Internacionales

Bush trata de recapturar el apoyo para la guerra en Irak

Contacto con el corresponsal en Boston, Roberto Porzecanski.

(Emitido a las 8.40)

EMILIANO COTELO:
Exactamente un año después de que Estados Unidos devolviera la soberanía de Irak al gobierno provisional de Iyad Allawi y en gran medida obligado por la circunstancias, el martes de noche el presidente George W. Bush se dirigió a la ciudadanía estadounidense para intentar recapturar el apoyo de los ciudadanos a esa operación militar en medio oriente.

Para conocer el contexto, el contenido y el impacto de esta intervención del presidente Bush, estamos en contacto con Roberto Porzecanski, corresponsal de En Perspectiva en Estados Unidos.

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Roberto, comenzábamos diciendo que Bush se dirigió a la ciudadanía el martes de noche en gran medida obligado por las circunstancias. ¿Podrías explicar un poco más por qué es esto?

ROBERTO PORZECANSKI:
Porque el presidente Bush a cinco meses de haber comenzado su mandato, está enfrentando una baja muy fuerte en su popularidad, en gran medida impulsada –aunque no exclusivamente- por un descontento cada vez más generalizado por la marcha de la guerra en Irak. De hecho, en la ultima encuesta llevada adelante por CNN, USA Today y Gallup antes del discurso, el 53% de los encuestados manifestó su desaprobación con la gestión de Bush, frente a un 45% que manifestó su aprobación.

Estos numeros no sólo son los peores desde que Bush fue reelecto sino que son los peores, en épocas recientes, para un presidente a esta altura de su segundo mandato. La excepción es Richard Nixon, con quien compararse no es precisamente halagador, ya que a esta altura del partido en su caso el escándalo de Watergate habia avanzado bastante.

EC - Hablabas de desaprobación en general. ¿Qué ha pasado específicamente respecto a la guerra en Irak?

RP - En cuanto a ese tema en particular, en la misma encuesta de CNN, USA Today y Gallup el 58% de los norteamericanos manifestó su oposición a la manera en que Bush está manejando la guerra en Irak, frente a un 40% que expresó su apoyo a la politica actual.

Recien hablábamos de Nixon y de los años 70, y si bien la Casa Blanca combate abiertamente cualquier tipo de comparaciones con la época de Vietnam muchos aquí ven en el deterioro del apoyo popular a esa guerra Asia la explicación del fracaso americano. Esta administración claramente quiere dar pelea en ese frente y así hay que entender en gran medida el discurso del presidente en el día de ayer.

EC - ¿Cómo ha evolucionado el apoyo para la guerra dentro del propio sistema político?

RP - Ese es un punto muy importante y en cierta medida hasta más preocupante para la Administración Bush, que muchas veces ha dicho que no evalúa su politica en base a la existencia o inexistencia de apoyo popular. Y el apoyo dentro del sistema político es fuente de preocupación porque es cada vez más claro que la estrategia actual en Irak ha venido sistemáticamente perdiendo apoyo y ganando críticos, dentro del propio Partido Republicano.

Por ejemplo Chuck Hagel, un senador Republicano del Estado de Nebraska, dijo recientemente que la Casa Blanca ha perdido la conexión con la realidad en sus evaluaciones optimistas acerca de Irak y dijo abiertamente que Estados Unidos estaba lisa y llanamente perdiendo frente a la insurgencia.

EC - Bien. Entonces, ¿qué intento hacer Bush en su discurso del martes?

RP - Claramente, en su discurso, pronunciado en una base militar en Fort Bragg, Carolina del Norte y frente a una audiencia particularmente receptiva e interesada en su mensaje ya que 10.000 de sus integrantes están en Irak, Bush intentó remarcar tres elementos.

En primer lugar, que la campaña militar en Irak es significativamente importante en el marco de la guerra contra el terrorismo. Bush remarcó, como nos tiene acostumbrados, que desde su punto de vista Irak es un frente de batalla central en esta guerra, haciendo referencia a su visión de que la expansión de la democracia en oriente medio oriente es fundamental para erradicar las causas del terrorismo. 

En segundo lugar, Bush intento también demostrar que en la campaña en Irak está habiendo progreso. En este punto, vale la pena destacar, el discurso de Bush tuvo un contenido mucho más realista que las declaraciones de otros altos oficiales de su administración.

EC - ¿A qué te referis?

A que si bien Bush insistió en que se está progresando en Irak, en ningún momento pareció subestimar los costos o los desafíos que esta operación representa: "Como la mayoría de los norteamericanos, yo veo las imágenes de violencia y sangre. Cada imagen es horripilante y el sufrimiento es real", dijo. Sin embargo, insistió una y otra vez, que el sacrificio valía la pena.

Bush dijo que "entre toda esta violencia, yo se que los norteamericanos se hacen la pregunta: ¿vale la pena este sacrificio? Si lo vale y es vital para la seguridad futura de nuestro país".

Es importante destacar que este reconocimento de las dificultades que se están enfrentando en Irak no es algo menor. Aquí en Estados Unidos no estamos acostumbrados a que miembros de la administración reconozcan tan explícitamente los problemas con que está operación está confrontada.

EC - Decías que Bush intentó demostrar la importancia estratégica de la campaña en Irak y convencer a los norteamericanos que está habiendo progreso.  ¿Qué mas?

RP - Finalmente, Bush despejó cualquier tipo de dudas respecto a que no establecerá un cronograma para retirar las fuerzas, una opción que viene siendo reclamada desde varios frentes. En este punto, Bush insistió que fijar un cronograma enviaría la señal equivocada tanto al pueblo Iraquí como a los insurgentes, ya que esto pondría en duda el compromiso de Estados Unidos con el éxito de esta operación.

Lo que Bush sí dijo, sin embargo, es que la política de Estados Unidos en este sentido puede resumirse de la siguiente manera: en la medida que los propios iraquíes comiencen a asumir responsabilidades, los norteamericanos comenzarán a deslindarse de la situación. "Nos qudaremos en Irak todo lo que sea necesario y ni un día más", dijo.

Y en cuanto a enviar mas tropas, la otra opción que ha estado en el debate al menos desde la campaña electoral del año pasado, Bush dijo que si los comandantes que están en el terreno se lo solicitan, enviará mas tropas. Sin embargo, también aclaró que esa no es la situación actual y que, como decíamos antes, la idea es que lo que aumente sea el numero de tropas iraquíes y no norteamericanas.

EC - Para terminar, ¿cómo fue recibido este discurso?

RP - En general, ha sido muy criticado en dos líneas. En primer lugar, hay quienes dicen que cualquier evaluación que hable de progreso en Irak es irreal. También ha sido muy criticado el hecho de que Bush siga haciedo referencia al 11 de setiembre como eje conductor de la guerra en Irak, cuando la evidencia a esta altura ya es clara en cuanto a que no hubo ningún vínculo directo entre los ataques a Estados Unidos y el régimen de Saddam Hussein.

Finalmente, y esto es un dato de la realidad, Bush no propuso ninguna nueva estrategia, lo cual muchos creen es inapropiado dada la situación en la que se encuentra la operación militar. Tampoco definió qué entenderá por victoria. En esta línea, una de las críticas centrales es por ejemplo el hecho de con este nivel de tropas Estados Unidos se está quedando sin el pan y sin la torta, es decir, sin la capacidad de asegurar una victoria en Irak, y sin las tropas disponibles para otras eventuales operaciones.

En definitiva, habrá que ver como evoluciona la imagen y el apoyo a la guerra y al presidente, y cómo eso afecta la decisiones que la administración tendrá que hacer respecto a Irak en los próximos meses y años.