(Emitido a las 7.54)

EMILIANO COTELO:
Andrés, estamos muy intrigados por los cuentos previos que tenemos sobre tu experiencia en la Estación Central de Berlín, una obra que en realidad está en construcción, ¿no?

ANDRÉS GIL:
Sí, en varios de los contactos anteriores insistí con esto de que Berlín se presenta como una "ciudad en obra", una ciudad en plena reconstrucción, en la medida en que por todos lados se pueden ver grúas, edificios viejos tapados con andamios, edificios nuevos en construcción, calles cortadas... En fin es una acumulación muy densa de construcción y reconstrucción. Y en este plano creo que la vedette, sin ningún tipo de duda, es la Estación Central de Berlín, la Berlin Hauptbahnhof (link en alemán).

¿Por qué digo yo que esta iniciativa se lleva todos los premios en este sentido? Por ejemplo, porque es un proyecto que empezó a delinearse allá por 1992, que empezó a ser construido efectivamente en 1995 y que se prevé esté pronto para el 28 de mayo de 2006. Una fecha que no fue establecida por casualidad, sino que tiene que ver con la celebración del Mundial de Fútbol Alemania 2006 que, como ya les conté, va a tener uno de sus puntos de mayor actividad y movimiento aquí en Berlín.

EC - ¿Cómo es, cuánto cuesta, qué inversión implica?

AG – Ese es un punto que merece una atención especial: se trata de un proyecto en el cual se habrán invertido, al final de la obra, unos  10.000 millones de euros, algo así como 12.000 millones de dólares. Obviamente esto incluye mucho más que la estación en sí misma, es decir, lo que se puede ver a simple vista. ¿Y por qué digo esto? Bueno, porque es importante tener en cuenta que para transformar este punto de la ciudad – que era un punto prácticamente desierto – en el verdadero eje de circulación del transporte terrestre de toda Alemania, hubo que desarrollar prácticamente desde cero el tendido de varias vías de tren, de subterráneos, de tranvía; hubo que construir además varios túneles para la circulación de autos, de modo de integrar este espacio al entramado vial de Berlín, que por cierto, es muy complejo. La inversión de la que les hablaba, ese monto exorbitante incluye toda esa obra.

Para que tengan una idea de la importancia que tendrá este edificio en Berlín, está previsto que en este lugar confluyan todos los medios de comunicación de la ciudad, por lo que se prevé la circulación diaria de unos 240.000 usuarios; por lo pronto está previsto que circulen unos 500 trenes en el eje Norte-Sur y unos 250 adicionales en el eje Este-Oeste, por día; ésta es la suma de los trenes locales, los trenes regionales y los trenes rápidos trasnacionales. A esto hay que sumarle la circulación de unas 1.000 unidades del metro.

EC - Decías que hay polémica por la ubicación.

AG - Sí, es un tema muy importante que generó en su momento mucha polémica; una polémica que se mantiene hasta el día de hoy porque – como les decía – está ubicado en una zona prácticamente desértica, y muchos berlineses no entienden por qué esta estación se ubicó "en el medio de la nada". Porque es cierto, en ese sentido tienen razón: se trata de un gran descampado, no hay nada cerca, no hay comercios, no hay casas, no hay oficinas. Sin embargo, según nos explicaban los proyectistas – con quienes estuvimos ayer en una visita a la zona para conocer el proyecto – la apuesta es a que la estación sea el motor del repoblamiento de esta zona con un plan de urbanización que ya está diseñado y que, por supuesto – como todo acá en Alemania – mantiene un cuidadoso equilibrio entre oficinas, hoteles, comercios, viviendas y verde, mucho verde.

Pero la ubicación es particularmente importante también desde el punto de vista simbólico; porque esta nueva estación central de Berlín es prácticamente equidistante de las dos estaciones que hasta el momento oficiaban de estaciones centrales de las respectivas partes del Berlín dividido, por un lado la Alexander Platz (de Berlín Este), y el Zoologischgarten, eje central del antiguo Berlín Occidental. Según nos decían, este va a ser un paso absolutamente decisivo en la consolidación de la verdadera reunificación de Berlín, que avanza, es cierto, pero que todavía está lejos de ser una realidad – ni siquiera próxima – desde el punto de vista práctico, ni que hablar, pero también desde el punto de vista del sentir de los berlineses.

EC - ¿Cuál es el aspecto? ¿Cómo lo definís?

AG - Lo dejé para el final porque es de las cosas más impresionantes. Es realmente una obra maestra de la arquitectura: es imponente, monumental, extremadamente moderna, pero al mismo tiempo mantiene una gran armonía con el entorno natural. Es como una especie de gran bóveda curva transparente, de vidrio, que cubre toda la zona de los andenes; esa especie de techo de 321 metros de largo – los andenes tienen 450 metros, lo que da una pauta del tamaño de la obra –, tiene la particularidad de estar separado en dos: son como dos largos tramos partidos al medio por un tercer tramo, que es un gigantesco techo movedizo, un tramo móvil que además, según nos explicaron, tiene su significado simbólico ya que oficia como unión entre las partes este y oeste de la obra.

A esto además se suman dos estructuras gigantescas en forma de U invertida que pasan por encima de la cúpula y tienen la particularidad desde el punto de vista de la construcción y la arquitectura de que están siendo construidas hacia arriba y después se van a doblar, uniendo los extremos a cada lado de la cúpula para fusionarlos por encima de la misma, porque por el tamaño que tiene este espacio es imposible trabajar arriba de ella para completar esos edificios, entonces se utilizó esta técnica absolutamente novedosa de doblar los edificios y terminar juntándolos por encima de la cúpula.

EC - Así que además innovaciones tecnológicas...

AG - Absolutamente. Esa cúpula tiene 20.000 metros cuadros, son 8.500 vidrios de diferentes tamaños unidos por unos 85 quilómetros de tirantes. Y otra particularidad de esta obra, que tiene que ver con su ubicación y al mismo tiempo es una innovación desde el punto de vista constructivo, es que por su ubicación se presentaron algunos desafíos importantes a la hora de la construcción de los cimientos de la obra. La central está ubicada sobre el río Spree – que atraviesa todo Berlín – por lo que se construyó sobre un territorio que tiene como base arena y más arena; son cerca de 100 metros de arena los que componen el primer tramo de la geología de este lugar. Esto por supuesto generó un desafío impresionante que nunca había sido abordado para una obra de esta magnitud; esta técnica se había utilizado pero no en un edificio de este tamaño. Por eso un cuarto de la inversión total se fue solamente en la construcción de los cimientos secos, para lo cual se utilizó una técnica muy interesante que consiste en la construcción en una especie de enormes piscinas de concreto de 25 metros de profundidad que – obviamente por las vertientes provenientes de las napas, que en este caso están muy cerca de la superficie – se llenaron de agua. Así, hubo que sacar esa agua, secar esas piscinas, para poder construir estas moles de cemento que ofician de anclas de la obra.

EC - Así que la cuarta parte de la inversión fue para los cimientos, 2.500 millones de euros.

AG - Exactamente.

EC - Es estremecedor.

AG - Esta experiencia es una referencia a nivel internacional por la técnica que se utilizó. Nos contaron que unos 10.000 técnicos y arquitectos, visitan la zona por año para conocer el caso. Por ejemplo, nos contaban que los encargados de la reconstrucción del Ground Zero, en Manhattan, vinieron hasta acá porque tienen problemas similares, no sólo con el tema de la geología, sino también con la logística, con esto de construir un edificio de estas dimensiones en el medio de una ciudad.

EC - Repito la cifra total de la inversión en la nueva estación central de Berlín: 10.000 millones de euros. ¡Qué lejos que nos queda todo eso!

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe