Jair Bolsonaro prometió combatir la delincuencia, la corrupción y la discriminación
El nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, prometió ayer, en su discurso de asunción de mando, que el país comienza a "liberarse del socialismo, de la inversión de valores y de lo políticamente correcto".
"Convoco a cada uno de los congresistas a ayudar en la tarea de liberar definitivamente al país del yugo de la corrupción, de la violencia, de la sumisión ideológica", declaró Bolsonaro frente al Parlamento.
Sostuvo que su Gobierno representará una "oportunidad única de rescatar al país de las amarras ideológicas" para "combatir la ideología de género" y otros trazos que, en su opinión, imprimieron en la sociedad y la política de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
A la ceremonia, celebrada en el hemiciclo del Senado, asistieron los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Chile, Sebastián Piñera; Honduras, Juan Orlando Hernández; Paraguay, Mario Abdo Benítez, y Uruguay, Tabaré Vázquez.
También estaban presentes los primeros ministros de Israel, Benjamín Netanyahu; Hungría, Viktor Orbán; y Marruecos, Saadedine Othmani; así como los presidentes de Portugal, Marcelo Rebelo de Souza; y de Cabo Verde, Jorge Carlos Fonseca, entre otras autoridades.
Unos 115.000 brasileños asistieron a la toma de mando, que cantaban eufóricos "¡El capitán llegó!". Sin embargo, hubo menos gente de lo proyectado inicialmente por los organizadores, según informó la prensa local.
Durante la ceremonia celebrada en el hemiciclo del Senado, el presidente volvió a prometer ante el Congreso la erradicación de la corrupción y la ideología de género.
"Vamos a unir al pueblo, a darle valor a las familias, a respetar las religiones y las tradiciones judeo-cristianas", aseguró en un discurso, que duró diez minutos.
Según una encuesta realizada por el instituto de investigación Datafolha, publicada ayer por el diario Folha de Sao Paulo, el índice de optimismo de la población brasileña sobre el gobierno de Jair Bolsonaro es el más bajo para un primer año de mandato desde 1989.
Según el sondeo, un 65% de los brasileños considera que la gestión del político de extrema derecha será "excelente" o "buena", el 17% considera que será "regular", mientras que un 12% opina que la nueva administración será "mala" o "pésima". Un 6 % no se manifestó.
Fuente: EFE