Seúl "está haciendo lo posible" para que Kim viaje al Sur "durante este año" y se reúna con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, cumpliendo así el compromiso formulado en la última cumbre entre ambos, señaló la titular de exteriores en una comparecencia parlamentaria recogida por la agencia local Yonhap.

La canciller señaló que la esperada visita al Sur del dictador norcoreano debería servir para lograr avances en el diálogo entre Pionyang y Washington, ante la aparente falta de progresos en los preparativos para una segunda cumbre entre Kim y el presidente estadounidense, Donald Trump.

El Ejecutivo surcoreano también confía en que estas reuniones desemboquen en la firma de una declaración formal para poner fin al estado de enfrentamiento técnico en el que continúa la península coreana desde la guerra civil.

Seúl esperaba que la segunda cumbre entre Trump y Kim tuviera lugar antes de la visita del líder norcoreano el Sur y allanara el camino para firmar dicho documento, aunque las últimas declaraciones de la Administración estadounidense apuntan a que la nueva reunión tendrá lugar en 2019.

Corea del Norte ha exigido avances en la firma de un tratado de paz a cambio de ejecutar los pasos concretos que le pide la Casa Blanca para desmantelar su arsenal, aunque Washington no ha aclarado si está dispuesta a apoyar la firma de un documento de este tipo entre Pionyang y Seúl como paso previo a la desnuclearización. 

En la cumbre intercoreana de setiembre, Pionyang se comprometió a desmantelar su central de Yongbyon, epicentro de su programa nuclear, si Washington adoptaba "medidas correspondientes" con base en lo acordado en la primera cumbre entre Trump y Kim en Singapur. EFE