(Emitido a las 8.26)

JOSÉ IRAZÁBAL:
"China es un aliado político e ideológico del pueblo boliviano". Esta frase pertenece al presidente electo de Bolivia, Evo Morales, que ayer pasó por ese país en el marco de una gira que lo ha llevado a visitar varios países aquí en América, también en Europa y hoy está en Sudáfrica, después de que se frustrara un intento de pasar por la India e Irán.

ANDRÉS GIL:
Y a medida que Morales continúa su periplo por el mundo comienzan a plantearse los primeros balances, tanto en el ámbito internacional como especialmente en Bolivia.

Para repasar cómo se está analizando desde Bolivia esta realidad, seguramente con diferentes visiones, vamos a conversar con el analista político y economista Roberto Laserna.

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Economista Laserna, un primer balance general que se hace de la gira es positivo, porque se han logrado acuerdos y condonaciones importantes para Bolivia.

ROBERTO LASERNA:
Es verdad. La expectativa era muy grande sobre esa gira y creo que ha sido en gran medida cubierta. El presidente electo tenía la intención de sobre todo fortalecer una red de aliados posibles para su futuro gobierno y creo que lo ha logrado. En el Movimiento al Socialismo (MAS) estaban muy preocupados por la posibilidad de que el gobierno quedara relativamente aislado una vez iniciadas las funciones. Entonces, la idea de realizar esta gira ha sido mostrar dentro de Bolivia y fuera que la nueva gestión puede tener una política internacional amplia y abierta con otros países, no sólo con los más importantes aliados y socios que tiene el país en este momento.

AG – ¿Y el respaldo político a nivel internacional es importante especialmente en Bolivia porque quizás es más difícil contener los embates de la política interna? ¿Eso es lo que busca Evo Morales, un respaldo a nivel internacional?

RL – Sí, él está jugando siempre en los dos escenarios. Evo Morales está con la mirada muy puesta dentro de Bolivia, entonces mostrarse a nivel internacional con otros líderes y presidentes tranquiliza o busca tranquilizar a la población dentro de Bolivia, Evo va a mostrar que sí puede tener relación directa con líderes de distintos países. Ese fue un objetivo que fue en gran medida cumplido y el otro es efectivamente establecer nuevos mecanismos, nuevos sistemas de relacionamiento con otros países que son importantes en el mundo pero que todavía no tenían o no tienen una presencia fuerte en Bolivia.

AG – Además de estas primeras evaluaciones positivas –sumo la de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, que calificó hoy como "excepcional" la estrategia del presidente electo del país, Evo Morales, en la gira internacional–, hay algunas visiones un poco más críticas. Por ejemplo, en el editorial del 6 de enero de El Nuevo Día, de Bolivia, se señala que "Evo Morales es el perfecto embajador para ir al mundo a hablar del proceso histórico que se ha iniciado en el país, pero es también el enviado ideal para continuar con el estigma de nación limosnera que ya tiene Bolivia". ¿Esta es una visión que está instalada en Bolivia?

RL – Sí, es un reclamo que muchos le han hecho, incluso desde su propio frente. Hay gente que dice: "Este presidente es igual a los anteriores, en cuanto sube al gobierno está extendiendo el sombrero para ver si consigue algún respaldo económico y eso es muy poco digno". Es una voz que se ha escuchado acá. Y la otra crítica, que es menos abierta pero más fuerte, más curiosa quizás, surge a medida que la gente se entera de que el presidente electo está viajando en un avión venezolano. Eso causa malestar acá.

JI – Otro elemento que llama la atención es que todos los días conocemos posibilidades de que la agenda de Evo Morales vaya cambiando, se vaya desviando hacia otros países. ¿Salió con un cronograma claro desde Bolivia de qué era lo que quería, cuáles eran sus objetivos y a qué lugares iba?

RL – Sí, pero era un cronograma tentativo, eso se sabía desde el principio, porque aunque muchos embajadores en funciones de Bolivia están cooperando con el presidente electo por instrucciones del presidente constitucional en ejercicio, era muy evidente que era una agenda muy apretada, muy ambiciosa y que se iba a ir ajustando a medida que se lograran los contactos. Y en ese juego de contactos todo dependía de dónde se podía ir si se lograba entrevistar a quienes ellos esperaban, salieron de aquí con una agenda tentativa que ha ido cambiando.

AG – Al margen de eso es evidente que Evo Morales ha ido eligiendo estratégicamente sus destinos, intentando aterrizar no sólo en los países con los que tiene una clara coincidencia política sino también en aquellos con los que seguramente tenga que negociar. Estoy pensando en el caso de Francia, recordando que la petrolera francesa Total SA es una de las compañías extranjeras que operan en Bolivia, posee el segundo yacimiento de gas natural más grande de América Latina.

RL – Han intentado mostrar una apertura hacia Europa y Asia, sobre todo. De ahí que la visita a la India fuera considerada muy importante, porque en el último año, durante el gobierno de Carlos Mesa especialmente, hubo varias misiones de la India que llegaron a Bolivia generando expectativas sobre la posibilidad de invertir en las zonas petroleras y gasíferas. India y China están en una especie de carrera y competencia por tratar de captar y controlar campos petrolíferos; ha habido una noticia muy importante sobre el cierre de un negocio de la China en Nigeria, por ejemplo, que también estaba siendo buscado por la India. Entonces Bolivia quiso a través del presidente electo buscar contactos más directos con ambos países. Pero ambos están muy alejados y es muy poco probable que tengan una presencia fuerte en el futuro. En ese sentido el proyecto es más de carácter político, dar una señal a Washington y una señal a Bolivia de que el país tiene que mirar a otras partes del mundo también o que puede mirar a otras partes del mundo.

JI – ¿Cuáles son los puntos que más se destacan hasta ahora de lo que ha sido la gira?

RL – Uno es la apertura de otros países a la cooperación, el nuevo rol que puede jugar Bolivia en esos casos. Hay un reconocimiento muy importante de la presencia de un presidente indígena y de origen campesino, eso ha generado una gran expectativa y un gran apoyo y seguramente lo van a utilizar con mucha insistencia y mucha presión. En esa lógica también hay que incluir el viaje a Sudáfrica que se iniciará hoy día en algún momento –se supone que ya en este momento está haciendo el viaje desde la China hacia Sudáfrica–, que ayudará a reafirmar una imagen de Bolivia similar a la de Sudáfrica. Es una imagen que ha difundido la prensa internacional, que no corresponde a la realidad pero que ha servido mucho para el marketing político del futuro presidente.

AG – A propósito del mensaje que trasmite Evo Morales respecto de que Bolivia tiene que ir generando vínculos con otros países, trascendió hoy en Uruguay que el Mercosur le va a ofrecer, durante la asunción presidencial de Evo Morales en la ciudad de La Paz el próximo 22 de enero, integrarse al bloque regional como miembro pleno. Se conocen aquí declaraciones del canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, que dice: "Voy a poner todas mis fuerzas para seguir trabajando en el proceso de integración regional, y el objetivo nuestro y el del nuevo titular de los representantes permanentes del Mercosur, el licenciado Carlos "Chacho" Álvarez, es que Bolivia se integre al Mercosur". ¿Cómo están viendo en Bolivia esta posibilidad?

RL – En Bolivia hay siempre un doble juego de desconfianza hacia el exterior porque es un país con una cultura muy cerrada y muy tímida, muy temerosa de las relaciones con el exterior. Se ve con mucha más simpatía el Mercosur que el ALCA, por ejemplo, pero en general la política boliviana ha sido relativamente ambigua en temas de integración, ha sido un tratar de estar y no estar al mismo tiempo y de jugar a varios frentes, o sea estar en el Pacto Andino, estar en el Mercosur, tratar de integrar un pacto amazónico, que en una época era un gran proyecto pero ahora ha sido prácticamente enterrado. Pero en todo caso eran intentos de tantear hasta dónde se puede avanzar en todos esos casos. La sensación que tienen en general los productores, los empresarios acá es de fragilidad frente a las relaciones internacionales. Y en el caso del gobierno de Evo Morales la oferta ha sido persistente de restablecer mecanismos de protección al productor interno -ya sean aduaneros, fronterizos, en fin- no nos caen muy bien los subsidios o en todo caso la política formalmente ha sido ofrecida como de protección. Me parece que van a decir "sí, es interesante", pero van a demorar la toma de esta oportunidad porque prevalece todavía esta sensación, esta imagen de un Estado más activo y más proteccionista.

AG – Comentábamos al pasar que la asunción de Evo Morales será el próximo 22 de enero, quedan muy pocos días. ¿Cómo se ha tomado esto de que Evo Morales haya destinado los últimos días previos a la asunción a estar de viaje por el exterior? ¿No había asuntos internos para resolver?

RL – No, curiosamente eso no ha causado ningún problema, en gran medida porque se considera que no hay necesidad de hacer grandes negociaciones políticas, su victoria electoral ha sido muy contundente. En casos anteriores este era un período de intensas negociaciones de concertación política porque  no se sabía qué iba a suceder en la segunda vuelta en el Congreso. Eso ha sido eliminado, entonces todos saben que se posiciona Evo Morales y Álvaro García Linera, pero al mismo tiempo ha distendido los rumores, porque no estando él acá no realiza reuniones con nadie, no se sabe quién puede ser su gabinete, entonces tampoco circulan rumores inquietantes a ese respecto y hay un total hermetismo por parte del MAS. En este caso no se puede anticipar cuál será la composición del gabinete, seguramente se sabrá directamente el día de la pose.

JI – Seguramente eso se está negociando.

RL – Así es, están negociando. El MAS es una especie de frente social, todos los días salen demandas de sectores, de organizaciones sociales, de movimientos sociales que piden presencia y participación en el gobierno, y la respuesta a todos es inmediata: "Es decisión del presidente y como el presidente no está en Bolivia no hay nada que discutir mientras tanto". Eso ha bajado la tensión, curiosamente.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe