Gobierno catalán en crisis: bloque independentista dividido
El Gobierno catalán de Quim Torra quedó maltrecho, tras romperse definitivamente la unidad del bloque separatista en el Parlamento regional, por primera vez desde el lanzamiento del desafío independentista en Cataluña.
Las diferencias entre los dos partidos que integran el Ejecutivo, Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana (ERC), se confirmaron este martes (9.10.2018) al posicionarse en el "Parlament" a raíz de la suspensión de varios diputados separatistas ordenada por el Tribunal Supremo, debido a que están procesados y en prisión preventiva o fugados.
El propio Gobierno regional rechazó que estas discrepancias y la pérdida de su mayoría parlamentaria lo dejen herido: "No tiene por qué afectar a la acción del 'Govern'", dijo su portavoz, Elsa Artadi.
Pero pocas horas después del desencuentro, el independentismo no logró el apoyo suficiente a una propuesta para reivindicar la autodeterminación de Cataluña, algo inédito en el último año. Y tampoco logró los votos necesarios para reprobar al rey español Felipe VI.
Sí pudieron sacar adelante otra iniciativa, gracias al apoyo del grupo izquierdista Catalunya en Comú Podem, para que el Gobierno de Torra negocie con el Ejecutivo español de Pedro Sánchez un referéndum soberanista "acordado, vinculante y reconocido internacionalmente".
Donde dije digo...
La crisis empezó a fraguarse ya hace unos días. JxCat y ERC acordaron rechazar la suspensión de los seis diputados procesados, aunque haciendo al mismo tiempo que éstos designaran un sustituto y salvaran así la mayoría separatista en la Cámara regional.
Pero poco después, JxCat cambió de postura y consideró que era suficiente con que sus cuatro diputados suspendidos delegaran el voto, como habían hecho hasta entonces.
ERC, sin embargo, se alineó este martes con el Partido Socialista de Cataluña (PSC) y rechazó la posición de sus socios, lo que llevó a la llamada mesa del "Parlament", órgano de Gobierno de la Cámara, a rechazar que los parlamentarios suspendidos puedan delegar el voto.
Los cuatro diputados de JxCat, entre quienes se encuentra el expresidente catalán Carles Puigdemont, emitieron un comunicado en el que confirmaron que no designarán un sustituto: "Estamos convencidos de que la mayoría de 61 diputados permitirá mantener el actual 'Govern' y seguir impulsando el proyecto republicano", expresaron en el escrito, recogido por la prensa.
Con su postura, ERC trataba de evitar una nueva imputación de la Justicia española por desobediencia, después de que los letrados del "Parlament" advirtieran en un informe de que si los diputados suspendidos no designaban un sustituto no podrían votar y, si lo hicieran, los acuerdos adoptados serían considerados nulos.
Minoría independentista en el Parlamento
Con esta fractura, el independentismo queda en minoría en el "Parlament" y se ve obligado a buscar alianzas con otras fuerzas para sacar adelante propuestas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reaccionó expresando su confianza en que "de una vez por todas, el diálogo y la legalidad" se abran camino en Cataluña y "la unilateralidad y la quiebra de la legalidad quede en el pasado".
"El independentismo está muy fracturado", dijo el ministro español de Exteriores, Josep Borrell, quien consideró que lo ocurrido "es un comportamiento completamente anormal en democracia".
Hasta ahora, el bloque separatista se había mantenido unido en el marco de sus planes para tratar de convertir a Cataluña en una república independiente. En las elecciones regionales de 2015, el partido que lidera JxCat y ERC concurrieron juntos a las urnas.DW