Cientos de migrantes hacen fila en Tijuana para pedir asilo en EE. UU.
Autoridades locales estiman que los migrantes estarán al menos tres meses esperando poder hacer su trámite de asilo y que muchos se terminarán quedando en la ciudad, como ocurrió con una oleada de haitianos en 2016.
Cientos de migrantes hicieron fila en el puesto fronterizo de El Chaparral en la ciudad mexicana de Tijuana para apuntar su nombre en una libreta y recibir un papelito con un número para solicitar asilo en Estados Unidos.
En la libreta, gestionada por los propios migrantes, el sábado por la mañana había más de 1.400 números apuntados, pero cada uno corresponde a un grupo de personas, y no a un único migrante, como fue el caso de la hondureña Doris García y su familia. García recibió el número 1.423 en un papelito informal para ella, su esposo y sus tres hijos de seis, cuatro y un año y deberá esperar ahora semanas o más probablemente meses hasta que le toque pasar a presentar su caso.
En Tijuana hay unos 2.000 migrantes, en su mayoría hondureños y guatemaltecos, llegados desde el fin de semana pasado en un goteo constante como parte de una caravana que salió hace un mes de Honduras y se mueve a pie, en autobuses prestados o trepados a camiones.
Tomar una decisión sobre su futuro
Asimismo, muchos integrantes de la caravana que esta semana llegaron a la ciudad de Tijuana, esperan reunirse en esta ciudad este domingo o el lunes para tomar una decisión sobre su futuro.
La mayor concentración de centroamericanos, en su mayoría hondureños, se encuentra en el albergue que se instaló en el deportivo Benito Juárez en la popular zona norte de esta ciudad donde las autoridades registraron a 2.397 personas Los migrantes dijeron que esperan la llegada de otras 1.000 personas durante el sábado y que hay otras 1.500 que están en la ciudad de Mexicali con posibilidades de llegar el domingo o el lunes.
Los migrantes en Tijuana esperan la llegada de todos sus compañeros para tomar una decisión aunque muchos ya analizan la posibilidad de quedarse en México para regularizar su situación migratoria y trabajar y otros tienen pensado esperar semanas o meses, mientras trabajan en este país, para intentar cruzar a Estados Unidos en otra ocasión.
Los emigrantes centroamericanos han pasado de la euforia, por su llegada a la frontera de México con EE. UU., a la reflexión ya que han visto el operativo de seguridad que hay detrás de la valla fronteriza con agentes estadounidenses. DW