(Emitido a las 8.30)

EMILIANO COTELO
El huracán Wilma se convirtió en el mayor ciclón jamás registrado en el Océano Atlántico. Las lluvias provocadas por Wilma ya dejaron 11 muertos en Haití y ahora el huracán se dirige hacia el oeste de Cuba y la península mexicana de Yucatán.

Esta es la vigesimoprimera tormenta de la temporada de huracanes. Una temporada de huracanes que está grabada en nuestra memoria por la tragedia causada hace un mes por Katrina en Estados Unidos, y la destrucción dejada por Stan en Centroamérica hace tan sólo una semana.

Los analistas ya hablan de la "Edad de los Huracanes" y para entender a qué se refieren con esta definición, estamos en diálogo con la periodista Elisa Lieber.

***
Elisa, el ciclón Wilma ganó potencia rápidamente en la jornada de ayer hasta convertirse en un huracán de categoría 5, la máxima en la escala de medición Zafir Simpson. En la noche, se debilitó a la categoría 4 pero retomaría fuerzas en las próximas horas en su camino hacia México, Cuba y el Estado de Florida.

ELISA LIEBER:
Las autoridades llamaron a tomar muy en serio las advertencias, a proveerse de víveres y a alejarse de las zonas costeras. Como tu bien decías recién, todavía están muy frescos los estragos causados por Rita y –especialmente- por Katrina en Nueva Orleáns, donde al final de cuentas se registraron 1.200 muertos.
Si a eso se suma que el ciclón Wilma es el más intenso jamás registrado en el Océano Atlántico y que amenaza a varios países con escasos recursos, la situación es realmente preocupante.

EC – Por el momento, la amenaza principal es en Cuba, en México y en Centroamérica, además de en el Estado de Florida, en Estados Unidos. Este miércoles hubo reiterados llamados a los turistas para que desalojen Key West, Cancún y Playa del Carmen, por mencionar algunos destinos turísticos cuyos nombres suenan familiares.

EL – Bueno, ayer mismo hable con una amiga que fue a Cancún a visitar a unos parientes y me dijo que estaba tomándose un avión de urgencia a Ciudad de México. Ella por un lado, las valijas por otro. Un descontrol total. Estamos hablando de 30.000 turistas que tienen que dejar la zona en un día por un solo aeropuerto con una capacidad limitada.

Es más, el Servicio Meteorológico mexicano dijo que el país se enfrenta al huracán más intenso de los últimos 154 años.  Hay que recordar que estas zonas mexicanas ya sufrieron el paso de Emily a fines de julio pasado, un huracán que dejó pérdidas millonarias, aunque no dejó víctimas.

Y, justamente, lo que más preocupa a los científicos es la acumulación de huracanes y de lluvias intensas en lo que va de la temporada.

EC – Una temporada de huracanes que comenzó a fines de julio y que recién termina a fines de noviembre.

EL – En lo que va de la temporada actual, Wilma es la tormenta tropical número 21, cifra que iguala un récord que se remonta a 1933.  Además se trata del huracán número 12 de la temporada, un máximo histórico sólo igualado en 1969.

Parecería que esta temporada de huracanes no da tregua y, justamente, como tú mencionabas al principio, los expertos ya hablan de la "Edad de los Huracanes", como la "Edad de Piedra" para hacer una comparación.

EC - ¿Cómo es eso de la "Edad de Huracanes"? Quizá sirve para contextualizar y aproximarnos a estos fenómenos climáticos que se están viviendo en el centro y norte de nuestro continente.

EL – En primer lugar, hay que aclarar que los expertos dicen que la llamada "Edad de Huracanes" comenzó en 1995. Desde 1995 se empezaron a registrar fuertes actividades ciclónicas que fueron aumentando con el pasar de los años y el incremento de las temperaturas oceánicas.

Pero este año se batieron todos los récords. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense había pronosticado para 2005 de 18 a 21 tormentas tropicales y entre ellas de 9 a 11 huracanes.

EC  - Entonces, y según lo que mencionabas anteriormente, esas predicciones ya se cumplieron. Wilma es la tormenta número 21 y el huracán número 12, lo que iguala o –incluso- supera las predicciones.

EL – Cierto. A eso hay que sumarle que el promedio normal es de diez tormentas y seis huracanes anuales. Y en lo que va del 2005 ya se registró el doble de tormentas y el doble de huracanes. La Administración Nacional Oceánica estadounidense dijo que esta será unas de las temporadas más activas que se recuerde.

EC – Tú mencionabas al pasar el tema del aumento de las temperaturas oceánicas y uno enseguida piensa en el tema del calentamiento climático global. ¿Hay alguna relación entre estos huracanes y el calentamiento global? ¿Los expertos hicieron alguna mención a este tema?

EL – Bueno, sí. Uno de los factores que incide en la formación de huracanes es la alta temperatura de las aguas, lo que posiblemente se debe al calentamiento global.
Kerry Emanuel, un experto del Instituto Tecnológico de Massachussetts, conocido como el MIT, dijo que la intensidad de los huracanes tiene correlación con las temperaturas cada vez más altas de los océanos. Y agregó que en el futuro ese calentamiento podría aumentar el "potencial destructivo de los ciclones tropicales".

Por su parte, el principal consejero científico del gobierno británico, David King, dijo a la BBC que "no hay ninguna duda de que la intensidad de los huracanes depende de la temperatura en la superficie del mar y en agosto, la temperatura en la superficie del agua en el Golfo de México –por ejemplo- era entre dos y tres grados centígrados más elevada que en tiempo normal". Esa situación se repitió en setiembre y octubre. Entonces, el calentamiento climático produjo un aumento de las temperaturas de las aguas y eso conllevó la conformación de huracanes.

Los científicos aprovecharon esta oportunidad para poner sobre la mesa nuevamente el tema del calentamiento climático y criticaron a Estados Unidos porque no ratificó el Protocolo de Kyoto. Recordemos que este protocolo busca reducir la emisión de gases de efecto invernadero, que justamente es una de las principales causas del cambio climático mundial. Pero si entramos en este problema, ya tendríamos que desarrollar otro análisis paralelo.

EC – Está bien, lo dejamos para otra oportunidad. Lo que sí está claro en este caso es que hay una clara relación entre los huracanes y el calentamiento climático.

EL – En realidad, vale la pena hacer una aclaración. Los científicos también hacen referencia a patrones cíclicos naturales. ¿Qué quiere decir esto? Que hace unos 80 años, precisamente en 1933, también se registró una temporada de huracanes muy activos. Entonces, se habla de patrones naturales que se repiten con el pasar de los años y  conforman el escenario propicio para la formación de huracanes.

Pero más allá de esto, lo que no hay duda, y todos los artículos a los que tuve acceso coinciden, es que el calentamiento climático también incide en la formación de huracanes.
De acuerdo a un trabajo realizado por la Administración Nacional Oceánica estadounidense, en los próximos 80 años aumentará la intensidad y la violencia de los huracanes tropicales, en la misma proporción en que se incrementará la temperatura global.