(Emitido a las 08.20)

EMILIANO COTELO:
¿Quién será el nuevo primer ministro alemán: Angela Merkel o Gerard Schroeder? Para este martes, la respuesta a esta pregunta debería haber estado más que clara. Pero ninguno de los dos grandes partidos obtuvo una mayoría suficiente como para nombrar al nuevo canciller alemán después de las elecciones celebradas el domingo pasado.
Los analistas coinciden en que este es el peor escenario posible para Alemania y, sobre este tema, estaremos hablando con la periodista Elisa Lieber.

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Elisa, con alrededor del 35% de los votos, los conservadores de Merkel obtuvieron uno de los peores resultados de su historia, lejos del 42% que pronosticaban las encuestas hace un par de días. En tanto, el Partido Socialdemócrata de Schroeder se ubicó sólo un punto porcentual por debajo. Estamos hablando de un empate técnico. Para empezar, y para situar un poco a la audiencia, me parece importante explicar brevemente quién es Angela Merkel, un personaje desconocido por estas latitudes.

ELISA LIEBER:
Está bien. Empecemos por ahí entonces. Merkel es considerada como la "Dama de Hierro Alemana", una Margaret Tatcher alemana, aunque con posturas más flexibles. Merkel representa a la derecha, una derecha más bien alineada con Estados Unidos en el plano internacional y económico.

Pero lo importante acá es que Merkel se presentó a estas elecciones como una oportunidad de cambio en una Alemania que atraviesa importantes problemas económicos.

¿Por qué representaría un cambio? Primero, porque es mujer. Segundo, porque es protestante. Y, tercero, porque creció en la Alemania Oriental.

EC  - ¿Merkel es del partido del ex canciller Helmut Kohl, no es así?
EL  - Sí, de hecho Merkel ya había sido ministra en el gobierno conservador de Kohl. Y poco a poco fue subiendo escalones en de su partido, la Unión Democrática Cristiana.

Para estas elecciones, su partido se alió con el Demócrata Cristiano y juntos presentaron a Merkel como su candidata. La coalición de Merkel comenzó la campaña con una ventaja de 20 puntos porcentuales sobre el partido de izquierda de Schroeder, según indicaban las encuestas. Pero -finalmente- terminó con un empate técnico en las elecciones...

EC – ¿Y a qué se debe la caída de Merkel?

EL – Hay varios factores en juego, pero el principal está relacionado con la situación económica alemana, el tema central de la campaña electoral.
Alemania tiene un índice de desempleo de 11,6%. En febrero de este año, la cantidad de desempleados superó por primera vez las cinco millones de personas. Inclusive, el porcentaje de desempleados llega a 18,6% en la ex Alemania comunista y, en algunas zonas, alcanza hasta el 25%. Es un contexto económico sin precedentes para la mayor economía de Europa.

Como te mencionaba anteriormente, Merkel es originaria de la Alemania Oriental y durante la campaña hizo mucho hincapié en la necesidad de unir verdaderamente a las dos Alemanias, que los ciudadanos de todo el país tengan la misma calidad de vida.

EC - ¿Qué pasó entonces?

EL - Merkel no logró convencer con su discurso económico, un discurso que proponía liberalizar el mercado para paliar el desempleo. Su propuesta económica terminó siendo muy confusa, sobre todo en materia fiscal. Y muchos alemanes –sobre todo los occidentales- comenzaron a tener miedo de perder el estado de Bienestar alcanzado con Schroerder. Un estado de bienestar que se basa en los derechos sociales y en la flexibilidad de las leyes laborales. Durante la campaña electoral, Schroeder hizo mucho énfasis en estos logros alcanzados por su gobierno... Hablamos de un Schroeder muy mediático y con un carisma impresionante.

EC – El carisma de Schroeder también debe haber influido en la caída de Merkel...

EL – Es cierto. El equipo electoral de Merkel trabajó duro en el último mes de la campaña para intentar cambiar la imagen de la que podría llegar a ser la primer canciller mujer de Alemania. Al final de la campaña, comenzó a lucir trajes de colores brillantes y un corte de pelo renovado. A eso se sumó, que la canción de la campaña fue nada más y nada menos que "Angie", de los Rolling Stones.

Pero todos estos esfuerzos no le alcanzaron para opacar al carismático Schroeder. Según los analistas, los alemanes no se animaron al cambio debido a la falta de propuestas claras a nivel económico y a la falta de carisma de Merkel.

EC – ¿Y cómo queda la situación ahora?

EL – Ninguno de los dos candidatos tiene la mayoría necesaria para formar gobierno. Y como tú mencionabas al principio, los analistas dicen que este es el peor escenario posible para Alemania. ¿Por qué? Porque Schroeder llamó a elecciones anticipadas en mayo pasado, después de un revés electoral regional para su partido.  La idea era que de estas elecciones saliera un gobierno fuerte para profundizar las reformas del país.

Pero ahora, después del empate técnico, el camino que queda es que se realicen alianzas para ver quién será el nuevo jefe de Gobierno de Alemania.

EC - ¿Y cuáles serían las alianzas posibles?

EL – Bueno, esto es como un puzzle. Hay tres escenarios posibles.
El primero es una gran coalición entre el Partido Social Demócrata de Schroeder y la agrupación de Merkel. Esta sería una alternativa, pero por ahora ninguno de los candidatos le quiere ceder el cargo de primer ministro al otro.

EC – Esa es una de las opciones. ¿Cuáles son las otras alternativas?

EL – Para entender las otras alianzas posibles, es clave tener en cuenta a otros tres partidos políticos alemanes más pequeños: los verdes, los liberales y la coalición de izquierdas.
Empecemos por el partido que ya quedó descartado para las alianzas, la coalición de izquierdas liderada por Oskar Lafontaine. Este partido integrado por ex comunistas y ex aliados de Schroeder tuvo una excelente votación, mayor al 8%, y se posicionó como una nueva alternativa dentro de la izquierda.

De todos modos, ni Merkel ni Schroeder quieren buscar aliarse con esta coalición debido a diferencias ideológicas profundas.

EC - Entonces, quedan los verdes y los liberales para formar gobierno.

EL – Sí, los liberales se convirtieron en la tercer fuerza del país en estas elecciones y –por afinidad política- deberían aliarse con Merkel. Ambos partidos son de derecha.

Por otro lado están los verdes, liderados por el ministro de Relaciones Exteriores, Joshka Fischer. Los verdes tenderían a aliarse con Schroeder ya que ambos partidos son de izquierda... Pero, ninguna de estas alianzas alcanza una mayoría absoluta.

EC - ¿Y cuáles son las opciones?

EL – Ahora, tanto Merkel como Schroeder intentarán aliarse con estos dos partidos, con los verdes de izquierda y con los liberales de derecha. Estamos hablando de izquierdas y derechas a la europea, más moderadas que las que conocemos en América Latina.

EC - ¿Qué pasa si no se logra una alianza entre los dos partidos pequeños y uno de los grandes partidos, el de Merkel o el de Schroeder?

EL – En ese caso, sólo queda una opción: una gran coalición entre los dos partidos triunfadores. Una coalición que seguramente esté liderada por Merkel, que obtuvo una pequeña ventaja en las elecciones. Una coalición que –según los analistas- no representa una verdadera oportunidad de cambio para los alemanes.

La otrra opción que están manejando los analistas es que se busque una tercera figura.

Ahora, hay que esperar. Pueden pasar días o semanas para que las negociaciones aclaren quién estará al mando del Gobierno. Por lo pronto, hay plazo hasta el 18 de octubre, cuando el nuevo Parlamento debería comenzar a sesionar.

En caso de que no haya consenso, la única opción es llamar a nuevas elecciones.