Huyendo de Rita...
Andrea Kameniecki es uruguaya y vive en Houston hace cinco meses junto a su novio. Esta mañana En perspectiva la contactó en la ruta cuando estaba llegando a Dallas donde se autoevacuó por la amenaza del Huracán Rita. Ella y casi un millón de personas protagonizaron la evacuación más grande la historia de Estados Unidos.
(Emitido a las 7.56)
EMILIANO COTELO:
Nos vamos a Estados Unidos. Los cables más recientes que llegan desde allí dicen que la ciudad de Houston, en el estado de Texas, estaba sumida en el caos ayer mientras millones de personas escapaban de las costas por el inminente golpe del huracán Rita. Al mismo tiempo la producción petrolera se paralizaba y el presidente George Bush afirmaba que "hay que prepararse para lo peor".
Cerca de 1.000.000 de personas intentaba abandonar las zonas de Texas expuestas al huracán, un huracán que perdió un poco de fuerza en el golfo de México pero que aún es considerado como un fenómeno extremadamente peligroso. Las carreteras que conducen desde la ciudad costera de Galveston, Texas, hacia el interior del estado y las que salen de Houston estaban virtualmente paralizadas con gigantescas colas de tránsito.
¿Cómo se ha vivido esta evacuación? ¿Cómo la han vivido compatriotas que viven en esa zona? Vamos a dialogar con Andrea Kameniecki, uruguaya, residente en Houston.
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Andrea, ¿qué hora es allí?
ANDREA KAMENIECKI:
Acá son las 5.58.
EC - ¿Y dónde te hemos encontrado?
AK Estoy camino a Dallas, ya casi por llegar.
EC - ¿Desde cuándo vives en Houston?
AK Desde hace cinco meses.
EC - ¿Con ideas de residencia permanente o transitoria?
AK Por ahora estoy ahí, por ahora me quedo en Houston.
EC La casa en la que vives, ¿es propiedad de ustedes, de la familia, o es una casa alquilada?
AK Es un apartamento; acá se estilan cómplex de apartamentos, es uno de esos.
EC - ¿Cómo recibieron tú y tu novio la noticia de que los estaban convocando a evacuar la ciudad? Supongo que fue una experiencia bastante chocante para alguien que está hace tan poco tiempo allí.
AK Sí, demasiado. Íbamos escuchando las noticias, pero nunca imaginamos que iba a ser tan fuerte el huracán. Recién el miércoles en ambos trabajos nos dieron una circular que informaba que jueves y viernes no se trabajaría por el huracán, entonces ahí nos empezamos a preocupar más y empezamos a hacer todos los preparativos, a dejar toda la casa pronta, y ayer a las 4.45 salimos rumbo a Dallas y acá seguimos.
EC - ¿Están preocupados realmente, o piensan que se está exagerando en función de lo que fue la catástrofe del Katrina?
AK La gente quedó un poco más paranoica capaz, pero va a ser fuerte y hay que cuidar lo que uno tiene acá. Decidimos irnos, después no sabemos con qué nos vamos a encontrar, porque va a haber vientos muy muy fuertes que pueden volar los vidrios de las casas, los techos... Por ahora nos salvamos nosotros.
EC - ¿Qué hicieron con las pertenencias de ustedes?
AK Dejamos todo en casa en bolsas, en ambientes que no tienen ventanas, tratamos de guardar lo más posible.
EC - ¿Tienen temor a la posibilidad de robos de gente que se aproveche de estas circunstancias, cosa que ha ocurrido en otras ocasiones?
AK Sí, lo pensamos, pero no queremos adelantarnos a los hechos. Cuando volvamos vamos a ver qué tenemos y qué no, de última son sólo cosas materiales, nos trajimos lo más importante. Ya veremos.
EC - ¿Cómo emprendieron la retirada de Houston? ¿Hacia dónde van?
AK Estamos yendo a Dallas, que queda al norte. Hay gente yendo a todas partes, gente yendo a San Antonio, a Austin; nosotros vamos a Dallas porque antes de ir a Houston vivíamos allí, tenemos amigos y nos podemos quedar en la casa de ellos porque no hay hoteles libres, están todos reservados en toda Texas.
EC - ¿Cómo ha sido la experiencia en la ruta? Hemos visto las imágenes de televisión, hemos leído las crónicas; ha sido aparentemente un embotellamiento histórico, ¿no?
AK Sí, vivir para creer. En un embotellamiento hicimos 12 millas en nueve horas; después se despejó, pudimos hacer más millas y ahora estamos casi por llegar, pero todavía hay autos en la ruta. En las estaciones no hay nafta, te quedás esperando que llegue la mañana para que abran; te quedás sin agua, sin comida; hace mucho calor, hay como 100 grados Fahrenheit, que son como 35 Celsius. Hay gente que viaja con animales y los animales se le mueren de calor, pero se mueren de verdad. Veías en las noticias mujeres embarazadas que tenían que partir, de todo un poco; gente con sus animales, caballos, cabras, de todo. Increíble, si no lo ves no lo creés.
EC Se considera que ésta ha sido de las evacuaciones más grandes de la historia de Estados Unidos.
AK Sí, eso escuché yo también acá.
EC En particular, contabas a propósito de la temperatura, de las condiciones del tiempo en estos días allí; te ha tocado tener que trasladarte apagando el aire acondicionado como forma de ahorrar combustible, que es lo que han tenido que hacer varios.
AK Todos, estamos todos con las ventanas abiertas, algunos hablando de ventana a ventana, muchos que salieron en varios coches los tienen numerados para no perderse. Increíble, muy fuerte.
EC - ¿Han logrado descansar algo? ¿Cuántas horas llevan de viaje?
AK Veinticinco, más o menos. Frenamos para bajar del auto, para estirar un poco las piernas, pero no dormimos mucho, nos vamos turnando para manejar. Tenemos amigos que hicieron toda la ruta manejando una persona sola. Es muy fuerte.
EC Ahora mismo, obviamente, estamos llamándote a un teléfono celular. ¿Estás en la ruta todavía?
AK Sí, a unas 30 millas de Dallas.
EC - ¿A qué velocidad?
AK Estamos yendo a unas 45 millas por hora, que son más o menos 65 quilómetros por hora.
EC Supongo que no estás conduciendo tú.
AK No, ahora no. Ya no aguantaba más, me dolían los ojos; cambiamos.
EC - ¿Cómo les cambia la vida todo esto? ¿Qué imaginan para los próximos días?
AK Todavía no sabemos cuándo vamos a regresar, por el tema de las inundaciones; ésta es una ciudad que se inunda mucho, hay áreas muy bajas. Estamos esperando que pase Rita, escuchamos los informativos para ver cuándo volvemos, cuándo nos reintegramos a una vida normal. Esperamos que no sea tan desastroso como Katrina en Nueva Orleáns.
EC - ¿Qué ocurre con el trabajo de ustedes mientras tanto?
AK Nos dieron jueves y viernes libre para evacuar. Saben que todo se está retrasando un poco, no sabés cómo van a estar las calles el lunes, por más que esté en Houston capaz que desde mi casa no puedo llegar al trabajo por las inundaciones. Están previendo que falte un poco de personal esta semana. También va a haber falta de electricidad, vamos a estar sin luz, sin aire acondicionado, sin agua por varios días.
EC Por último, van escuchando permanentemente las noticias en la radio; ¿qué es lo más reciente que han escuchado a propósito de Rita, de dónde está, con qué características?
AK Se ha movido un poco, está yendo más hacia la frontera de Texas con Louisiana. Esto beneficia a Houston porque capaz que no hay tanto daño, pero hay una presión muy alta en Texas y va a haber muchas lluvias e inundaciones.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe