran escándalo para la organización.

En respuesta, el secretario general de la ONU, António Guterres, situó el asunto como una de las prioridades de su mandato y puso en marcha una amplia estrategia para dar más visibilidad al problema, dar apoyo a las víctimas, asegurar que todos los casos se investiguen y que los responsables rindan cuentas. EFE