Aumentan los casos de violación por "sumisión química" en España
España registró en 2018 un aumento de las violaciones por "sumisión química", es decir, con el empleo de sedantes con efecto amnésico, según informa este viernes el diario ABC en su edición digital.
"Cada vez llegan más casos de violaciones por sumisión química", afirma la presidenta de la Comisión de Violencia del Hospital de La Paz de Madrid, Ana Martínez, al medio.
Martínez puntualiza que los servicios hospitalarios no disponen de "una estadística porque es difícil de comprobar en el cuerpo", pero calculan "que entre un 1 y un 2 por ciento del total (o unos 22 y 44 casos al año, respectivamente)".
"Es mucho y la tendencia crece desde 2015", agrega al destacar que "en los hombres es muy llamativa la estadística: hemos pasado de tener 2 ó 3 casos entre 2008 y 2015 a registrar en los últimos dos años 14."
En la mayoría de los casos, el violador arroja una sustancia "benzodiacepinas, escopolaminas, sedantes de vida media corta y que producen amnesia: propofol, midazolam", precisa Martínez en la bebida de la víctima, a la que conoció antes, y ésta se despierta horas después de la violación en otro lugar sin recordar nada.
La Comunidad de Madrid lanzó en noviembre el Protocolo de Actuación ante la Sospecha de Sumisión Química debido al incremento de casos.
También la portavoz de la Federación de Asociaciones de Asistencia a Víctimas de Violencia Sexual y de Género, Mariti Pereira, señaló al diario el crecimiento de este tipo de delitos, sobre todo en Madrid, Barcelona y Valencia.
"Lo venimos percibiendo desde hace dos años a esta parte", relató Pereira al añadir que "cada vez llegan más chicas jóvenes y adolescentes cuyo violador las ha sometido con drogas o las ha llegado a emborrachar de tal manera que se llegan a quedar semiinconscientes."
Este tipo de delito acostumbra a ocurrir "en bares de copas, en reuniones de grupos de amigos, en botellones...", y, tras el mismo, a las víctimas "a veces las dejan en cualquier sitio, otras en una vivienda, o despiertan en el coche sin saber dónde están."
"Muchas de estas víctimas nunca llegan a denunciar porque se sienten culpables: creen que lo han provocado", lamenta.
Las especialistas consultadas por el diario recomiendan a las personas que hayan sido víctimas de este tipo de delito que acudan a la Policía o al hospital nada más despertar para que pueda detectarse tanto la droga como los fluidos en el cuerpo. (Sputnik)