Este juicio es - por lo menos hasta ahora- una de las consecuencias más visibles del incendio del boliche Cromagnón; tragedia de la que se cumplirá un año el 30 de diciembre.

Un total de 30 legisladores votó para que Ibarra sea juzgado, supuestamente por no haber solucionado irregularidades dentro de su jurisdicción que podrían haber evitado la muerte de 194 jóvenes en el incendio de la discoteca.

Ahora, Ibarra enfrentará juicio político. Esto implica que estará suspendido por cuatro meses mientras la "Sala Juzgadora" evalúa su responsabilidad en la tragedia y resuelve si es inocente o culpable. 

Una vez que se hizo pública la decisión sobre el inicio del juicio político, Aníbal Ibarra aseguró que no renunciará a su cargo y volvió a denunciar que este proceso esconde una "operación política" en su contra.

La Jefatura de Gobierno porteño será ocupada por quien hasta ahora era el vicejefe, Jorge Telerman.

Ibarra habló de lo que-  a su entender-  significa este juicio político, y dijo que se trata de una operación en su contra, donde se "manipuló" el dolor de los familiares.

"Fue la culminación de un proceso bochornoso y lamentable. Es un aprovechamiento político de una tragedia que nos dolió y nos duele a todos", sostuvo.