Estados Unidos cosecha su segundo fracaso diplomático en el continente en poco más de un mes
Tras la derrota de su candidato a la Secretaría General de la OEA, la administración de George Bush no logró que en una reunión de esa organización se creara un comité para el seguimiento de la calidad de la democracia en los países miembros. Entendida como una propuesta "intervencionista" fue rechazada por la casi totalidad de los países de América del Sur. Comentario del corresponsal en Boston, Roberto Porzecanski.
(Emitido a las 9.10)
EMILIANO COTELO:
Por primera vez en 30 años la Asamblea General de la OEA (Organización de Estados Americanos) tuvo lugar en Estados Unidos, concretamente en Fort Lauderdale, Florida, 40 kilómetros al norte de Miami. Sin embargo, es claro que los anfitriones estuvieron lejos de sentirse locatarios. ¿Por qué? Porque cuando los miembros de la OEA le dieron no a una propuesta de Estados Unidos para crear un comité permanente para relevar el ejercicio de la democracia en el continente, la administración Bush se llevó el segundo fracaso dentro de esa organización en poco más de un mes.
Para hablar sobre este fracaso y para conocer un poco más sobre el contexto en que esto sucedió, estamos en contacto con Roberto Porzecanski, corresponsal de En Perspectiva en Estados Unidos.
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Roberto, decíamos que los países del continente habían rechazado una propuesta para crear un comité permanente para relevar el ejercicio de la democracia en el continente. ¿Podrías describir con un poco más de detalle en que consistía la propuesta?
ROBERTO PORZECANSKI:
Formalmente la propuesta norteamericana se apoya en una declaración de José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, que en Abril dijo, aparentemente presionado por Estados Unidos, que aquellos países que no sean gobernados democráticamente deberán rendir cuentas ante la organización.
Desde entonces la diplomacia norteamericana ha estado elaborando esta idea, que esencialmente consiste en crear un comité permanente para seguir de cerca y evaluar la calidad de la democracia en los distintos países del continente. Entre otras cosas, la propuesta incluía la posibilidad de que el comité escuchara directamente los testimonios de grupos de ciudadanos que tengan reclamos acerca de sus gobiernos. Y es esa función la que en despertó particulares sospechas por no decir certezas- en muchos de los países del continente.
EC - ¿A que te referís?
RP - A que muchos toman eso como una señal de que el tema de fondo es que Estados Unidos quiere utilizar a la OEA en general como un instrumento para interferir en los asuntos internos de otros países del continente y en particular para llevar adelante su estrategia en relación a Venezuela. Una estrategia que recordemos está muy basada en apoyar de manera muy importante, aunque no del todo explícita, a los grupos de oposición al presidente Hugo Chávez, cCon quien Estados Unidos, recordemos, ha estado enfrentado prácticamente desde su llegada al poder.
De hecho, esta ha sido la forma en la que el propio Chávez ha presentado públicamente la propuesta de Estados Unidos. "Los tiempos en que la OEA era un instrumento del gobierno de Washington son parte del pasado", dijo.
EC - En definitiva, la resistencia a la propuesta de Estados Unidos se basa en temores de que podría llevar a la intervención en los asuntos internos de distintos países del continente...
RP - Si, eso es evidente, tanto por las declaraciones públicas de diversos representantes como de la lectura de la Declaración de Florida, como se ha denominado el texto final de esta conferencia, donde se resalta la importancia que los principios de no intervención y libre determinación de los pueblos tienen para los miembros de la Organización.
Lo interesante es, sin embargo, que la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleeza Rice, no negó que la propuesta de su país implicara una mayor inferencia en los asuntos internos de otros estados.
EC - ¿Cómo es esto?
RP - Si, en declaraciones a la prensa dijo que en el pasado la OEA ya ha intervenido en situaciones domésticas, citando el ejemplo de las elecciones del año 2000 en Perú y claramente dio su aprobación a la intervención en determinadas circunstancias.
Parte del problema aquí es sin duda una diferencia de visiones entre Estados Unidos y los países al sur de su frontera. Estados Unidos está más que nunca afiliado a una postura de activismo internacional en promoción de sus intereses. Un activismo que incluye la posibilidad de intervención directa e indirecta en otros países. El resto de los países del contingente, por otro lado, han sido siempre particularmente celosos de su independencia, más aún cuando se trata de Estados Unidos.
EC - Al comienzo de esta conversación nos decías que este era el segundo fracaso de Estados Unidos en la OEA en poco más de un mes. Recordemos cuál fue el primero...
RP - El primero había sido no lograr la elección del candidato que apoyaba para el puesto de Secretario General de la institución, el ex canciller Mexicano Luis Ernesto Derbez. A comienzos de mayo, luego de varios meses de impasse y de una competencia muy dura el candidato que se enfrentaba a Derbez, el chileno José Miguel Insulza finalmente se apoderó del cargo. En esa oportunidad, el voto prácticamente se dividió por líneas geográficas, con prácticamente toda América del Sur (con la excepción de Bolivia y Perú, que tienen conflictos históricos con Chile) apoyando al candidato chileno y América Central y América del Norte apoyando al candidato mexicano.
A propósito, el alineamiento de los países de Centro América con Estados Unidos parece solamente estar fortaleciéndose, en particular en este momento.
EC - ¿Por qué?
RP - Porque estamos en plena batalla, aquí en Estados Unidos, para que el Congreso apruebe el llamado CAFTA, Tratado de Libre Comercio con Centro América y la República Dominicana. Estos países han puesto muchísimo esfuerzo para la aprobación de este tratado, no sólo apoyando algunos- la invasión norteamericana a Irak, sino muchas veces haciendo lobby directamente. En los pasados meses hemos visto a muchos presidentes centroamericanos reunirse con legisladores y con grupos de interés en Washington.
Y volviendo a Fort Lauderdale, ese fue el tema central de la intervención de Bush ante la Asamblea General de la OEA el domingo.
EC - ¿De que manera?
RP - Allí, en un mensaje mucho más dirigido a su propio país y a los miembros del Congreso de EEUU- que ha la audiencia del momento, Bush dijo que "el acuerdo (de libre comercio con Centro América y la República Dominicana) ofrece la posibilidad histórica de traer prosperidad a los ciudadanos de nuestro hemisferio que no la han conocido. Tenemos el objetivo de que en las Américas las oportunidades en San José, Costa Rica, sean tan reales como en San José, California."
Bush se refirió también, por supuesto, al tema central de su política exterior: la promoción de la democracia, en este caso en el continente americano.
EC - ¿Algún apunte final Roberto?
RP - Creo que vale la pena resaltar que a pesar de que ahora vemos esencialmente desacuerdos entre América del Sur y Estados Unidos, la evolución de los últimos meses de las relaciones interamericanas tiene claramente un lado positivo.
Ese lado es que diversos episodios, algunos de los cuales hablamos hoy pero otros, como la situación en Haití, Ecuador, Bolivia, el giro de algunos países hacia la izquierda ha hecho que muchos jerarcas vuelvan a mirar, al menos parcialmente, hacia el sur y volver a estar en la agenda del país más poderoso del mundo es indudablemente importante sobre todo después de años en los que Latinoamérica había sido una zona olvidada.