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En medio de críticas por la inacción ante Katrina, Bush recordó el 11-S

El presidente estadounidense George W. Bush participó esta mañana, en Washington, de una breve ceremonia en homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001. A la hora en que el primer avión secuestrado impactó contra una de las torres del World Trade Center, el mandatario apareció en el jardín de la Casa Blanca.

Bush respetó el minuto de silencio junto a la primera dama, el vicepresidente Dick Chenney y la mujer de éste, pero no pronunció ningún discurso. Mientras tanto, en Nueva York, a metros del World Trade Center, miles de familiares y amigos de los 2749 muertos que dejaron los atentados contra las Torres Gemelas asisten a una emotiva ceremonia. Tras el minuto de silencio, comenzó la lectura de cada uno de los nombres de las víctimas.

La larga lista, leída por los propios familiares, se interrumpió únicamente por algunos breves discursos. En representación del gobierno estadounidense hizo uso de la palabra la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, relacionó ayer los ataques de hace cuatro años con la actual tragedia en el sur de su país luego del paso del Huracán Katrina. "Hoy, Estados Unidos hace frente a otra catástrofe que ha causado destrucción y pérdida de vidas", pero "esta vez, la devastación no es causa de la malicia de hombres malvados, sino de la furia del agua y el viento", señaló.

Bush prometió a sus compatriotas que "Estados Unidos superará esta dura experiencia, saldrá de ella más fuerte", ya que "incluso en los rincones más oscuros, podemos ver la luz de la esperanza y ésta nos muestra el camino por delante".

La oposición demócrata también relacionó los ataques terroristas y la ola de muerte y destrucción provocada por Katrina, pero desde un punto de vista muy distinto.  "Hace cuatro años, Estados Unidos se detuvo ante el horror de los atentados, y los estadounidenses juramos que nuestro país estaría preparado para enfrentar otra tragedia de semejante magnitud", dijo el diputado Bennie Thompson, de Mississippi, uno de los estados afectados por Katrina.

Ahora, casi dos semanas después de que Katrina tocará tierra, el 29 de agosto, "nos encontramos otra vez preguntándonos cómo pudo esto ocurrir", señaló Thompson, para el cual "la respuesta es dolorosa, pero debe ser admitida: simplemente no estábamos preparados".