Forenses argentinos rechazan que 19 estudiantes de Ayotzinapa fueran incinerados en México
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) rechazó un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de que 19 estudiantes de la escuela normal de maestros de Ayotzinapa, de los 43 desaparecidos desde 2014, fueron incinerados en el basurero municipal del pueblo de Cocula, Guerrero, en el sur de México.
El equipo forense "discrepa profundamente con una parte importante de las formulaciones del ámbito forense contenidas en la Recomendación 15VG/2018 presentada por la CNDH" el miércoles pasado, según la respuesta de los peritos que colaboran en el caso a pedido de las familias de los jóvenes desparecidos.
Específicamente, discrepan de la sección dedicada al "escenario del vertedero de Cocula, Guerrero", a unos 250 kilómetros al sur de la capital del país, donde los forenses argentinos independientes señalan "graves omisiones, especulaciones, sesgos y simplemente errores al considerar y citar el informe realizado por el EAAF", dice el posicionamiento difundido por el jesuita Centro de Derechos Humanos "Agustín pro Juárez" .
Además no están de acuerdo con una parte importante de la recomendación del ombudsman federal porque interpreta y emite conclusiones en relación con ese basurero y restos óseos calcinados que "supuestamente fueron recuperados de una bolsa del Río San Juan", que atraviesa por ese municipio, según la llamada "verdad histórica" de la Procuraduría General de República.
El EAAF invita a los autores del texto de la CNDH a abrir una mesa técnica forense conjunta en la que puedan discutir a profundidad cada una de las graves discrepancias encontradas entre los resultados del los forenses argentinos y aquellos presentados por CNDH el 28 de noviembre.
El dictamen presentado por el EAAF fue realizado durante casi 16 meses por un equipo internacional interdisciplinario de 26 especialistas en arqueología, criminalística, genética, antropología, medicina, dinámica de fuego, odontología, balística, botánica y entomología forense y fotografía satelital provenientes de México, EEUU, Canadá, Colombia, Suiza, Uruguay y Argentina.
Los restos calcinados fueron enviados a un laboratorio forense en Innsbruck, Austria, que solo pudo identificar en análisis de ADN a uno de los desaparecidos, que habían sido detenidos por policías municipales de Iguala, Guerrero.
Cerca de la medianoche del 26 de septiembre de 2014 y la madrugada siguiente, cinco autobuses con un centenar de jóvenes que viajaban a la capital a una manifestación fueron atacado a balazos en distintos puntos, con un saldo de siete muertos unos 25 heridos.
Los policías confesaron que entregaron a los detenidos al grupo narcotraficante Guerreros Unidos, cuyos integrantes declaración a las autoridades que los asesinaron a todos, quemaron sus cuerpos en una pira y lanzaron sus restos al río. (Sputnik)