En el marco de la II Reunión Técnica Internacional, que tuvo lugar en Quito la semana pasada para tratar ese fenómeno migratorio en la región, representantes de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay, Perú, Uruguay y Ecuador suscribieron una declaración y un plan de acción para atender las necesidades de los venezolanos.

"Esta Declaración y Plan de Trabajo se inscriben en la larga tradición de solidaridad de América Latina con las personas que se ven obligadas a abandonar sus países y es un importante hito en la armonización de las políticas y prácticas de los países de la región", señaló un informe de la Acnur.

Agrega que el Plan de Trabajo de Quito busca facilitar la movilidad humana de los ciudadanos venezolanos en los territorios de los países signatarios, quienes se comprometen a impulsar medidas que permitan evaluar y normalizar el estatus migratorio.

Asimismo, recuerda que la declaración garantiza el acceso a procedimientos de determinación de la condición de refugiado para quienes lo soliciten.

También se establecen procedimientos o protocolos para garantizar el adecuado ejercicio de los derechos básicos como la salud, la educación y el trabajo para refugiados y migrantes de Venezuela.

Además, señala que los grupos de atención preferentes, prioritaria o en situación de vulnerabilidad serán los niños y niñas, sobrevivientes de violencia sexual basada en género, personas con discapacidad, víctimas de trata, etcétera.

El encuentro se desarrolló los días 22 y 23 de noviembre en la capital ecuatoriana en la que participaron actores "claves" en la respuesta regional como las agencias del Sistema de Naciones Unidas, representantes de la sociedad civil, organismos de cooperación financiera como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Cooperación Andina de Fomento y Estados Cooperantes.

Según el informe del Acnur, el número de refugiados y migrantes de Venezuela en todo el mundo es de tres millones, incluidos 2,4 millones en América Latina y el Caribe. EFE