"Me escribió hermosas cartas y son magníficas cartas. Y nos enamoramos", reiteró. Trump señaló que el hecho de que Pyongyang haya detenido sus ensayos nucleares, así como los lanzamientos de cohetes y misiles, es un signo de que su acercamiento a Corea del Norte está funcionando, incluso cuando los críticos digan que el programa nuclear de Corea del Norte sigue intacto.

Anticipándose a la crítica que sus palabras de afecto hacia Kim podrán acarrear, el presidente agregó con sarcasmo: "Donald Trump dijo que se enamoraron. ¿Cuán horrible es, cuán horrible es eso? Es tan poco presidencial".

Venezuela y Kavanaugh

No fue el único comentario polémico de Trump, que cargó contra el partido Demócrata calificándolo como "el partido del crimen" y acusándolo de querer "hacer de nosotros Venezuela". Ante una muchedumbre que vestía las clásicas camisetas de "Make America Great Again" (Hacer EE.UU. grande de nuevo), Trump añadió que "se han vuelto «locos»" (empleando el término en español).

El presidente criticó a los demócratas por tratar de frenar, con "implacables tácticas", la candidatura de su nominado para el Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh, quien ha sido acusado por tres mujeres de abusos sexuales, unas alegaciones que ahora investiga el FBI. Ya antes, al partir hacia el acto de campaña Wheeling, afirmó que "no necesito un plan B" ante la posible denegación de la designación de Kavanaugh, al que mostró su aprecio: "creo que es genial", dijo.