"Exigimos la inmediata liberación de todos los periodistas que se encuentran actualmente detenidos por cumplir su labor de informar y el cese de todas las hostilidades contra los profesionales de los medios", declaró en un comunicado el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger.

Añadió que la libertad de información es "innegociable en cualquier sistema democrático" y exigió que se respete, además de mostrar su solidaridad con los periodistas afectados.

Igualmente, la FIP se solidarizó con la Federación de Periodistas de América Latina Caribe (FEPALC) y su afiliado venezolano, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), "en su denuncia de las agresiones y ataques contra trabajadores de medios de comunicación en Venezuela producidos en las últimas semanas".

La organización internacional aseguró que el SNTP ha registrado 32 ataques a la libertad de prensa, 26 trabajadores de la prensa agredidos, 11 detenciones de reporteros, 6 denuncias por robo de equipo, 7 cortes de emisión de programas de radio y 5 medios atacados.

Según el SNTP, 7 de los 11 periodistas detenidos permanecen arrestados.

Entre ellos, figuran tres periodistas de la Agencia EFE que habían viajado desde Colombia para cubrir la crisis venezolana (el reportero español Gonzalo Domínguez Loeda, la periodista colombiana Mauren Barriga Vargas y el fotógrafo colombiano Leonardo Muñoz), así como su conductor venezolano José Salas.

Los sindicatos de prensa españoles FAPE, FSC-CCOO y FeSP; el Gobierno español y la Unión Europea han exigido su inmediata liberación.

También fueron privados de libertad los informadores franceses Pierre Caillet y Baptiste des Monstiers mientras grababan el palacio presidencial venezolano para el programa "Quotidien" de la cadena TMC.

Además, el martes por la noche fueron arrestados los periodistas de Televisión Nacional de Chile (TVN) Rodrigo Pérez y Gonzalo Barahona, deportados a su país de origen.

 EFE