(Emitido a las 8.24)

EMILIANO COTELO:
Esta semana en Chile la noticia fue el surgimiento de Sebastián Piñera como segundo candidato presidencial de la derecha, agregándose a la postulación, que ya existía y que muchos creían que iba a ser la única, de Joaquín Lavín por la Unión Democrática Independiente (UDI).

¿Cómo incide este paso en la campaña electoral? ¿Qué puede implicar para las posibilidades de las candidatas de la Concertación de gobierno, concretamente para la socialista Michelle Bachelet, que en la interna es la favorita, pero también para su rival Soledad Alvear? ¿Cómo se perfila este nuevo escenario de campaña rumbo a fin de año?

Vamos a dialogar con nuestro corresponsal en Santiago de Chile, Horacio Brum.

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Horacio, ¿podemos ubicar a los oyentes en el tablero político chileno? ¿Cómo venían hasta ahora las candidaturas?

HORACIO BRUM:
En estos días se estaba decidiendo, se va a decidir dentro de unas pocas semanas, quién va a ser la candidata de la Concertación gobernante. Quien tenía mejores posibilidades hasta ahora era la ex ministra de Defensa, Michelle Bachelet, que pertenece a los sectores socialistas, y quien le hacía la pelea era Soledad Alvear, de la Democracia Cristiana. Frente a ellas estaba polarizando la opción electoral de alguna manera de Joaquín Lavín, un ex alcalde –ex intendente en nuestro lenguaje– perteneciente a la UDI, un partido muy de derecha declarada, no sólo de derecha en lo económico, estrictamente neoliberal, sino también en todo su conjunto de valores y visión de la sociedad.

EC - Lavín ya compitió por la Presidencia enfrentando a Ricardo Lagos, justamente.

HB - Exactamente, fue el candidato que obligó a Ricardo Lagos a ir a una segunda vuelta. Después de eso la derecha reconfiguró sus planes, hubo grandes deliberaciones y se resolvió mantener a Lavín como candidato presidencial para las próximas elecciones de fin de año.

EC - Ahora se suma la candidatura de Sebastián Piñera dentro de la derecha. ¿Cómo surge?

HB - Como dice mucha gente por aquí, Piñera es el candidato eterno, fue senador de la República en los días inmediatos al retorno a la democracia, o sea en el gobierno de Patricio Ailwyn y posteriormente nunca hizo secreto de sus aspiraciones presidenciales. El tema es que Piñera representa una derecha mucho más moderna, más renovadora y siempre fue presionado, marginado, por la UDI que tiene mayor fuerza dentro del sector de la derecha, y así tuvo muchas veces que claudicar, dejar sus aspiraciones presidenciales, incluso sus aspiraciones senatoriales, a ser reelecto senador, para abrirles camino a los candidatos de la derecha más dura.

Esto produjo indudablemente una disconformidad en el sector de Piñera, en el Partido Renovación Nacional (PRN) que representa, sobre todo en las bases, porque las directivas habían estado más o menos siempre negociando con la UDI para mantenerse en esta alianza que está apuntando a las próximas elecciones. Pero se creó siempre un eterno descontento y en el propio Piñera, que muchas veces después de haber declarado sus intenciones de ser candidato tenía que públicamente, frente a la televisión y a todos los medios declarar que bajaba su candidatura en pro de la unidad de la derecha, en pro de la unidad de los partidos de la Alianza por Chile, etcétera. Así fue que Piñera decidió hace unas pocas semanas forzar la situación e ir a consulta del Consejo del partido. En esa consulta se definió la situación de que debía presentar su candidatura presidencial, el Consejo aceptó que Piñera presentara una candidatura presidencial.

Esa es la situación, muy resumida, porque ha habido toda una serie de factores anteriores dentro de la carrera de Piñera, incluso la derecha más dura le hizo alguna jugada sucia. (*)

EC - ¿Cómo queda entonces la oferta electoral para las próximas elecciones, que van a tener lugar...?

HB - ...En diciembre de este año. En julio vamos a tener la elección primaria entre las candidatas de la Concertación; todo indica que va a ganar Michelle Bachelet, quien hasta ahora tiene una ventaja bastante cómoda frente a Alvear en todas las encuestas de opinión que se han hecho. Esa es la situación inmediata, lo que puede suceder. Frente a Bachelet quedarían corriendo Sebastián Piñera por el PRN, de la derecha, y Joaquín Lavín, por la UDI; ambos partidos integran nominalmente lo que se conoce como la Alianza por Chile, de la derecha.

Llegaríamos entonces con tres candidatos e indudablemente el perjudicado en este caso sería Joaquín Lavín, aunque no debemos descartar que algunos votos de los sectores más conservadores de la Concertación, eventualmente del sector de Soledad Alvear, vayan a Sebastián Piñera.

EC - ¿Cómo sería el trasiego de votos entre la Democracia Cristiana y Piñera o Piñera y la Democracia Cristiana?

HB - El tema es el siguiente: dentro de la Democracia Cristiana, gobernante en Chile, existen sectores bastante conservadores que representan más bien una centroderecha, no la centroizquierda que está gobernando en este momento. Esos sectores están actualmente siguiendo a Soledad Alvear y con alguna esperanza de que ella, democratacristiana, sea candidata a la Presidencia de la República finalmente. Todo indica que no será así, y Piñera, al presentar una nueva opción de derecha, una opción menos asociada a la dictadura militar de Pinochet, con valores menos rígidos que los que representa la UDI de Joaquín Lavín, podría eventualmente atraer los votos de esos democratacristianos que van a preferir votar a la centroderecha y no a un socialista.

EC - Llegado el momento de las elecciones, ¿cómo se dilucida el resultado? Joaquín Lavín en estos días hacía este comentario, mirando a diciembre:

(Audio)

"JOAQUÍN LAVÍN:
Pero bueno, se acabó ese escenario. Hoy día estamos en el escenario de candidatos hasta diciembre, así yo lo voy a hacer y lo que tenemos que hacer ahora es un pacto entre Sebastián Piñera y yo, y ese pacto es: el que llegue a la segunda vuelta tiene que ser apoyado por el otro. Nos vamos a jugar a fondo, ése es el escenario, ésa es la realidad. Yo mantengo absolutamente el optimismo, creo que mi campaña –lo muestran todas las últimas encuestas– había repuntado enormemente en los últimos días. Voy a retomar los recorridos por Chile, voy a seguir trabajando y ahora a ganar en diciembre".

(Fin.)

EC - ¿Existe ese pacto entre los dos candidatos de la derecha?

HB - En realidad pactos han existido en múltiples oportunidades entre los candidatos de la derecha. Sebastián Piñera hasta ahora se ha comprometido a decir que va a seguir hasta el final; eso ha sido confirmado por su partido, y seguir hasta el final equivale, por supuesto, seguir hasta la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Indudablemente una vez que se produzca el resultado de las elecciones va a haber que configurar, reconfigurar el voto de la derecha. Si analizamos la situación en este momento, utilizando la expresión de los estadísticos de que las encuestas son una foto del momento, Joaquín Lavín es quien tiene mayores posibilidades de conseguir los votos en la primera vuelta, y por lo tanto los votos de Sebastián Piñera deberían acumularse a Joaquín Lavín. Pero ahí va a haber una nueva reconfiguración porque queda por verse si la gente de centro, de Democracia Cristiana conservadora, que eventualmente votaría por Piñera, en una segunda vuelta votaría por Lavín. Todo parecería indicar que no, que va a preferir volver a la Concertación, mantener su lealtad partidaria.

EC - ¿Y no cabe la posibilidad de que algún candidato, en particular la candidata de la Concertación de gobierno, gane en primera vuelta?

HB - Podría ser, pero tenemos el problema que te decía antes, que haya votos de Soledad Alvear –democratacristiana, precandidata en este momento– que pasen a Piñera perjudicando a Michelle Bachelet. Bachelet por ahora tiene un margen bastante amplio, pero recordemos que para ganar en una primera vuelta siempre se necesita el 50 por ciento más 1 y por ahora estamos hablando de cifras, según la última encuesta, de entre 40 y 40 y algo por ciento, acercándose al 50, pero no superando el 50 por ciento más 1.

EC - ¿Quién es Sebastián Piñera? El apellido nos suena a los uruguayos, su hermano José fue uno de los referentes del modelo económico de la dictadura y fue quien creó el sistema de las AFP, lo que aquí llamamos AFAP.

HB - Exactamente. José Piñera es un típico Chicago-boy que participó en la confección de aquel plan que un grupo de civiles le entregó al gobierno militar al comienzo de la dictadura, un plan que se llamó el "ladrillo", que fue la base económica del modelo actual. Sebastián es hermano de José, vienen de una familia de raigambre democratacristiana pero con una cierta diversidad de sus posiciones. Hay que notar –esto va a incidir en el debate de la campaña– que es un gran empresario, una persona a la que se le calcula un patrimonio de unos 1.000 millones de dólares, y dentro de lo que puede ser conocido internacionalmente es el dueño de prácticamente la tercera parte de Lan Chile, la línea aérea nacional chilena.

EC - ¿Qué otras características tiene su perfil?

HB - Por otro lado es muy buen conversador, carismático, me ha tocado estar en algunos foros televisivos e inicialmente parece tímido pero una vez que uno comienza a conversar con él es muy persuasivo, muy entusiasta en sus ideas, y últimamente ha descubierto una especie de vocación ecologista, de hecho se compró el año pasado unas 100.000 hectáreas de la isla de Chiloé, que está frente a Puerto Mont, a unos 1.000 quilómetros de Santiago, donde planea construir un santuario natural. Está actuando con gran entusiasmo, además ha descubierto que es una zona de paso de las ballenas azules, está exhibiendo un enorme entusiasmo para construir ese santuario natural. O sea que es en los términos chilenos un empresario no convencional, porque la mayoría del sector empresarial chileno se asocia todavía a la dictadura militar, ya no al pinochetismo porque hoy en día con los problemas del general nadie quiere decir que es pinochetista, pero sí son extremadamente conservadores, duros, muy conservadores en sus valores, generalmente muy católicos tradicionalistas, y Piñera en ese sentido es un hombre de mucho mayor amplitud de mira, o sea que es una persona que fácilmente puede llegar a quienes tienen una visión más de centro.

Y en cuanto a su derecha, si la comparamos, diríamos que es mucho más a la europea, hacia los sectores más liberales de los conservadores ingleses o a la derecha francesa que encarna el actual presidente.

EC - Un dato no menor es que acaba de comprar un canal de televisión.

HB - Eso también es importante. Incluso mucho antes de que surgiera la candidatura decían que lo iba a utilizar con propósitos políticos. Y también es interesante que cuando compró el canal se reunió con todo el personal, públicamente declaró a los medios de prensa que de ninguna manera pensaba interferir con la línea política del canal de televisión.

EC - Que es el 11, ¿no?

HB - Exactamente, que hasta ahora representaba la opción más liberal de la televisión chilena frente a un canal que pertenece a la Iglesia, a otro que es directamente de intereses empresariales y Televisión Nacional que tiene una serie de compromisos con el gobierno, con el Estado chileno.

(*) Nota del corresponsal: La derecha "dura" siempre ha tratado de neutralizar a Sebastián Piñera. Incluso, en los primeros años de la democracia, cuando Piñera se perfilaba como el líder de la derecha, consiguieron una grabación de su celular, intervenido por los militares, en la cual él pedía a un periodista que "apretara" en una entrevista a una rival política en su mismo partido. En lo que se conoció como el "Piñeragate", la cinta fue emitida en un canal de TV por el mismo dueño del canal (un personaje derechista y ultracatólico, con buenos lazos con el Ejército y Pinochet en esa época), procurando demostrar que Piñera era capaz de conspirar hasta en contra de su propia gente. Con la complicidad de los medios de la derecha, se desvió la atención de la verdadera y peligrosa conspiración, que era la alianza UDI-militares para espiar a los políticos.
Piñera fue senador por la región de Valparaíso, pero después de ese episodio quedó debilitado y la UDI ganó ascendencia sobre Renovación Nacional.  Después de las presidenciales que ganó Ricardo Lagos, Piñera fue otra vez obligado por la UDI a bajar su candidatura cuando quiso volver a postular a la senaturía.  Y más recientemente se lo obligó a aceptar la candidatura única de Joaquín Lavín a las próximas elecciones. También hubo jugadas internas en Renovación Nacional, para que la directiva quedara integrada por partidarios de Lavín.  Pero ahora lo que Piñera hizo fue someter el tema de su canditadura al voto de las bases.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe