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Bachelet y Piñera definirán en balotaje quién será el próximo presidente chileno

La socialista Michelle Bachelet ganó en las elecciones del domingo pero no le alcanzó para convertirse en la presidenta de Chile. Deberá disputar un balotaje contra el derechista Sebastián Piñera el 15 de enero. El desafío del oficialismo parece ser convencer a la clase media para recuperar votos democristianos que habrían ido para la derecha. Los análisis señalan que Bachelet vencerá también en segunda vuelta. Contacto con el corresponsal Horacio Brum.

(Emitido a las 7.31)

EMILIANO COTELO:
Como se preveía la candidata, la socialista Michelle Bachelet fue la triunfadora en los comicios de ayer. Sin embargo, el 46% de los votos que obtuvo no le alcanza a la ex ministra de Defensa para ser proclamada como presidenta de Chile.

(Audio)

"MICHELE BACHELET:
Parece que para ser presidenta vamos a tener que ganar tres veces, en la primera vuelta, en las parlamentarias y en la segunda vuelta. Chilenas y chilenos, ha sido una gran jornada la de hoy. Ganó Chile otra vez. Somos un verdadero ejemplo de madurez democrática, por eso nos respetan en todo el mundo. A todos los que me dieron su apoyo les digo: hoy hemos ganado, la gente me ha dado la primera mayoría. Aventajamos en más de 1.000.000 de votos al que salió segundo, asumo este contundente respaldo ciudadano como una gran responsabilidad..."

La definición será ahora el 15 de enero cuando la candidata oficialista se enfrente en segunda vuelta con el empresario Sebastián Piñera, el candidato de tendencia centroderechista, líder del Partido Renovación Nacional. Piñera obtuvo el 25% de los votos.

(Audio)

"SEBASTIÁN PIÑERA:
Aquí está presenta la alianza que va a empezar a cambiar la historia de nuestro país. Yo quiero agradecerle desde el fondo del alma a mi amigo Joaquín Lavín con quien fuimos compañeros de universidad hace muchos, muchos años –no voy a decir cuántos. Compartimos la mismas aulas, los mismos profesores, los mismos valores, los mismos sueños cuando teníamos alrededor de 20 años. Hoy día, quiero decirle a Joaquín Lavín que le agradezco profundamente con sinceridad el gesto que él ha dado de compartir con nosotros este triunfo y de compartir con nosotros el tremendo desafío que tenemos por delante..."

Justamente Piñera obtuvo el 25% de los sufragios, superando por casi dos puntos a Joaquín Lavín, de la Unión Demócrata Independiente que hasta hace pocos meses se presentaba como el candidato único de la derecha chilena.

¿Cómo se examinan estos resultados de ayer en Chile? ¿Cuáles son las perspectivas para la segunda ronda? Vamos a conversar con nuestro corresponsal en Santiago, Horacio Brum.

***

Horacio, ¿por qué no empezamos a aclarar algunos conceptos para los oyentes? Michelle Bachelet era vista como la candidata oficialista, como la candidata que representaba la continuidad de los gobiernos de la Concertación que son los que han regido los destinos de Chile desde la salida de la Dictadura. ¿Cómo está conformada hoy esa Concertación?

HORCIO BRUM
En realidad la composición de la Concertación no ha cambiado mayormente. Sigue siendo la Democracia Cristiana, el partido individualmente mayoritario, seguida luego por el Partido Socialista y por el PPD que es el partido del presidente Ricardo Lagos, el Partido Por la Democracia, que originalmente fue instrumental, se formó solamente para el regreso a la democracia pero luego siguió como tal. Luego sigue, pero a una distancia relativa de votos, el Partido Radical. Esa es la actual conformación de la Concertación Democrática.

EC – ¿Cuál es en pocas palabras el perfil de Bachelet?

HB – Poniendo las cosas un poco extremas, se podría decir que Bachelet es creación o criatura de Ricardo Lagos. Bachelet no tenía una mayor trayectoria política antes de que llegó en primer lugar al Ministerio de Salud, en el gobierno de Ricardo Lagos. Tenía la recomendación de reestructurar el Ministerio, de reorganizar un poco todo ese tipo de operaciones. La salud pública había quedado bastante deteriorada durante el gobierno de los militares. Posteriormente, tras una buena gestión, pasó al Ministerio de Defensa donde también tuvo una relación un poco compleja porque hay que recordar que ella es hija de un general constitucionalista que fue torturado, muerto por sus propios camaradas, durante el golpe de estado de 1973 por defender al gobierno de Salvador Allende.

EC - Sí, es médica de profesión. Su candidatura por primera vez la Concertación significó que la Concertación tuviera una mujer en esa posición. Además, la otra opción en la interna de la coalición también era una mujer.

HB – Exactamente, la otra mujer que había en la Concertación -que hoy en día sale senadora por una mayoría bastante interesante de votos en un distrito tradicionalmente derechista- fue Soledad Alvear. Ella había pasado por el Ministerio de Justicia y por el Ministerio de Relaciones Exteriores, había sido canciller. La primaria de la Concertación se definió entre dos mujeres.

EC – ¿Cómo fue esto? ¿Cómo jugó en la sociedad chilena esta candidatura femenina?

HB – Habría que pensar varias cosas. El discurso oficial dice que se presentó una candidatura femenina porque la sociedad chilena está preparada para eso. Ese es el discurso oficial. El otro discurso político que hay que leer más entre líneas es que en realidad la Concertación no disponía de una figura carismática de tanto peso como el presidente Lagos -que no puede ser reelecto porque no hay reelección consecutiva en Chile- para presentar a estas elecciones. El otro detalle fue que justamente Lagos había sido forzado a pasar a segunda vuelta en las elecciones de 1999 porque el voto de la mujer, hay que aclarar que aquí en Chile mujeres y hombres votan separado, de manera que eso se puede saber inmediatamente, había favorecido a Joaquín Lavín, el candidato derechista que resultó perdedor ahora en esta primera vuelta electoral frente a Sebastián Piñera.

De modo que ahí hay una serie de cálculos que diluyen un poco esta idea de que la designación de Bachelet como candidata presidencial se debió a la supuesta madurez de la sociedad chilena. Una sociedad que por otra parte todavía tiene muchos resabios machistas de manera que no hay que atribuirlo tanto a ese cambio espectacular atribuido a la forma de pensar de los chilenos.

EC – Vamos rápidamente a quien será el otro postulante el 15 de enero: Sebastián Piñera. ¿Cómo lo defines?

HB - La definición más simple de Sebastián Piñera es que es un poderoso empresario. En cuanto a política se puede decir que es de una derecha mucho más liberal que la de Joaquín Lavín, una derecha mucho más alejada de la dictadura. Piñera de hecho votó contra Pinochet cuando se hizo el plebiscito de 1988 con el cual Pinochet intentaba perpetuarse en el cargo.

Es un hombre que ha hecho fortuna en parte por su propio esfuerzo, proviene además de una familia de raigambre demócrata cristiana y eso es interesante también porque conoce bien los manejos internos de alguna manera de la Democracia Cristiana y se puede suponer que además la razón de su éxito es que atrajo de algún modo ese voto centrista que se supone que está presente en la Democracia Cristiana, de hecho también de centro derecha porque hay sectores de la Democracia Cristiana que tienen una tendencia más clara a la derecha y por lo tanto no iban a simpatizar demasiado con el socialismo de Michelle Bachelet.

EC – Un par de pinceladas más: ha sido profesor de Economía de la Universidad de Harvard y en cuanto a su actividad empresarial, se encuentra al frente de compañías poderosas como Lan Chile o el canal de televisión Chilevisión

HB – Exactamente, es un hombre al que se le calcula una fortuna de unos 1.500 millones de dólares. Por otra parte y esto también es interesante en la posibilidad de atraer votos, tiene una reputación de emplear a 50.000 personas en buenas condiciones. Tiene la reputación de ser un empleador bastante justo y bastante respetuoso de los derechos de los trabajadores, algo que en Chile todavía es en parte una rareza. Es un país donde abunda la precariedad laboral y la falta de respeto por los derechos de los trabajadores.

EC – ¿Piñera no estaba en el libreto hasta hace cuántos meses?

EB – Se puede decir que Piñera comienza a surgir el año pasado de alguna manera cuándo se decide qué va a suceder con la candidatura de Joaquín Lavín. Joaquín Lavín seguía siendo el líder de la derecha, no por cualidades naturales porque no es un hombre tampoco de un carisma demasiado grande, pero sí es una figura más bien paternalista. Hay un manejo interno allí donde Piñera, que ya había sido obligado a bajar su candidatura anteriormente, por los manejos internos de la alianza derechista decide finalmente correr solo, su partido lo respalda y a partir de ahí comienza entonces el despegue. Fue un despegue curioso porque Piñera había sido ya de alguna manera perdedor en encuestas, nadie le daba a Piñera inicialmente más del 7 o el 8% de popularidad y a partir de ahí comienza Piñera sí a hacer un despegue bastante interesante sobre todo porque como decíamos comienza a apelar a un discurso centrista que indudablemente termina atrayendo a mucha gente.

EC - Ahora se produce este escenario de segunda vuelta, al que Michelle Bachelet llega digamos con el 46% de los votos y digo digamos porque estamos simplificando, no quiero dar decimales, en realidad con los últimos recuentos disponibles está en el 45.87%...

HB – Es correcto, sí.

EC – Tiene el 46% de los votos, mientras que Piñera llega con 25% y algo, y Lavín con 23% y algo. Entonces, en teoría y teniendo en cuenta que Lavín ya ha confirmado que respaldará a Piñera en la segunda vuelta, la carrera se larga con los dos candidatos muy parejos, con Bachelet y Piñera prácticamente, igualados.

HB – Va a ser una carrera como decías bien muy pareja. Indudablemente hay que tener en cuenta por supuesto que los votos del otro candidato perdedor, el que preside el pacto humanista-comunista, Tomás Hirsch, superó un poco el 5% van a ir a parar a Bachelet. También hay que pensar en la posibilidad de que se recupere de alguna manera, frente a la disyuntiva, algo del voto demócrata cristiano que en secreto fue a parar a Sebastián Piñera.

De todas maneras no hay que olvidar dos factores interesantes que se dejan un poco de lado cuando se hace el análisis. Uno es que Bachelet es el candidato presidencial que llega a esta primera vuelta con la menor cantidad de votos de los presidentes de la concertación, Ricardo Lago tuvo más del 47% en la primera vuelta y el otro, es que de todos modos la concertación ha obtenido por primera vez en la historia desde el regreso a la democracia, la mayoría absoluta en las dos cámaras, tanto en Senadores como en Diputados.

EC – ¿Cómo influye en esta competencia que ahora se inicia?

HB – Indudablemente que le da a Bachelet, una vez que se haga el análisis más en profundidad, algo más de fuerzas al ver que se tiene un Parlamento de la Concertación. Esto va a influir de alguna manera en la opinión de la gente y lo otro es que ese Parlamento también en el caso de una virtual, hipotética victoria de la derecha por supuesto le daría un contrapeso muy importante a la Concertación dentro del gobierno. Esos serían los puntos de análisis que se podrían hacer.

Ahora va a venir también por supuesto todo tipo de reconfiguraciones, recomposiciones de fuerzas. Se habla ya de que a lo mejor Bachelet podría reestructurar su comando. Anoche en el discurso le envió una advertencia muy severa a los líderes políticos de la Concertación, diciéndoles que hay que ponerse a trabajar desde ahora por la segunda vuelta y olvidar las rencillas y las diferencias internas, diferencias que sobre todo provenían en parte de la Democracia Cristiana que a veces ponía en duda el liderazgo de Michelle Bachelet.

EC – ¿Hay algún juicio más o menos contundente sobre por dónde se produciría la inclinación de la ciudadanía? ¿Qué se ha dicho en estas primeras horas?

HB – Por ahora no se puede juzgar cuál va a ser el comportamiento ciudadano, pero se supone que en lo grueso se van a mantener indudablemente las tendencias actuales, de eso no hay ninguna duda porque ya quien ha votado por Bachelet en primera instancia no va a cambiar su voto a Piñera. Lo que se entra a jugar, como decía anteriormente, es con ese recurso de los votos que eventualmente puedan fugarse de Piñera de vuelta hacia Bachelet.

Indudablemente, Bachelet va a tener que apelar sobre todo a un sector que en Chile está bastante apretado, en términos de lo que es el juego económico, que es la clase media. No hay que olvidarse que el gobierno de alguna manera da grandes subsidios, grandes beneficios sociales a los más pobres entre los pobres. De alguna manera es lo que podríamos definir como subsidio a la pobreza por decirlo así porque esa gente sigue sin salir de la pobreza. Ahí ha tenido una gran satisfacción el presidente Lagos en el gobierno de la Concertación. Pero la clase media, a raíz de todo una serie de medidas que corresponden a lo que es el modelo económico, está muy apretada por lo que tiene que pagar.

No nos olvidemos que ahora la gran obra del gobierno de Lagos en su despedida era una construcción de una enorme red de infraestructura en el país, grandes autopistas de Santiago, pero todo ello hay que pagarlo, son todo con peajes, todas pagadas, todas a un precio bastante considerable. La clase media también tiene el problema de la educación, que la educación pública en Chile es en general bastante mala, por lo tanto tiene que mandar a sus hijos a colegios privados, con la salud sucede lo mismo, de modo que Bachelet tendría ahora que apelar un poquito más a esa clase media que probablemente, en parte, votó por Sebastián Piñera.

EC – Para terminar por hoy, me interesaba preguntarte dónde están los principales énfasis programáticos de uno y otro candidato. Por ejemplo, Bachelette, la candidata oficialista, ¿qué es lo que promete?

HB – Habría como dicen aquí en Chile "un ofertón", todos han prometido todo y una cosa que ha estado en danza ha sido la jubilación para las amas de casa. En general, el énfasis sobre todo ha estado en temas como la seguridad, ese fue el tema caballito de batalla de la derecha, la seguridad callejera, el problema de la criminalidad, y la educación. Esos han sido dos se podría decir de los elementos más importantes de los que han estado manejados por los políticos, sobre todo porque la educación, el mejoramiento de la educación se ve en Chile como una manera de poder llegar más arriba, un acceso a mejores posibilidades económicas, se supone que esos han sido los dos acentos, y también la desigualdad. No hay que olvidar que Chile tiene una de las tres peores distribuciones del ingreso en América Latina, la distribución incluso a veces se compara, en términos de cifras absolutas, con países africanos, cómo resolver ese tema de la desigualdad también ha andado en danza y por supuesto muchos de la derecha han acusado a Bachelet de querer finalmente hacer un aumento encubierto de impuestos, lo cual perjudicaría talvez a la clase media, pero ese es uno de los temas que sigue manejándose y que hay que ver cómo lo van a enfocar los candidatos en el camino hacia la segunda vuelta.

EC – Para terminar, ¿cómo es esto de una campaña electoral desarrollándose en plenas fiestas de Fin de Año? Aquí en Uruguay nos cuesta concebir una elección el 15 de enero.

HB – Para muchos chilenos esto es una complicación, no hay que olvidar que aquí el país a partir de Año Nuevo para completamente hasta febrero, la mayor parte de la gente, el que puede al menos económicamente y demás se va a las playas, se va al sur del país...

EC – Es muy extraña esa fecha para la segunda vuelta.

HB – Exactamente, ya hay gente que está diciendo que, en la calle, con la cual uno conversa, que si había segunda vuelta de todas maneras se iban a ir de vacaciones aunque hubiera que pagar multa porque aquí el voto es obligatorio y las multas en realidad, ha pasado en otras elecciones, se cursan pero finalmente no se terminan pagando, nadie termina pagando las multas, de manera que ahí hay, se podría suponer que habría una cierta baja en el porcentaje de votos, en el porcentaje de gente que va a concurrir a votar.

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Transcripción: Mariana Cencio
Edición: Mauricio Erramuspe