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Irak vota su constitución

Irak vota su constitución

En medio de la violencia, los constantes atentados y un despliegue de fuerzas de Estados Unidos que alcanza los 150.000 soldados, Irak vivirá su referéndum constitucional este sábado. Se trata de otro paso en el complicado proceso que comenzó con la invasión estadounidense. La resistencia local y la postura de las distintas etnias pautan una elección de incierto deselance, contó desde Bagdad la periodista Karen Marón.

(Emitido a las 9.16)

EMILIANO COTELO:
Este sábado Irak vivirá una jornada histórica. Más de dos años después de la invasión de Estados Unidos y el derrocamiento de Saddam Hussein, este 15 de octubre se cumplirá un paso más en ese tortuoso camino hacia la democratización y la pacificación del país: 15.000.000 de iraquíes votarán sí o no a la nueva Constitución.

Este referéndum se celebra justo en la misma fecha en la que hace tres años otro referéndum le otorgaba a Hussein un nuevo mandato de siete años, con el 100 por ciento de las adhesiones, según las autoridades de la época.

La nueva carta magna llega a la votación en medio de fuertes polémicas y discusiones, en un país devastado por la violencia e inmerso casi en la anarquía.

¿Cómo se están viviendo estas horas previas al referéndum? ¿Qué dicen las principales fracciones políticas y étnicas iraquíes? Vamos a conversarlo con la periodista Karen Marón, argentina, colaboradora de EN PERSPECTIVA, la única periodista latinoamericana en Bagdad.

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EC – Allí es de tarde, ¿no?

KAREN MARóN:
Sí, son las 14.20 horas, con 40 grados de temperatura sobre Bagdad.

EC – 40 grados, no es chiste.

KM – No, sobre todo en este contexto.

EC - ¿Cómo se desarrolla una campaña proselitista en un país como Irak, controlado por fuerzas de ocupación y jaqueado permanentemente por la violencia terrorista de grupos de la resistencia?

KM – La campaña que se está haciendo por el referéndum que se realizará mañana es muy similar a la que produjo en enero del año pasado cuando se elegía a los representantes que iban a conformar esta asamblea que redactó el borrador de la carta magna.

Es muy interesante porque la publicidad gubernamental que se emite por la radio, la televisión, los medios gráficos e incluso los medios gráficos parece más una campaña de países del primer mundo o de países acostumbrados a que se desarrollen estos procesos políticos. Es muy disímil lo que pasa en la realidad y cómo se lleva a cabo esta campaña.

Esto tiene como consecuencia que la gente no sabe qué votar. ¿Qué dicen los iraquíes? En enero no sabían a quién votar, debido a los graves problemas de seguridad los candidatos no se daban a conocer, y en este caso no saben a quién votar a pesar de que Naciones Unidas invirtió más de 25 millones de dólares en la distribución y la impresión del borrador de la carta magna que llegó a más de 5 millones de iraquíes. Es un borrador que consta de 52 páginas con 139 artículos. La gente no está acostumbrada a votar en forma democrática y además se le hace muy difícil el análisis de estos textos constitucionales, por lo tanto irá a votar dependiendo de lo que diga su líder político, los chiítas votarán por el sí, según lo que dice el ayatolá Sistami, las facciones que responden a Muqtada Al Sader votarán por el no, los sunitas votarán por el no a pesar del acuerdo que se ha producido y, por supuesto, los kurdos también votarán por el sí.

EC – Vamos a recordar que los chiítas representan alrededor del 60 por ciento de la población y los kurdos 20, o sea que en teoría allí habría un 80 por ciento de respaldo, y habría que ver de qué manera incide ese apoyo que a última hora ha llegado también de los sunitas, que son minoría.

KM – El apoyo de los sunitas es muy parcial. El miércoles a última hora de la noche se agregaron cuatro artículos constitucionales y se han reformado otros tantos, y un solo partido, el Partido Islámico Iraquí, que pertenece a la minoría árabe sunita, ha estado de acuerdo con esta reforma y se ha dicho que va a incitar a sus seguidores a votar por el sí, sin embargo la mayoría de los sunitas sigue opinando que va a votar por el no, y uno de los fundamentos principales es que considera que la elección no es legal ni tiene validez porque están votando bajo ocupación.

Ese es un fundamento de los sunitas que en su gran mayoría votarán por el no, aunque, aparentemente, no van a alcanzar las tres o cuatro provincias que controlan para que se produzca el triunfo del no.

El gran problema que manifiestan los sunitas es la posible fragmentación del país. Al principio no se había incluido en la carta magna la identidad nacional, ahora se la incluyó diciendo que es una nación árabe; por otro lado esta Constitución posibilita la autonomía regional y los sunitas quedarían muy en desventaja. Si se producen estas autonomías regionales, el Norte quedará para los kurdos, donde hay una gran riqueza de petróleo y de agua, el Sur para los chiítas, que conforman el 60 por ciento, también con grandes reservas de petróleo, pero el centro, que es el famoso triángulo sunita más Bagdad, no tiene esos recursos y aparte quedaría aislado políticamente.

Otra de las situaciones muy graves para esta minoría árabe sunita es que a pesar de que en el artículo 7 se prohíben el racismo, el sectarismo y la limpieza étnica, se hace una mención explícita al partido Baas, del cual era líder Saddam Hussein, y a sus símbolos, dice que dicho partido no podrá ser parte del pluralismo político. Eso de alguna manera adquiere una dimensión para la elite árabe sunita, en la que participaron muchos profesionales, hombres de negocios, artistas que han sido miembros del partido Baas. Eso indudablemente implicaría que les impidan la participación en la próxima administración.

EC – Algunas de estas objeciones fueron atendidas en las negociaciones que tuvieron lugar estos días entre representantes sunitas y de las otras colectividades. Finalmente se llegó a un entendimiento, no para incorporar en el texto que plebiscita este sábado, porque no había tiempo, pero sí para atender esas inquietudes después en el Congreso. ¿De qué manera funciona ese pacto?

[Se corta la comunicación.]

***

EC – Te preguntaba por el trámite que habían tenido esas preocupaciones, esas discrepancias sunitas con el proyecto de Constitución en estas negociaciones con los otros partidos políticos que habían tenido lugar esta semana. ¿De qué manera se las atenderá en el futuro?

KM – Ésa es la gran duda. Se supone que estas reformas a la carta magna se producirían dentro de los primeros cuatro meses del próximo año, ¿pero qué garantía hay de que eso se produzca? Entonces muchos hablan de que los sunitas han quedado entrampados dando apoyo. Quisiera especificar que no son los sunitas sino el Partido Islámico Iraquí, el poderoso partido sunita, no el resto, ni tampoco los iraquíes que pertenecen a esta minoría árabe sunita.

EC – Tú dices que en este acuerdo de esta semana no están comprometidos todos los sunitas sino sólo un partido de ese origen.

KM – Exactamente. Hay un solo partido que aceptó este acuerdo para votar en el referéndum por el sí, el resto sigue boicoteando el referéndum y diciendo que va a votar por el no. Y la gente, independientemente del partido al que pertenece, sigue diciendo que va a votar por el no.

EC – Volvamos a lo que te consultaba al principio en tu experiencia personal. La sensación que tenemos desde aquí es que Irak es un país que está sumido en la violencia, incluso en la anarquía. Los datos dicen que en los últimos 18 días al menos 440 personas murieron como consecuencia de la violencia de los sectores rebeldes que, justamente, intentan generar pánico para que la población no vote en el día de mañana. ¿Cómo es la vida cotidiana, entonces, en estos días en una ciudad como Bagdad?

KM – La vida cotidiana está sumergida en la violencia total, y no sólo en Bagdad, puesto que se ha extendido a todo el país. Es muy llamativo que en estos últimos días, ayer y hoy, las calles de la ciudad permanezcan semidesiertas anunciando la celebración del referéndum porque estamos bajo un régimen de seguridad especial, con toques de queda que se extienden desde las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana, que han cerrado las fronteras, también se prohibe el tránsito vehicular por momentos. Esta calma que estamos viviendo estos dos días es muy inusual porque hace 72 horas se produjeron dos grandes atentados en Talafar, en un mercado, con un kamizake, donde murieron 30 personas, y al mismo tiempo se detonó un carro bomba donde murieron 20 personas. Ése es el clima cotidiano de Irak. Por eso digo, en las últimas 48 horas ha habido un clima de tranquilidad muy inusual y que generalmente, como sucedió en las elecciones pasadas, antecede una ola de violencia. Hay que tener en cuenta que los grupos como Al Qaeda, liderados por Al Zarkawi, también están llamando a boicotear el referéndum y a votar por el no, por lo tanto ese acuerdo con los sunitas nos puede traer algunas discusiones internas entre los partidos sunitas.

EC – Concretamente se tema que haya actos de violencia el propio sábado, ¿eso es lo que se supone? Digo por las medidas de seguridad que se han estado tomando, por ejemplo la construcción de estas murallas de hormigón de 1,20 metro de altura frente a lugares de votación, por ejemplo escuelas.

KM – Eso es lo que se avizora, por eso se están llevando a cabo esas medidas de seguridad. En enero hubo ocho kamikazes que estallaron sus explosivos en los centros que funcionan como centros de votación, por eso se ha reforzado la seguridad en los perímetros muy cercanos a las escuelas y han tomado estas medidas de seguridad en forma constante se pueden ver columnas de vehículos militares custodiando, patrullando las calles de la ciudad. Esas patrullas están a cargo de Estados Unidos, y aumentaron los puestos de control están a cargo de la policía y el ejército iraquí. O sea que un país con fronteras selladas, bajo toque de queda y con un operativo de seguridad que está desplegando más de 152.000 militares estadounidenses, el mayor número desde enero del año pasado, cuando llegaron a 159.000.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe