Internacionales

Corea del Norte, un país hermético que amenaza al mundo

Comentario de la periodista Elisa Lieber.

(Emitido a las 8.25)

EMILIANO COTELO: 
Hoy vamos a hablar de la crisis nuclear en Corea del Norte, una crisis de la que poco se habla, pero que según los analistas constituye una gran amenaza para la estabilidad mundial. La cuarta serie de negociaciones multilaterales destinada a poner fin al programa nuclear de Corea del Norte comenzó el martes pasado en Pekín. Ya se vislumbraron algunos avances en las discusiones. Por lo pronto, Corea del Norte anunció que está dispuesta a abandonar sus armas nucleares a cambio de concesiones económicas y una normalización de sus relaciones con Estados Unidos. Pero el asunto es muy complejo y aún persisten diferencias fundamentales entre el país comunista y Estados Unidos.

Para entender de qué se está hablando en la reunión en Pekín y, sobre todo, qué nivel de amenaza representa Corea del Norte en el escenario mundial, estamos en diálogo con la periodista Elisa Lieber.

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Elisa, Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Corea del Sur y Corea del Norte están sentados nuevamente alrededor de una mesa, un año después de que Corea del Norte boicoteara las conversaciones al acusar a Estados Unidos de "hostilidad". Pero para empezar, veamos de qué se trata esta crisis entre Estados Unidos y Corea del Norte, aunque implica a varios países de la región.

ELISA LIEBER:
Esta es una crisis que se remonta a la Guerra Fría, pero vayamos más cerca en el tiempo. Las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte se deterioraron después que George W. Bush, el presidente estadounidense, calificó a Corea del Norte como parte del "eje del mal", junto a Irak e Irán. Esto fue en enero de 2002.

Pero el punto crítico fue a fines de ese año, cuando Estados Unidos acusó a Corea del Norte de estar desarrollando un programa de armas nucleares basado en el enriquecimiento de uranio.

A partir de ese momento, la relación se fue a pique. Corea del Norte tomó esas acusaciones como una falta de respeto y reinició su programa nuclear. Además, echó a los inspectores de energía atómica de la ONU. Y -para rematar- se retiró del Tratado de No Proliferación Nuclear, un compromiso contra el desarrollo de armas nucleares.

EC -  Si mal no recuerdo, fue justamente después de ese episodio que comenzaron la ronda de negociaciones multilaterales, ¿no es así?

EL - Sí, desde 2003 se realizaron cuatro rondas de negociaciones, incluida la actual. Por ahora, no se logró ningún compromiso de Corea del Norte para detener el desarrollo de armas nucleares.

EC- ¿Pero Corea del Norte realmente tiene armas nucleares?

EL - Ahí radica uno de los mayores problemas. Corea del Norte es un país hermético con una dictadura férrea y es muy difícil comprobar si tiene armas nucleares, tal como dice.

Según Estados Unidos, Corea del Norte tiene una o dos bombas nucleares y tiene capacidad para construir muchas más...

EC - Esto me recuerda la guerra en Irak, cuando Estados Unidos acusaba a Irak de tener armas de destrucción masiva. Lo que finalmente nunca pudo probarse.

EL - En este caso, lo que sí se sabe es que hasta 1994 Corea del Norte desarrolló un importante programa nuclear. En 1993 ya había dicho que buscaba dotarse de una bomba atómica y, un año después, tras una serie de negociaciones, se firmó el acuerdo de no proliferación nuclear.

Como te mencioné al principio, este acuerdo quedó en la nada en 2002 y, desde entonces, Corea del Norte habría puesto el pie en el acelerador para desarrollar nuevamente su programa nuclear.

Ahora bien, en lo concreto, China, Corea del Sur y Japón  -los países que están sentados en la mesa de conversaciones-  coinciden en que Corea del Norte efectivamente tiene armas nucleares. Y los expertos también concuerdan.

EC - Entonces, existe un temor real de que Corea del Norte utilice estas armas.

EL - Que las utilice o que las termine vendiendo a otros países. Estados Unidos está preocupado por la posibilidad de que Corea del Norte exporte misiles o tecnología nuclear a otros estados u organizaciones, como la red Al Qaeda.

EC - El panorama no parece nada alentador y -menos aún- si se tiene en cuenta que Corea del Norte es un país que vive desde hace décadas bajo un régimen dictatorial impenetrable.

EL - Sí, un régimen que se estaría cayendo en picada. El país sufre una pobreza impresionante. Según organizaciones no gubernamentales, unos 2.000.000 de personas murieron desde mediados de los noventa por desnutrición. Y la población está convencida de que la culpa de todo la tiene Estados Unidos debido a las sanciones y restricciones comerciales impuestas al país comunista.

Esto podría ser el acabose del régimen comunista en Corea del Norte y los expertos temen que este final pueda ser explosivo. Explosivo literalmente... Que el dictador Kim Jong Il se vaya haciendo ruido.
 
EC - ¿Cómo es esto?

EL - El razonamiento es que no habiendo nada para perder, es mejor que la culpa del fracaso del régimen norcoreano la tenga Estados Unidos. Entonces, Corea del Norte podría negarse a desarmarse y ser un blanco potencial de un ataque estadounidense. De ese modo, Kim Jong Il se convertiría en un mártir que culmina una dinastía defendiendo a su pueblo.

Ahí entran en juego los vecinos, justamente los vecinos que están sentados en la mesa de negociaciones. Corea del Sur y Japón podrían ser blancos potenciales de ataques nucleares de Corea del Norte. Se trata de los aliados estadounidenses en la región.

A todo esto, China tendría que decidir de qué lado está. Tradicionalmente China ha apoyado a Corea del Norte por sus afinidades políticas. Y Rusia, la otra potencia que participa en las negociaciones, tendría que ver si interviene.

Si esta hipótesis se cumple, entonces estaríamos presenciando una guerra nuclear de gran envergadura. Es por eso que los analistas indican que Corea del Norte es la mayor amenaza asiática para la estabilidad mundial.

Pero bueno, no seamos apocalípticos. Antes de atacar, se supone que Estados Unidos impondrá más sanciones y apelará a todos los medios diplomáticos a su alcance. Y es que en este caso, a diferencia que con Irak, se sabe que Corea del Norte está armado nuclearmente y las consecuencias de un ataque estadounidense podrían ser nefastas...
 
Todo dependerá de los próximos movimientos de Corea del Norte y de la determinación bélica de Bush. Por lo pronto, ahora se sigue negociando, como se viene haciendo desde hace al menos tres años.

EC - Para cerrar, vayamos a las negociaciones que están teniendo lugar en estos momentos en Pekín. ¿Cuáles son las exigencias de las partes?

EL - Corea del Norte le presentó varias exigencias a Estados Unidos. En primer lugar, que retire su arsenal nuclear de Corea del Sur. Acá ya hay un problema. Según Estados Unidos y Corea del Sur, no hay ningún tipo de arsenal nuclear estadounidense en la península sur de la isla.

En segundo lugar, Corea del Norte pidió que se retomen relaciones diplomáticas cordiales con Estados Unidos y que se baje el tono de hostilidad.

Y, en tercer lugar, le pidió compensaciones económicas y garantías de seguridad. Estados Unidos ya accedió a estos pedidos, pero Corea del Norte estaría tirando lo máximo posible de esta cuerda. Según los analistas, ahí estaría el kid del asunto. Corea del Norte daría el brazo a torcer dependiendo de las concesiones económicas que haga Estados Unidos.

De todos modos, Washington ya dijo que no va a hacer ningún tipo de concesión hasta tanto Corea del Norte no se desarme completamente. Los norcoreanos rechazaron esta exigencia e indicaron que quieren ver las cartas sobre la mesa antes de desarmarse.