Internacionales

El inagotable tema nuclear

Las negociaciones entre las potencias de Occidente y los gobiernos de Corea del Norte e Irán por el tema nuclear continúan y no parecen avanzar. Mientras ambos países mantienen firme su intención de desarrollar la energía nuclear, en Occidente no hay voluntad de permitir que esos programas sean implementados. Comentario de la periodista Elisa Lieber.

(Emitido a las 8.20)

EMILIANO COTELO:
Durante varios años, ser un estado nuclear fue privilegio de unos pocos, pero actualmente hay nuevos actores que reivindican su derecho a desarrollar programas nucleares. Entre estos actores se destacan Irán y Corea del Norte, dos países que están la mira de Occidente por el peligro a que se doten de armas atómicas.

Esta semana, tanto Irán como Corea del Norte endurecieron sus posiciones sobre el tema nuclear. Y, justamente, de este tema vamos a estar hablando con la periodista Elisa Lieber.

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Elisa, lo primero que a uno le viene a la cabeza cuando habla de Irán y Corea del Norte es que ambos pertenecen a la triada que el presidente estadounidense, George W. Bush, catalogó como el "eje del mal" allá por el año 2002. El Irak de Saddam Hussein era el tercer país integrante de este "eje del mal", y todos sabemos la suerte que corrió el régimen de Saddam. Entonces, surge la pregunta de qué pasará con Irán y Corea del Norte. Pero, empecemos por lo ocurrido esta semana...

ELISA LIEBER:
La Agencia Internacional de Energía Atómica está estudiando actualmente la posibilidad de presentar el caso iraní ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Los tres grandes de la Unión Europea –Alemania, Francia y Gran Bretaña- habían pedido a la Agencia que presentara el tema iraní ante el Consejo, después de largas negociaciones infructuosas para que Irán renunciara definitivamente a sus programas nucleares.

Pero, este mismo jueves, los responsables europeos indicaron que postergarán su pedido de llevar el caso ante el Consejo para dar más posibilidades a la diplomacia.
¿Por qué matizaron su posición? Una de las razones podría ser que el gobierno iraní amenazó ayer con tomar medidas concretas si su caso es llevado ante el Consejo.

La primer amenaza es que abandonará el Tratado de No Proliferación Nuclear.

EC – ¿Y qué implica el retiro de Irán del Tratado de No Proliferación Nuclear?

EL – Bueno, este tratado autoriza a que los inspectores internacionales a realizar inspecciones en territorio iraní sin previo aviso. Entonces, Irán estaría cerrando las puertas a las inspecciones, por un lado.

Por otro lado, la segunda amenaza del gobierno iraní es que estará atento a la actitud que tome cada país en el Consejo de Seguridad de la ONU. ¿Qué quiere decir esto? Qué condicionará sus exportaciones de petróleo al apoyo que reciba de cada país en el marco del Consejo.
Por lo pronto, tanto China, como Rusia y los países alineados están del lado de Irán porque mantienen relaciones comerciales muy estrechas con ese país.

Irán puso el dedo en la llaga y utilizó al petróleo como un arma que cada vez es más poderosa.

EC – Es verdad. ¿Pero estas amenazas son reales, son factibles?

EL – Según los analistas, con los ultra-conservadores en el poder en Irán, los estadounidenses enfrascados en Irak y el precio del petróleo en su nivel más alto, el gobierno iraní está en una posición fuerte. Y sus amenazas son reales.

EC – Muy bien, ahora habrá que esperar a ver qué decisión toma la Agencia Internacional de Energía Atómica, si decide llevar el tema ante el Consejo de Seguridad o si aplaza un poco más esta posibilidad para que continúen las negociaciones entre Irán y los tres grandes europeos.
Hasta aquí el tema de Irán.  ¿Qué pasa con Corea del Norte, el otro país involucrado en el asunto nuclear?

EL - El lunes, Corea del Norte firmó un acuerdo en el que se comprometía a renunciar a su programa nuclear militar y a suscribir el Tratado de No Proliferación Nuclear, el tratado que te mencionaba recién. China, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos y Rusia aplaudieron el acuerdo logrado después de más de dos años de negociaciones.
Pero, sólo un día después, el martes, el gobierno norcoreano anunció que no abandonará su programa nuclear hasta que Estados Unidos no le entregue un reactor de agua liviana para generar energía.

La entrega de este tipo de reactor no figuraba como condición previa en el acuerdo logrado el lunes y Estados Unidos había dicho que recién haría concesiones después de que el país comunista desmantelara todos sus programas nucleares.

EC – ¿Y qué pasa ahora con el caso de Corea del Norte?

EL – Se supone que van a continuar las discusiones multilaterales. Según los analistas, esto fue toda una táctica de Corea del Norte para poder presentar más exigencias en la próxima ronda de negociaciones.

EC – Este parece ser un tema de nunca acabar. Ya habíamos hablado de Corea del Norte y de Irán en análisis internacionales anteriores...

EL – Claro, la cuestión acá es que hay un desencuentro de fondo, un desencuentro que tiene como protagonistas a los negociadores occidentales en un bando, y a Corea del Norte y a Irán, en el otro.

Por un lado, los países occidentales le exigen a Corea del Norte y a Irán que renuncien definitivamente a todos sus programas nucleares y que abran sus puertas al ingreso de inspectores internacionales. Estados Unidos y las principales potencias europeas no confían en que estos países sólo persigan fines civiles con sus programas nucleares.
Por otro lado, tanto iraníes, como norcoreanos reivindican su derecho a continuar con sus programas nucleares civiles y aseguran que su único objetivo es producir energía.

EC – Claro, no parece haber ningún punto de encuentro entre las dos partes.

EL – Es verdad. Y a esto se suma que las autoridades norcoreanas e iraníes dicen que están siendo discriminadas. ¿Por qué? Porque Occidente les exige renunciar a su desarrollo nuclear, mientras le permite a otros países tener directamente armas atómicas, como India, Israel o Pakistán.

El caso de Pakistán es bien emblemático, es la única potencia nuclear musulmana y su presidente, Pervez Musharraf, llegó al poder por un golpe militar. Inclusive así, Occidente lo viene respaldando.

EC – ¿Pero Irán y Corea del Norte efectivamente tienen armas atómicas?

EL - Por ahora, Irán no tiene armas atómicas, aunque los países occidentales aseguran que hay pruebas de que en el pasado intentó construir una.

Por otra parte, se cree que Corea del Norte sí tiene armas atómicas y tiene la capacidad de construir más.

Pero la cuestión de fondo acá no es si las tienen actualmente. El problema es que tengan la capacidad de fabricar armas atómicas en el futuro. Por eso los países occidentales quieren prohibirle a Irán que tenga plantas de enriquecimiento uranio, que puede derivar en un arma atómica. Y a Corea del Norte que tenga un reactor de agua liviana para usos civiles. En el pasado, el régimen norcoreano reutilizó su infraestructura nuclear civil para intentar producir armas atómicas.

EC – Y la cuestión también es en qué manos podrían caer estar estas armas atómicas...

EL – Claro, y justamente eso es el reclamo que plantean Irán y Corea del Norte, que la lucha contra la proliferación nuclear no es equitativa. Algunos países están autorizados a tener armas y otros no, todo dependiendo de si Occidente y –sobre todo Estados Unidos- respalda a quién esté al frente del país en cuestión.

En Irán asumió hace un mes el presidente Mahmud Ahmadinejad, un hombre de la derecha populista votado por una importante mayoría iraní. Este mandatario ultra-conservador ya advirtió que no va a renunciar al desarrollo nuclear.

En Corea del Norte, por su parte, continúa reinando el régimen comunista de Kim Jong Il, un régimen dictatorial muy hermético.

EC - Entonces, parece claro que los países occidentales no le van a autorizar a ninguno de estos dos países que desarrollen programas nucleares, no por lo menos mientras continúen bajo estos gobiernos que tu mencionabas.

EL – Sí, y tampoco parece probable que estos gobiernos renuncien definitivamente a sus programas nucleares para dar una señal de amistad.

La única luz en el camino es que los occidentales presenten una propuesta económica muy tentadora a Corea del Norte y a Irán. Sino, vamos a tener negociaciones nucleares para rato, como venimos teniendo desde hace varios años... anuncios de avances y de retrocesos, con la amenaza nuclear latente.