Pompeo promete que EEUU seguirá al lado de aliados pese a la salida de Siria
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, prometió que su país no volverá a dejar solos a sus aliados árabes en su lucha contra el terrorismo a pesar de la retirada de las tropas estadounidenses de Siria, ordenada por el presidente Donald Trump.
En un discurso pronunciado en El Cairo, el más importante que tiene previsto en su gira por nueve países árabes de Oriente Medio, Pompeo subrayó que Estados Unidos "seguirá haciendo frente a la cruda realidad del terrorismo islamista" y "no se retirará" de Oriente Medio "hasta que el yihadismo haya terminado".
"Trump ha decidido retirar las tropas de Siria. Es la hora, pero no es un cambio de misión", aseveró Pompeo, en la tercera escala de una gira por nueve países, cuyo principal objetivo es tranquilizar a sus aliados tras la decisión anunciada por sorpresa por el mandatario estadounidense el pasado diciembre.
Al igual que en las primeras etapas de su gira, Pompeo no fijó plazos para la retirada de tropas de Siria, aunque señaló que la ofensiva en la que participa la coalición internacional liderada por Washington ya ha logrado arrebatarle al grupo terrorista Estado Islámico (EI) el "99 %" del territorio que llegó a dominar en Siria y en Irak.
No obstante, a pesar de su promesa de no volver a abandonar a sus aliados árabes, Pompeo les instó a implicarse activamente en el combate al radicalismo islámico y que "hagan más" para combatir la "amenaza común" del terrorismo.
"Pedimos a cada nación que ama la paz en Oriente Medio que asuma nuevas responsabilidades para derrotar al extremismo islamista", exhortó.
En su discurso, ante unas 200 personas en la Universidad Americana de El Cairo (AUC), Pompeo se centró en rebatir las premisas que defendió en 2009 en una alocución en la misma ciudad el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien ofreció un "nuevo comienzo" en la relación de Washington con los países islámicos.
Obama "dijo que Estados Unidos y el mundo musulmán necesitaban un nuevo comienzo. Y los resultados de estos juicios erróneos fueron terribles", dijo Pompeo.
El jefe de la diplomacia de EE.UU. acusó a la Administración de Obama de haber abandonado a Irak a su suerte ante el surgimiento del EI y también, de haber permitido que Irán, "envalentonado" por el levantamiento de las sanciones económicas, haya extendido su influencia por toda la región.
También criticó que el gobierno de Obama no respondiese a los ataques químicos de las fuerzas lideradas por el presidente sirio, Bachar al Asad, y recordó que Washington bombardeó dos veces Siria por orden de Trump en respuesta al uso de gases tóxicos.
Pompeo alardeó de que en los 24 meses que lleva Trump al frente de la Casa Blanca, Washington ha "reconstruido" sus relaciones con los países árabes y ha enderezado su política en la región.
"La era de la vergüenza autoinfligida ha terminado. Ahora llega el auténtico nuevo comienzo", dijo Pompeo, citando literalmente el célebre discurso que pronunció Obama en el auditorio principal de la Universidad de El Cairo.
En varias partes de su alocución, Pompeo aseguró que Estados Unidos siempre ha sido una fuerza que ha trabajado "por el bien" de Oriente Medio.
"A aquellos que se preocupan por el uso del poder estadounidense, recuerden: Estados Unidos siempre ha sido una fuerza de liberación, no una potencia ocupante, en Oriente Medio. Nunca hemos soñado con la dominación ¿Pueden decir lo mismo del régimen iraní? Nosotros, cuando el trabajo está terminado, nos vamos", aseguró.
Antes de su discurso, Pompeo se reunió hoy en El Cairo con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y con su homólogo, Sameh Shukri.
El secretario de Estado comenzó su viaje el martes en Jordania y también visitó Irak este miércoles en una escala no anunciada previamente.
Está previsto que mañana, viernes, se dirija a Baréin y sus próximas etapas serán Catar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Omán y Kuwait.
En los países del Golfo, además de la cuestión siria, tiene previsto abordar la crisis diplomática que enfrenta desde junio de 2017 a Catar con Arabia Saudí, EAU, Baréin y Egipto.
EFE