"Este plan de retorno humanitario es una deportación moderna, una deportación encubierta", afirmó Darcelin.

El lunes de mañana despegó de Santiago un avión de la Fuerza Aérea de Chile rumbo a Puerto Príncipe en el que viajaban 176 ciudadanos haitianos que se inscribieron en el Plan de Retorno Humanitario.

Esta medida fue anunciada a fines de agosto pasado por el presidente Sebastián Piñera, con el objetivo de ayudar a los haitianos que migraron a Chile a regresar a su país, ya sea porque no encontraron trabajo, porque viajaron engañados bajo falsas promesas laborales o simplemente debido a que desean retornar.

Los viajes son completamente gratuitos para haitianos, y serán financiados por el fisco chileno utilizando aviones de la Fuerza Aérea, entre los que incluso se considera disponible el avión presidencial.

Sin embargo, el plan ha recibido críticas de algunas organizaciones de migrantes y también de comunidades haitianas en Chile, ya que la califican de "discriminatoria", ya que no incluye a personas de otras nacionalidades.

Además, critican que uno de los requisitos para postular a este viaje es que la persona que retorna a Haití se comprometa a no volver a pisar territorio chileno en los próximos nueve años.

Darcelin, quien lleva más de 10 años en Chile, dijo que "el hecho que se les prohíba a los haitianos regresar en nueve años no sé si me da pena, risa o rabia, es ridículo".

"Supongamos que yo decido volver a Haití, y en mi país salgo electo diputado o senador, y en un par de años debo viajar a Chile en una comitiva diplomática ¿No voy a poder ingresar? Y si me convierto en un artista exitoso ¿No voy a poder venir a tocar a Chile? Creo que un año de prohibición era suficiente, dos, eran razonable ¿Pero nueve?", preguntó.

RESPONSABILIDADES DEL GOBIERNO

Darcelin criticó que una de las principales razones que dio el Gobierno para ejecutar este plan fue la de que ayudaría a los haitianos que no pudieron adaptarse a la realidad chilena, ya que afirma que en verdad fue Chile quien les "negó oportunidades".

"Es totalmente falso que los haitianos no pudimos adaptarnos, eso es una excusa, ¿Por qué creen que los chilenos sí se pueden adaptar a países como China, EEUU o Japón? Porque allá sí existe la inclusión", afirmó.

El vocero de las comunidades haitianas dijo que no han sentido el apoyo de las autoridades, sobre todo en el proceso de conseguir las visas de trabajo.

"El sistema chileno es muy burocrático, su sistema migratorio es deficiente, hay compañeros que están esperando una visa hace más de seis meses, incluso años, y las autoridades no son capaces de entregárselas, a pesar de que se prometió que durante el proceso de regularización masiva todos los ciudadanos haitianos tendríamos nuestros papeles al día", afirmó.

REFORMA MIGRATORIA

Este Plan de Retorno Humanitario se suma a una serie de medidas que ha implementado Piñera desde que asumió el Gobierno en marzo de este año, que incluyen un proceso de regularización masiva de migrantes y una modificación a la entrega de visas, entre otras iniciativas.

El proceso de regularización masiva se implementó para poner en regla la situación en que se encontraban los extranjeros que residían en Chile de manera irregular, ya sea porque sus visas estaban vencidas o debido a que ingresaron por pasos no habilitados.

Este proceso culminó a finales de julio y se inscribieron 254.257 extranjeros, de los cuales la mayor cantidad fueron haitianos con 49.828 inscritos.

La reforma también incluyó una medida que causó rechazo en algunos sectores, se trata de que todos los ciudadanos haitianos desde este año deben solicitar obligatoriamente una visa de turismo para entrar a territorio chileno, siendo que antes podían ingresar a ese país sin ningún documento de ese tipo.

En Chile el tema de la migración ha sido un foco de debate en los últimos años debido al incremento de movimientos de extranjeros en el país y, por sobre todo, debido al crecimiento de las comunidades haitianas y venezolanas.

Se estima que en Chile actualmente residen cerca de un millón de extranjeros, y 150.000 de ellos serían haitianos. (Sputnik)