El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este jueves (11.10.2018) que el Gobierno de Estados Unidos ordenó a Bogotá que lo mate. "Desde la Casa Blanca se ha dado la tarea a Bogotá de matar a Maduro, por eso me califican de dictador porque contra una dictadura se vale todo", insistió en un encuentro con trabajadores.

En un mensaje al país transmitido en cadena de radio y televisión, Maduro afirmó que el Gobierno de Washington mantiene una campaña permanente en su contra para "justificar la orden que ha dado la Casa Blanca". "No nos van a detener con amenazas, con planes golpistas. Nosotros tenemos claro el norte del país, hacia dónde vamos y somos incansables, indestructibles", aseveró.

Llamado a los trabajadores

Asimismo, Maduro dijo que en caso de que se intente "zarpazo" en su contra, los trabajadores deben "activar una huelga general por tiempo indefinido y una insurrección contra los golpistas". Señaló que los trabajadores deben sumarse a la defensa política y militar de la revolución bolivariana, en unión con la Fuerza Armada.

"Si llegara a pasarle algo a Nicolás Maduro, la clase obrera debe sacar sus garras y si llegaran a dar un zarpazo la clase obrera debe activar una huelga general indefinida y decretar una insurrección cívico-militar y devolver un contragolpe más poderoso", dijo. "Nosotros tenemos claro que se ha dado la orden desde la Casa Blanca de matar a Maduro. Ni un pelo me van a tocar porque a mí me protege Dios y el pueblo. Y a la oligarquía bogotana le han dado la orden de matar a Maduro", añadió.

El presidente no mencionó el caso de la muerte del concejal opositor Fernando Albán, ocurrida en el edificio del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) el lunes, sobre la cual la versión oficial sostiene que se lanzó del décimo piso del organismo, luego de ser detenido por un supuesto vínculo con el atentado que denunció en su contra Maduro el 4 de agosto.

Tintori pide ayuda a Bachelet

Más temprano, los familiares de los considerados "presos políticos" venezolanos solicitaron hoy en la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Caracas, la visita de la alta comisionada de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, a Venezuela para que constate el estado de los opositores.

"Somos familiares de presos políticos que estamos hoy aquí pidiéndole, exigiéndole a Naciones Unidas, a la ONU, que envíe a la alta comisionada de derechos humanos a Venezuela, que venga para Venezuela", dijo Lilian Tintori, esposa del líder encarcelado Leopoldo López a periodistas.

Tintori, que pegó carteles con los nombres de los presos en las paredes del PNUD, indicó que esta solicitud se debe a que los familiares temen por la vida de los detenidos que creen, está en riesgo, pues, asegura, el Estado no la garantiza.DW