Miles de policías y gendarmes franceses fueron movilizados este sábado (15.12.2018) para la nueva jornada de protestas del movimiento de los autodenominados "chalecos amarillos", que por quinto sábado consecutivo arremeten contra la política del presidente Emmanuel Macron.

Como en las últimas semanas, los Campos Elíseos son el epicentro de la convocatoria en París, en medio de un amplio dispositivo de seguridad que incluye registros a quienes quieren acceder a esa avenida.

Todas las líneas de metro cercanas fueron interrumpidas y las líneas de autobuses desviadas.

Menos monumentos y comercios cerrados

Al igual que la semana pasada, diversos monumentos, museos y comercios parisinos cerrarán sus puertas como medida de seguridad, como el Arco del Triunfo, el Panteón, la Santa Capilla, el Petit Palais o el Museo de Arte Moderno.

En cambio, esta vez sí abrirán otras como la torre Eiffel, el Museo del Louvre, la Ópera de Bastilla y la de Garnier, el Museo del Hombre y los grandes almacenes Printemps, Lafayette y BHV.

El prefecto de policía de París, Michel Delpuech, explicó este viernes que el dispositivo de seguridad será "parecido al de la semana pasada", cuando 8.000 agentes, camiones con mangueras de agua a presión y blindados de la Gendarmería fueron desplegados para controlar el orden.

Arrestos tempranos disminuyeron

Cincuenta y nueve personas han sido detenidas este viernes en París para impedir incidentes violentos en las manifestaciones de los "chalecos amarillos", que en sus primeras horas reunieron a unas 1.000 personas en la capital francesa, lo que supone una movilización mas débil respecto a la semana pasada, informó la Prefectura de Policía.

Hace una semana a esa misma hora, hacia las 11.00 (10.00 GMT), las fuerzas del orden habían arrestado a unas 500 personas por formar parte de grupos susceptibles de protagonizar actos violentos o por estar en posesión de objetos que podían utilizarse para ello.dw