Brasil: el mesianismo genera estos resultados
Los uruguayos que alguna vez escucharon a Vinicius, a Chico, a Caetano o a tantos otros; que alguna vez leyeron Jorge Amado o a João Guimarães; que alguna vez estuvieron en una playa del Atlántico o unos días en Blumenau; o veían todos los años los programas de Julio Alonso sobre el carnaval, creen que conocen a Brasil.
Un país que es casi un continente, donde conviven indígenas recién descubiertos en el Amazonas con algunos de los tipos más ricos del mundo en San Pablo. Donde la ley es letra muerta, porque matan los delincuentes en la calle pero también matan los oligarcas fazendeiros a todos aquellos que se opongan a sus intereses, es muy difícil de entender aún desde la cercanía.
¿Fue la corrupción lo que derrotó al PT? Si, pero no sólo la corrupción también la soberbia y la mentira. Bolsonaro es la respuesta equivocada, pero respuesta al fin al hartazgo que generó entre los ciudadanos el descrédito de partidos y políticos que se enriquecían mientras el pueblo no tenía trabajo o peor, tenía hambre.
O peor aún, se quedaba sin ninguna esperanza porque terminaron siendo todos lo mismo.