(Emitido a las 8.29)

EMILIANO COTELO:
Ayer la mayoría de los brasileños se manifestó en forma contundente a favor del comercio de armas de fuego. Se trató del primer plebiscito de la historia de Brasil que presentaba una única pregunta: ¿Se debe prohibir la comercialización de armas de fuego y municiones?

Los resultados no dejaron lugar a dudas: el 64 por ciento de los votos fue para el "No", lo que indicó una clara inclinación de la ciudadanía a favor del armamentismo civil. El porcentaje por el "Sí" fue de apenas 35,8 por ciento

Vamos a hablar de este tema con nuestro corresponsal en Brasil, Hugo Borsani.

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Borsani, antes de concentrarnos en los números cuéntanos sobre los antecedentes. ¿Cómo se llegó a esta consulta popular sobre este tema?

HUGO BORSANI:
El tema venía siendo tratado desde el inicio del gobierno Lula, fue una propuesta que llegó al gobierno a través de distintas organizaciones no gubernamentales preocupadas por la violencia y a favor de la pacificación, que impulsaron este referéndum. Además fue incluido como uno de los artículos del Estatuto de Desarme, que fue una ley aprobada por el gobierno e impulsada a través del Ministerio de Justicia.

EC – ¿O sea que el gobierno estaba comprometido con la prohibición de la venta de armas?

HB – Sin duda, fue una propuesta del gobierno a la sociedad. Básicamente el Ministerio de Justicia se identificó mucho con la propuesta, el propio presidente Lula escribió un artículo a favor del "Sí", pero si bien eso quedó claro para toda la sociedad y probablemente en algunos electores haya incidido su voto contrario al gobierno, no hubo una identificación muy ostensible de todo el conjunto del gobierno con la propuesta.

EC – Yo decía recién "plebiscito", otras notas de prensa hablan de "referéndum"; ¿cuál era el término preciso para la consulta popular de ayer?

HB – Referéndum. Una pequeña aclaración: hubo otra consulta popular –en ese caso un plebiscito– en 1993, cuando se votó por continuar o no con el régimen presidencial o parlamentario.

EC – ¿El plebiscito es, entonces, para reformas constitucionales?

HB – Sí.

EC – El resultado fue muy fuerte a favor del comercio de armas de fuego, cuando hace unos meses la tendencia era la contraria.

HB – Antes de la campaña electoral la tendencia en general era a favor del sí.

EC – O sea por la prohibición.

HB – E incluso los partidarios del "No" se opusieron, hicieron bastante movilización para oponerse a que esto fuese llevado a una consulta popular, porque percibían que ganaría el "Sí". Sin embargo con la campaña la movilización por el "No" consiguió revertir la posición inicial y convencer a la gran mayoría del electorado.

EC – Los números fueron 64,1 por ciento por el "No" y 35,8 por ciento por el "Sí".

HB – Sí, son los últimos números publicados con el 98 por ciento de los votos escrutado. El "No" venció con comodidad en todos los estados, en todo el país, en algunos lugares en forma aplastante, como en la zona vecina a Uruguay, Rio Grande do Sul, donde el 87 por ciento de los electores votó por el "no". En Rio de Janeiro el resultado es similar al nacional, 62 por ciento por el "No" y en San Pablo es de 59 por ciento. Los mejores resultados por el "Sí" se dieron en los estados del noreste, concretamente en el estado de Pernambuco, donde el "Sí" llegó a 45 por ciento, aunque, aun así, fue minoritario.

EC – Tú puntualizabas hace unos minutos que este resultado no se interpretaba como un voto castigo al gobierno, que había otras interpretaciones. ¿Cuál es, concretamente, la más plausible?

HB – Siempre es difícil evaluar los significados del comportamiento electoral, muchas veces es una de las cosas más difíciles de interpretar, pero algunos análisis consideran que hubo un voto castigo al gobierno. Personalmente creo que ese elemento estuvo presente pero no es lo único, ya que el resultado por el "No" supera ampliamente los índices de desaprobación que presenta actualmente el gobierno Lula.

Diría que además de eso lo que más incide es una sensación de insatisfacción generalizada con relación al tema seguridad pública en Brasil, una falta de confianza en que el Estado –independientemente de si es el gobierno federal, o sea el gobierno Lula, o son los gobiernos estaduales, que son los responsables directos de la seguridad pública– pueda hacer algo, porque se observa un constante incremento de la violencia. Por lo tanto había la sensación de que sólo con esas medidas no se iba a resolver la situación y era necesario que los ciudadanos tuvieran la posibilidad de autodefenderse.

EC - ¿Qué más, qué otros análisis se hacen en Brasil después de este resultado?

HB – Dada la contundencia del resultado, se espera que haya un refuerzo de posiciones consideradas conservadoras, o al menos generalmente defendidas por sectores conservadores, relativas al tema de la seguridad pública que, sin duda, va a ser uno de los principales temas de la próxima campaña electoral. Van a ser reactivados temas como la reducción de la edad mínima para ser penado legalmente, el endurecimiento de las penas e incluso la pena de muerte; un tema que ya ha sido cuestionado por los partidarios del "No" es el propio estatuto de desarme –con la idea de derogarlo–, que pone muchas limitaciones, prohibiciones y multas al uso ilegal de armas.

EC - ¿Cómo fue la participación de los electores?

HB – No fue de las más altas, hubo una abstención de casi el 22 por ciento, más alta que la registrada en la primera vuelta de las últimas elecciones presidenciales. Fue una abstención relativamente importante, pero entre quienes votaron casi no hubo votos en blanco ni anulados, los cuales no llegan al 3 por ciento de los votos.

EC - ¿Existe la posibilidad de recurrir con mayor frecuencia a estos instrumentos de democracia directa en Brasil?

HB – Comienza a hablarse del tema. Los partidarios del "No", que eran reacios a utilizar este instrumento, están viendo la posibilidad, dado que se consiguió una movilización importante con relación a este tema, de usarlo en algunos otros de los temas que mencionaba, por ejemplo en la pena de muerte, la reducción de la minoría de edad legal e incluso en otros temas en ese esquema conservador moderno, como pueden ser la descriminalización del aborto, la unión entre homosexuales, que están siendo puestos sobre el tapete con la posibilidad de ser decididos en plebiscito. Pero dadas su emotividad y su complejidad, se cuestiona mucho que la ciudadanía resuelva directamente sobre estos temas. Además hay un debate sobre la efectividad o adecuación de los plebiscitos o referéndum.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe