Internacionales

Gran Bretaña sufre las consecuencias de ser "el aliado"

Comentario de la periodista Elisa Lieber.

(Emitido a las 08.35)

EMILIANO COTELO:
Ayer mismo lo comentábamos: el debate sobre la guerra en Irak volvió al primer plano en Gran Bretaña tras la divulgación de un informe del prestigioso centro de investigación londinense Chatham House.  Este informe asegura que la alianza del gobierno británico con el de Estados Unidos en la guerra de Irak contribuyó a que Gran Bretaña se convirtiera en blanco de atentados terroristas.

El informe da cuenta de algo que parecía obvio, pero que –sin embargo- puede ser entendido desde varios puntos de vista. Para ahondar en este tema, vamos a conversar con la periodista Elisa Lieber.

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Elisa, en primer lugar hay que destacar que este informe fue divulgado casi dos semanas después de los atentados en Londres, pero que fue elaborado previo a los mismos.

Después de las explosiones que dejaron 56 muertos, el primer ministro Tony Blair indicó que los ataques fueron obra de fanáticos que quieren imponer al mundo su "ideología del mal" y recalcó que no tienen vinculación alguna con la guerra en Irak, algo que queda en entredicho después de la publicación de este informe.  ¿Empezamos por allí, Elisa?

ELISA LIEBER:
Estamos de acuerdo en que este informe no le viene nada bien a Blair, pero antes de entrar en este tema, dejame comentarte brevemente qué es lo que dice este informe elaborado por el grupo Chatam House, un centro muy influyente que antes era conocido como el Instituto Real De Asuntos Internacionales (RIIA).

EC – Esta bien, vamos con eso entonces.

EL – El informe hace especial énfasis en dos aspectos. Por un lado, dice que Gran Bretaña corre especial riesgo por su alianza con Estados Unidos en las invasiones a Irak y Afganistán.  Y, por otro lado, indica que la ocupación a Irak contribuyó a fortalecer a Al Qaida, al darle un impulso a la propaganda, al reclutamiento y a la recaudación de fondos.
Además, dice que Irak se convirtió a la vez en blanco y en terreno de entrenamiento para los terroristas. Es decir, no sólo transmite una imagen de país "mártir" que genera la compasión del mundo árabe, sino que también prepara a terroristas de exportación.

EC – Entonces, todas las piezas encajan.

EL – Sí, pero el informe va más allá aún. No sólo se refiere a la participación de Gran Bretaña en la guerra de Irak, sino a la forma en que lo hizo. En ese sentido, la investigación dice que Londres "no tomó decisiones en condiciones de igualdad con Estados Unidos sino como el pasajero que va en el asiento trasero y ha dejado el volante a su aliado, el conductor". Justamente, el informe se titula "Estar en el asiento del pasajero para atacar al terrorismo es una política de alto riesgo".

EC – Un nombre larguísimo y que deja todo dicho.

EL – Sí, deja todo dicho y pone en problemas a Tony Blair ante la población y retomo así tu pregunta del principio.

Después de los atentados del 7 de julio, Blair resaltó que los autores de los atentados estaban motivados por una ideología malvada, estaban dispuestos a matar y, en eso, no tenían límites.

De ese modo, Blair intentó persuadir a la población de que los ataques no tuvieron nada que ver con su alianza con Bush, lo que ahora queda – en principio – contrariado por el informe.

EC - Pero ese no es el único golpe que le da el informe a Blair.

EL – También critica las fallas de los servicios de seguridad británicos. Según el estudio, Gran Bretaña desestimó hasta 2001 la amenaza islámica, al albergar durante mucho tiempo a extremistas. En esos años, los servicios de inteligencia británicos se concentraron casi con exclusividad en el conflicto de Irlanda del Norte y en particular en el IRA, el Ejército Republicano Irlandés.

EC – En resumen, el informe señala a Gran Bretaña como blanco potencial del terrorismo islámico debido a su estrecha relación con Estados Unidos y su participación en las invasiones de Irak y Afganistán. También lo culpa por la relevancia que cobró Al Qaeda y lo critica por su falta de previsión en materia de seguridad. Ante este panorama, ¿qué dicen las autoridades británicas?

EL – Tanto Straw, el ministro de Relaciones Exteriores británico, como el ministro de Defensa, John Reid, rechazaron enérgicamente el informe.
Straw expresó su sorpresa porque el centro Chatham House dice recién ahora que Gran Bretaña no debe ser un aliado incondicional de Estados Unidos, un rol que siempre ocupó. Vale aclarar que el Chatham House realizó numerosas investigaciones para el gobierno británico y generalmente coincidía con sus conclusiones.

Pero, quizá, el argumento más fuerte de Straw fue que Al Qaeda no sólo golpeó en países vinculados con la guerra en Irak, sino en otros que nada tenían que ver con esta invasión.

Este argumento también fue utilizado por el ministro de Defensa británico, que mencionó a una decena de países que fueron golpeados por Al Qaeda antes de la guerra en Irak o, inclusive, después de oponerse a la invasión. Reid nombró desde Estados Unidos, pasando por Tanzania, hasta Turquía y Yemen. Vale recordar que los atentados del 11 de setiembre de 2001, contra Washington y Nueva York, fueron el detonante de la invasión a Afganistán y fueron anteriores a la guerra en Irak.

EC – Lo que es evidente ahora es que el tema de Irak y su relación con los ataques contra Londres van a sobrevolar el debate político.

EL – Sí, y ya lo están haciendo. En ese sentido, la ex ministra de Desarrollo Internacional del gobierno laborista, Clare Short, dijo este fin de semana que no tenía ninguna duda de que la guerra de Irak contribuyó a los atentados contra Londres.

Por su parte, y para manejar otro ejemplo, el diputado John McDonnell resaltó que negar la relación entre la guerra de Irak y los ataques terroristas "no se sostiene desde el punto de vista intelectual". Y a eso se suma que esta misma mañana el diario The Guardian difundió un sondeo que dice que dos de cada tres británicos estiman que los atentados están relacionados con la guerra en Irak.

EC – ¿Y ahora qué viene?

EL – El domingo, en declaraciones a CNN, el ministro de Defensa británico, Reid, indicó que se podrían empezar a retirar gradualmente las tropas británicas en Irak.

Esta declaración parecía una repetición de lo que hizo España luego de los atentados en Madrid en 2004, cuando el flamante gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió sacar a sus soldados de Irak.
Pero, las declaraciones de Reid van por otro lado. La decisión de retirar las tropas habría sido tomada previamente a los ataques contra Londres y todavía está sujeta a que la situación en Irak se normalice, algo que no está en el horizonte.

EC – Sin ir más lejos, este fin de semana murieron unas 100 personas en un atentado cerca de Bagdad y la semana pasada murieron unos 30 niños en otro ataque.

Elisa – Entonces, la idea de que Gran Bretaña reduzca sus tropas de 8.500 soldados a 3.000 – esos son los números que se han manejado – parece un tanto lejana, por lo menos con el panorama actual. Hace unos instantes Al Qaeda difundió un mensaje, cuya autenticidad hay que probar aún, en el que le dice a los países europeos que tienen un plazo de un mes para sacar a sus tropas.
Justamente, el retiro de las tropas era una de las opciones que manejaban los expertos para reducir el riesgo terrorista que corre Gran Bretaña.

La otra opción, que es la que Blair está avalando, es que se incorpore a los ciudadanos musulmanes en la vida cotidiana de Gran Bretaña, que se le dé más oportunidades y que se los deje de discriminar.

Una tercera propuesta sería la del mandatario español Rodríguez Zapatero de crear una Alianza de Civilizaciones, un diálogo entre los países occidentales y los musulmanes, con el fin de frenar las confrontaciones. Esta última propuesta fue apoyada este viernes por la ONU.

EC – Entonces, pasando en limpio. ¿Cómo queda el debate propuesto por Chatham House?

EL – En primer lugar, hay que ver si efectivamente se retiran las tropas de Irak. Si se hace en un lapso breve mientras continua el caos en Irak, entonces se le estaría dando la razón al informe de Chatham.
Aunque creo que este escenario no es el más probable. Seguramente Blair no esté dispuesto a dejar sólo al presidente George Bush en su guerra contra el terrorismo.

Parece sarcástico, pero ahora lo que resta por ver es cuál es el próximo blanco terrorista en el mundo occidental. ¿Por qué digo esto? Si es Francia o Alemania o algún país que no esté vinculado con la guerra en Irak, entonces la hipótesis de Chatham de que los ataques podrían estar vinculados con la guerra en Irak, sería – en alguna medida – refutada.

Pero más allá de las conjeturas, lo que sí es claro que este informe sirve como recordatorio y para poner en el tapete que la guerra en Irak existe, que continúa y que tomar determinadas decisiones o implicarse en determinados conflictos puede traer consecuencias.

Documento de relacionado:
Informe de Chatham House sobre Seguridad, Terrorismo y Gran Bretaña (PDF)