Entrevistas

Israel sin el mando de Sharon

Ariel Sharon ya no será el primer ministro de Israel, luego del derrame cerebral que sufrió ayer y que lo dejó en estado grave. Más allá de la posición política de cada uno, la noticia se vive con mucha angustia. ¿Cómo ha reaccionado el sistema político? ¿Cómo se afecta el proceso de paz? ¿Cuál será el futuro del "Kadima"? Responde la corresponsal Ana Jerozolimsky.

(Emitido a las 7.37)


JOSÉ IRAZÁBAL: El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, se debate entre la vida y la muerte tras sufrir un segundo infarto cerebral; en este caso severo, según los últimos datos.

ANDRÉS GIL: Los últimos datos que están manejando los medios internacionales tienen que ver con la operación que se le realizó durante toda la noche. Aparentemente, los médicos lograron frenarle la hemorragia cerebral, pero de todos modos sigue en estado muy grave, han dicho los médicos, quienes al mismo tiempo han advertido que las posibilidades de recuperación son realmente muy bajas.

El ministro de Finanzas, Ehud Olmer, asumió el mando y está presidiendo esta mañana una reunión de urgencia del gobierno para evaluar la situación.

Las repercusiones políticas son muchas. Según un cable de último momento de AFP, el ministro palestino, Ahmed Quorei, afirmó en un mensaje que seguía con gran preocupación la evolución del estado de salud del jefe de gobierno israelí, Ariel Sharon, y le deseó un pronto restablecimiento.

JI – La información habla de médicos argentinos.

AG – Sí. La operación que se realizó estuvo a cargo de dos médicos argentinos, Félix Umansky y José Cohen. La tarea era básicamente drenar toda la sangre que había inundado la cavidad cerebral del mandatario israelí después del derrame que sufrió en las últimas horas de ayer.

JI – Una situación realmente muy grave. Estamos en contacto con Ana Jerozolimsky, que nos va a comentar cómo se está viviendo esto en Israel.

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JI - ¿Cómo se ha tomado esta noticia?, ¿cómo se está viviendo esta situación de Ariel Sharon?

ANA JEROZOLIMSKY: Realmente con una sensación de profunda angustia que se siente en Israel, que se capta en Israel; más allá de la posición política de cada uno, de lo que cada ciudadano israelí piensa sobre Ariel Sharon, su acción de gobierno, la línea con la que llevaba a cabo esa acción de gobierno.
Por citar un ejemplo que creo que pinta cabalmente lo que la gente está sintiendo en estos momentos, el jefe del partido Shinui, que fue hasta hace cierto tiempo socio de Ariel Sharon en la coalición de gobierno, Joseph Tomirapil, anoche dijo –cuando Sharon estaba siendo operado–: "Esta es una de las noches más dramáticas en la historia de Israel".
Hay una sensación general de incertidumbre. Aunque ya terminó la operación de Sharon, se sabe que fue detenida esa intensa y múltiple hemorragia –porque al parecer hubo varios focos en el cerebro del ministro israelí, que todavía se halla en grave estado–, de todos modos, incluso si sobrevive a esta situación, todos parecen tener claro ya que a ejercer como primer ministro, como lo hizo hasta ayer a las 10 de la noche. Ya no volverá.

JI – ¿Cuál era el estado de salud de Sharon? Había tenido ya un problema grave al cierre del año...

AJ – Sí, tratemos de resumir. En general, a pesar de su gran exceso de peso, de algunas heridas que había sufrido de joven como militar en el campo de combate, en general en el campo de batalla, gozaba de un buen estado de salud.
El 18 de diciembre sufrió lo que los médicos presentaron como un leve accidente vascular, un pequeño infarto cerebral, que en el momento, insistieron, no había dejado secuelas de ningún tipo, no tenía aspecto severo y de hecho no iba a influir en su desempeño como primer ministro de Israel.
En los estudios que se le realizaron en ese momento a raíz de esa internación, sin que perdiera el conocimiento, se le descubrió un problema cardíaco que parece ser de nacimiento, debido al cual se determinó someterlo a un cateterismo cardíaco, que no sería imprescindible pero se decidió tratar de solucionar ese problema.
A raíz del infarto cerebral que había sufrido antes y de cara al cateterismo, que iba a ser hoy, se le inyectó, creo que dos veces por día, un anticoagulante, que ahora se menciona que puede haber precipitado la hemorragia, se dice que esa sustancia puede ser un arma de doble filo.
El hecho es que ayer, cerca de las 10 de la noche, cuando estaba en su finca particular en el sur del país, se sintió muy mal, sintió fuertes dolores en el pecho, un intenso dolor de cabeza, pidió que llamaran a un médico, y sus hijos, Guilat y Ombrih llamaron una ambulancia. No decidieron llevarlo al hospital cercano sino trasladarlo de inmediato al hospital de Jerusalén donde hoy se le iba a hacer el cateterismo, para estar en el lugar de los hechos. Además allí están los que se considera que son los mejores equipos, los médicos más especializados y la mejor tecnología.
De todos modos, un elemento que influyó en esta decisión de llevarlo al hospital más lejano en un viaje de más de una hora, en lugar de ir al hospital cercano, fue que Sharon estaba consciente.
Le realizaron una resonancia magnética, se vio que tenía un fuerte derrame cerebral, entonces se lo anestesió, se lo conectó a un respirador artificial y ya sabemos cuál fue el desenlace dramático de la situación que parece hoy irreversible.

JI – Sharon tiene 77 años. Digamos que la conmoción de la clase política también tiene que ver con que el partido del jefe de gobierno, el Kadima, encabeza las encuestas y es claro favorito en las elecciones legislativas del 28 de marzo.

AJ – Así es. Y un elemento casi simbólico es que justamente ayer esta agrupación política que Sharon formó hace pocas semanas, Kadima, quedó registrada como partido. Ayer quedó registrada y, de noche, su número uno, el alma sin duda de Kadima, alguien que algunos analistas sostienen que de hecho es el único sentido de Kadima, el primer ministro Ariel Sharon, quedó neutralizado.
Miembros del partido dicen que Kadima tiene figuras con experiencia, tiene un camino, tiene ideas que ha sembrado el propio primer ministro y van a seguir. Es indudable. No son todos una banda de desconocidos que no tienen idea de qué es lo que hay que hacer. Muchos de los que estaban con Sharon en Kadima eran gente con experiencia de gobierno, figuras destacadas en el plano interno israelí...Pero evidentemente el número uno y la razón de ser del partido, era Ariel Sharon; lo que agrega una dimensión importante cuando se habla de incertidumbre política en Israel.

AG – Más allá de lo que es la política interna en Israel, obviamente también está de por medio el proceso de paz. ¿Qué evaluaciones primarias se hacen del impacto en el proceso de paz que podría tener esta salida del plano político de Ariel Sharon?

AJ – Ante todo, es evidente que la eventual desaparición de Sharon –una trata de ser cautelosa en los términos, está con vida, pero evidentemente como ministro al parecer ya no se va a poder desempeñar– inevitablemente va a influir tanto en la dinámica israelí como en la regional. No hay ninguna opción alternativa. Pero no es que se corte ahora un proceso intenso de negociaciones que se estuviera llevando a cabo de modo muy acelerado y muy exitoso. Recordemos que, si bien las relaciones entre Sharon y el presidente palestino Mahmud Abas, Abu Mazen, son mucho mejores que las que no reinaban entre Sharon y el fallecido Yasser Arafat, en este momento hay muchas críticas; especialmente de Israel a Abu Mazen por el hecho de que va a participar en las elecciones Hamas, que es un grupo armado, por el hecho de que hay disparos de cohetes desde Gaza hacia el territorio israelí a pesar de la retirada...O sea que hay elementos de tensión, pero no hay conversaciones ordenadas que queden interrumpidas por esto.
De todos modos, evidentemente, si Israel queda sumido en una situación de crisis política, sea cual sea el desenlace, porque hay elecciones, porque el ministro fallece, porque no puede ejercer sus funciones... eso no hace posible que muy rápido se vuelva a la mesa de negociaciones.
Hay que recordar que quien ejerce ahora como primer ministro en funciones, Ehud Olmer, el viceprimer ministro, es una persona totalmente identificada con el camino de Sharon, en los meses de campaña de preparación de la retirada de la Franja de Gaza, fue más explícito y categórico aún que el propio Sharon al hablar de la necesidad de retiradas y concesiones territoriales para mejorar la situación de Israel.

AG – Entonces en ese sentido se puede decir que el proceso está más o menos bajo control, que no hay riesgos de que se descarrile.

AJ – Es que no hay un proceso ordenado ahora formal, una serie de negociaciones pactadas que ahora queden todas tiradas por la borda. Tanto israelíes como palestinos tienen claro que la solución, al menos a nivel de gobierno –aunque mencionábamos al pasar lo de los cohetes y atentados, hay muchos problemas con los que lidiar de por medio–, pasa por negociar para hallar una solución.
Incluso si ahora hay un drama que congela todo –y reitero, no es que hubiera ahora negociaciones oficiales en curso, por lo tanto no se interrumpe nada muy ordenado–, a mediano o largo plazo es inevitable que los contactos se reanuden, esté quien esté al frente del gobierno israelí.
Supongo –entrando en el espacio de las conjeturas– que Kadima, el nuevo partido de Sharon, no va a desaparecer totalmente porque él no esté. Habrá una situación dramática de crisis por un tiempo y quizás después, quienes estaban con él y la ciudadanía, que según los sondeos le daba la victoria a Kadima en las elecciones del 28 de marzo, tengan la sensación de que hay que seguir con este partido, como legado de las ideas de Sharon.

JI - ¿Qué es lo que sucede en cuanto al mandato? ¿Hasta cuándo continúa Olmer al frente del gobierno? ¿Cuáles son los plazos?...Porque las legislativas son el 28 de marzo...

AJ – Según la ley, Olmer, aún si no hubiera elecciones pactadas en el horizonte, puede ejercer las funciones, habiendo sido transferidos a él los poderes por el estado de salud de Sharon, durante 100 días. Para el 28 de marzo, si no calculé mal, falta algo menos. Existe también la posibilidad de que el gabinete designe a uno de sus miembros para que oficie como nuevo primer ministro, pero de hecho Ehud Olmer ya está siendo confirmado en la reunión de urgencia que se llevó a cabo hoy en la oficina del primer ministro, con la silla vacía de Sharon en Jerusalén. En principio, todo indica que Olmer va a estar al frente hasta las elecciones, aunque en la política a veces hay vuelcos inesperados y las cosas pueden cambiar. Pero es el mensaje central del propio Olmer y de adversarios de Kadima, gente que era antes copartidaria de Sharon; en el partido Likud, por ejemplo, hablan de la necesidad de garantizar estabilidad de gobierno. Ehud Olmer dijo hoy en la sesión de gabinete: "La democracia israelí es lo suficientemente estable y fuerte como para que podamos lidiar con esta difícil situación, casi sin precedentes en Israel".

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición:  María Eugenia Martínez