(Emitido a  las 08.35)

ALFREDO DANTE:
El martes el presidente boliviano Carlos Mesa anunció formalmente que no promulgará la llamada ley de hidrocarburos que le envió para su consideración el Congreso boliviano la semana pasada. Esta decisión abrió un nuevo frente de crisis para el gobierno boliviano, en un contexto de paros, cortes de rutas, marchas de sectores populares y de movimientos políticos. Además hay pedidos de autonomías regionales como el de la ciudad de Santa Cruz. Estos son solo algunos de los focos de protesta social que hoy por hoy tienen a Bolivia al borde del colapso.

Enfocándonos entonces en la ley de hidrocarburos, vamos a hacer hoy una puesta a punto de la situación en Bolivia, en diálogo con el periodista Mauricio Rabuffetti.

***

Mauricio, realmente es una madeja entreverada la situación boliviana. Situación que por otra parte hemos venido siguiendo en el transcurso del último año, tal vez un poco más allá de ese tiempo. Y siempre, en todos los casos, aparece lo que podríamos llamar un denominador común para los picos de tensión que surgen en Bolivia: la explotación de los recursos energéticos del país. ¿Cómo se explica que durante tanto tiempo esté paralizado prácticamente el principal recurso económico de este país?

MAURICIO RABUFETTI:
Empezaste casi con una reflexión más que con una pregunta. Una reflexión legítima por cierto, más si se toma en cuenta que hablamos del país más pobre de América del Sur y uno de los más pobres de todo el continente americano. Bolivia es un país que tiene reservas de hidrocarburos de las más altas del continente, creo que sólo Venezuela tiene más reservas de gas que Bolivia en América. Y es lógico preguntarse lo que tú señalabas, cómo puede ser que después de la caída de un gobierno, el de Sánchez de Lozada, después de la asunción de Mesa, después de un referéndum sobre los hidrocarburos, después de casi un año de discusiones sobre la forma cómo se deberían explotar esos recursos, ahora la cosa se trancó de nuevo y Bolivia sigue, entre otras cosas, sin poder concretar un montón de negocios a nivel internacional que le permitirían proyectar un poco su desarrollo económico.

La explicación no es para nada sencilla. Lo único que surge con claridad es que existen posturas irreconciliables en cuanto al esquema de explotación del petróleo y el gas en Bolivia y además...

AD - Pero, a ver, vayamos a lo medular de la noticia de esta semana. Creo que eso de repente nos permitiría tratar de esbozar una explicación. Mesa dijo claramente no a una propuesta de Ley de Hidrocarburos que le envió en Congreso...

MR - Rápidamente. Mesa anunció que no va a promulgar una ley de hidrocarburos que le envió el Congreso. Esa ley, que surge como respuesta al referéndum sobre hidrocarburos celebrado el año pasado en Bolivia, siempre tuvo un destino claro: rebotar cuando llegara al presidente, que había enviado otro proyecto al Congreso que el Poder Legislativo ni siquiera consideró. Resultado: le mandaron a Mesa una ley a la que siempre se opuso. ¿Por qué se opone? Porque considera que se trata de una ley confiscatoria y sostiene que va a provocar una salida masiva de inversiones extranjeras de Bolivia y tal vez demandas de las empresas privadas que operan el sector energético en el país, por montos que –según el gobierno- Bolivia no estaría en condiciones de afrontar.

AD - Esta ley, que por ahora es un proyecto, entre otros puntos importantes, aumenta el pago que las empresas que explotan esos recursos deben hacer al Estado boliviano

MR - No solo al Estado, sino también a las regiones en donde operan. Hoy por hoy, las empresas dejan en Bolivia por concepto de impuestos un 18% del dinero que obtienen. La ley, entre los royalties que exige, que serían de 32%, y el pago que establece para las regiones donde operan las firmas extranjeras, lleva el porcentaje total a un 50%, la mitad de lo que obtienen quedaría en Bolivia como pago. Este es un punto muy polémico de la ley. Tan polémico que tenemos por un lado a Mesa diciendo que ese porcentaje es demasiado y a algunos sectores políticos y sociales como el Movimiento al Socialismo de Evo Morales que dicen que es muy poco, y también se opone entonces a la ley.

AD - Es decir que no se trata solo de un enfrentamiento gobierno-Congreso, sino que hay más actores en juego.

MR - Exacto. Y Mesa optó por el mecanismo de enviar de vuelta la ley al Congreso, que, cuando se efectivice esta observación "conceptual" que le hace Mesa al texto, va a tener que reconsiderarlo o empezar a discutir una nueva ley. Mientras tanto, en Bolivia sigue sin quedar claro cómo va a funcionar el sector energético, cuáles van a ser las reglas de juego y esa inseguridad jurídica tiene a las empresas petroleras bastante fastidiadas, y a algunas regiones que se benefician de la explotación de hidrocarburos como Santa Cruz, también bastante alteradas y pidiendo de nuevo autonomía para poder decidir más libremente. Pero lo verdaderamente dramático del caso Emiliano, además de la nebulosa jurídica que rodea a este sector en Bolivia, es que una vez más empiezan a multiplicarse las protestas en todo el país.

AD - Morales anunció una marcha hasta La Paz desde el martes que viene, lo mismo ocurre con los pobladores de El Alto, que fueron los principales artífices de la caída de Sánchez de Lozada, hay rutas cortadas, Santa Cruz pidiendo autonomía, y por supuesto la pelea entre el Legislativo y el Ejecutivo por esta ley, que según reportes de prensa hace que se levanten voces pidiendo la renuncia de Mesa, la renuncia de los legisladores, y elecciones anticipadas.

MR - Y te quedaste corto porque además hay algún paro por ahí, y un secuestro que terminó ayer de noche en el este del país, en donde un grupo de sin tierra tenía retenidas a más de 60 personas en demanda de terrenos. Eso es lo más difícil quizá de visualizar de este tema. Hay un problema grande y decenas de problemas menos visibles que convierten esta situación en un cóctel explosivo. Lo trágico es que mientras tanto Bolivia se sigue hundiendo económicamente.
 
AD - Hubo, hay en realidad, un intento de Mesa de reunir a sectores políticos y sociales el lunes que viene en Sucre, para buscar unidad nacional ante esta crisis.

MR - Y el Parlamento ya le dijo que no cuente con ellos, así que difícil la tiene Mesa si quiere unidad.

AD - Siempre terminamos este tema Mauricio, con la misma pregunta. ¿Salidas posibles?

MR - Para no ser memos, te doy la misma respuesta. Ni siquiera está claro que va a hacer el Congreso con la ley que Mesa le envió observada. Así que la verdad, a esta altura, todavía no se ve nada demasiado claro.