El papa ordena investigar los archivos de la Santa Sede sobre caso McCarrick
El papa Francisco ha ordenado investigar los archivos de la Santa Sede en relación con el que fuera cardenal y arzobispo emérito de Washington, Theodore McCarrick, acusado de abusos sexuales, informó hoy el Vaticano en un comunicado.
La decisión llega después de que el exnuncio en Estados Unidos Carlo Maria Viganò pidiera la renuncia del papa al acusarle en una carta de conocer las denuncias que pesaban sobre el purpurado, de 88 años y al que ha expulsado del Colegio Cardenalicio.
La Santa Sede afirma que en septiembre de 2017 la archidiócesis de Nueva York informó a la Santa Sede de que un hombre acusaba a McCarrick de haber abusado de él en la década de 1970 y Francisco ordenó una investigación previa en profundidad sobre el caso.
Una vez concluida, la documentación fue enviada a la Congregación para la Doctrina de la Fe y de la misma transcendían "graves indicios", por lo que el papa le expulsó del Colegio Cardenalicio.
El Vaticano, en respuesta a Viganò pero sin aludirle, defiende que "no faltará, en su momento, a hacer públicas las conclusiones del caso" del antiguo cardenal.Ahora, también en base a "otras acusaciones en su contra", Francisco ha dispuesto que se integre la información resultante de la mencionada investigación con "un nuevo y elaborado estudio sobre toda la documentación presente en los archivos de los Dicasterios y en las oficinas de la Santa Sede" sobre McCarrick.
Esto con el objetivo de conocer la actuación sobre este caso, "abordar todos los hechos relevantes, situándolos en su contexto histórico y valorándolos con objetividad".
En este sentido, la Santa Sede afirma "ser consciente de que el examen de los hechos y de las circunstancias podrían hacer emerger acciones que no serían coherentes con la postura actual" ante la cuestión de los abusos sexuales y ante su encubrimiento.
No obstante, se seguirá la línea que ya marcó el papa durante su viaje a Filadelfia (EEUU), en septiembre de 2015: "Seguiremos el camino e la verdad, sea cual sea el sitio al que nos lleve", según se lee en el comunicado.
El Vaticano defiende que "tanto los abusos como su encubrimiento no pueden ser ya tolerados y un comportamiento diferente ante los obispos que los han cometido o encubierto represente de hecho una forma de clericalismo que ya no es aceptable".
El papa llama en este sentido a "unir fuerzas para combatir la grave plaga de los abusos dentro y fuera de la Iglesia y para evitar que esos crímenes sean nuevamente perpetrados contra los más inocentes y vulnerables de la sociedad".