El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dijo hoy (06.12.2018) que no le agrada la presencia del fundador del portal de denuncias Wikileaks, Julian Assange, en la embajada ecuatoriana en Reino Unido, donde lleva ya refugiado seis años.

"A mí no me agrada la presencia del señor Assange en la embajada de Ecuador", dijo Moreno en un diálogo con medios radiales en Quito. Agregó que le parece "demasiado tiempo que esté casi encarcelado" en la legación diplomática.

"Una piedra en el zapato"

En los últimos tiempos su relación con las autoridades ecuatorianas es muy tensa, ya que el actual presidente, Lenín Moreno, considera a Assange "una piedra en el zapato" para su política internacional y no lo respalda como sus antecesor, Rafael Correa.

Moreno aseguró que se está conversando con el Gobierno británico para que "se garantice su vida, que se garantice que no va a ser extraditado a ningún país en que peligre su vida", comentó el gobernante. Indicó que ha recibido información sobre la legislación del Reino Unido en que se le ha  manifestado que existen normas "que impiden que una persona sea extraditada a un país donde la vida (del extraditado) corra peligro". Recordó que Assange aún tiene "que pagar una pena no larga" ante la justicia del Reino Unido.

Ecuador nombra nuevo embajador

Por otro lado, Lenín Moreno ha designado al veterano diplomático Jaime Alberto Marchán Romero como nuevo embajador de su país en el Reino Unido, un misión en la que su principal propósito será resolver el caso del fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

La designación consta en un decreto firmado por Moreno la víspera, y se produce semanas después de conocerse el cese del anterior embajador Carlos Abad, que ocupaba el cargo desde 2015. Fuentes diplomáticas dijeron a Efe que el nuevo embajador cuenta con la "confianza personal" del ministro de Exteriores, José Valencia, de quien es "asesor con nivel 2", es decir, del círculo más íntimo.

De 71 años, Marchán están considerado uno de los diplomáticos más veteranos y destacados del servicio diplomático ecuatoriano y desde 1989 tiene el rango de embajador.

Assange permanece desde hace más de seis años en la embajada ecuatoriana en Londres, donde se refugió para evitar ser extraditado a Suecia, donde se lo acusaba de abusos sexuales, porque temía que el país escandinavo lo entregara a su vez a Estados Unidos.

Suecia ha retirado entretanto los cargos al haber prescrito, pero Assange cree que será detenido de todos modos si abandona el edificio para ser interrogado por las actividades de WikiLeaks, la plataforma que reveló miles de documentos secretos estadounidenses de las guerras de Irak y Afganistán.DW