Se trata, precisa el medio, de 1.022 cajas con documentos de la Sección Segunda del Estado Mayor Central del Ejército que se guardan en el Archivo General Militar de Ávila, donde periodistas del diario estuvieron trabajando durante casi tres semanas con una información "que aún no ha sido informatizada, catalogada ni descrita y cuya consulta está restringida para los investigadores."

Entre los documentos hay cables, informes y documentos sobre el exilio español en Francia, la resistencia de milicianos comunistas en el Valle de Aran (norte de Cataluña) y la organización del Partido Comunista Español (PCE) en el interior, el movimiento estudiantil o la correspondencia de los reclutas del servicio militar obligatorio, pero también solicitudes para investigar las simpatías del Papa Juan XXIII o los vínculos de la organización ETA, que defendía la vía armada para la consecución de la independencia del País Vasco.

El rotativo destaca que la Segunda Bis, como se denominaba esta unidad de espionaje, reproducía "fielmente" los comunicados de Radio España Independiente, más conocida como La Pirenaica, que emitía desde Bucarest (Rumanía).

Esta emisora de radio organizada por el PCE no podía escucharse en las grandes ciudades españolas debido a la existencia de una Junta de Interferencia Radiada que se encargaba de la "interferencia de emisiones extranjeras" y que dependía de la Presidencia del Consejo de Ministros, según revela una nota de julio de 1959.