Google despidió a 48 empleados por acoso sexual
Google anunció que despidió a 48 empleados por acoso sexual durante los últimos dos años y que no les dio paquetes de indemnización.
El anuncio se produjo horas después de un informe de prensa sobre que la empresa había protegido a algunos ejecutivos que enfrentan acusaciones sobre conducta sexual inapropiada y les había ofrecido grandes cantidades de dinero para abandonar la compañía.
Los empleados de la compañía recibieron el jueves la sorpresiva declaración en un correo electrónico del director general Sundar Pichai. Fue una respuesta directa a un reportaje del diario The New York Times sobre que la compañía había despedido al ejecutivo a cargo de su software Android por conducta sexual inapropiada en 2014, dándole una suma generosa para que se fuera.
Un portavoz de Andy Rubin, el exejecutivo de Android, dijo que abandonó la compañía por cuenta propia y que no había sido informado de ninguna acusación de conducta sexual inapropiada en su contra.
Rubin reconoció haber tenido relaciones sexuales consensuales con empleadas de Google que no estaban bajo su mando, respetando los límites establecidos por Google en las políticas de ese entonces, señaló su portavoz Sam Singer.
La historia publicada en el Times se basó en testimonios de personas que no fueron identificadas y en documentos entregados a la corte, incluidos algunos presentados durante el actual trámite de divorcio entre Rubin y su esposa.
El periódico reportó que Google también había protegido a otros dos ejecutivos acusados de conducta sexual impropia. Despidió a uno con un paquete de indemnización y conservó al otro ejecutivo.
En el correo electrónico, Pichai dijo que Google adoptó políticas más estrictas en 2015. Dichas reglas requieren que todos los vicepresidentes y vicepresidentes senior de la empresa informen cualquier relación que mantengan con un empleado, incluso si no trabajan en el mismo departamento o tienen algún otro posible conflicto.
Aunque Pichai no mencionó de forma directa las acusaciones contra Rubin y otros ejecutivos, reconoció que el reporte del Times "fue difícil de leer" y no lo refutó.VOA