Entrevistas

Cuatro años de Guantánamo, una cárcel fuera del derecho

Cuatro años de Guantánamo, una cárcel fuera del derecho

En 2002, Estados Unidos comenzó a confinar en su base de Guantánamo (Cuba) a los sospechosos de terrorismo. Hoy, los reclusos son más de 500 y no acceden a un juicio justo sino a audiencias con comisiones militares estadounidenses. Pilar Gimeno, de Amnistía Internacional, reiteró las denuncias sobre violaciones que comete la administración Bush en su "lucha contra el terrorismo".

(Emitido a las 9.14)

ANDRÉS GIL:
Hoy la cárcel de Guantánamo está cumpliendo cuatro años. Ubicado en territorio cubano, este centro de reclusión "temporal", recibía a principios de 2002 a los primeros prisioneros enviados por Estados Unidos, y hoy, cuatro años más tarde, algo más de 500 personas de 35 países siguen recluidas en esta prisión, simplemente sospechadas de desarrollar actividades vinculadas con el terrorismo, aunque sin ser procesadas y en varios casos ni siquiera tener derecho a un abogado.

JI – Por esos antecedentes, el presidente Bush está en el blanco de cientos de organizaciones humanitarias que rechazan esta faceta de la guerra contra el terror y reclaman que se apliquen las garantías que otorga el derecho internacional a cualquier persona.

AG – Porque las versiones a propósito de las pésimas condiciones de reclusión en Guantánamo abundan.

JI – Para ponernos al día con este tema, para saber por dónde pasan las denuncias de las organizaciones humanitarias, vamos a conversar con la integrante del Secretariado Internacional de Amnistía Internacional Pilar Gimeno, directamente desde Londres.

***

Antes de entrar en el diálogo con Pilar vamos a dar algunos datos de qué es la cárcel de Guantánamo, lo que ha ocurrido desde que llegaron los primeros detenidos, hace ya cuatro años.

Para ser más precisos, el 11 de enero de 2002 fueron trasladados los primeros prisioneros al campo de detención, que está ubicado en la base naval que Estados Unidos tiene en ese territorio, que en realidad pertenece a la isla de Cuba. La mayoría de ellos fueron detenidos durante la guerra en Afganistán, en Pakistán, y algunos otros países de África, Asia y Europa acusados de estar vinculados con actividades terroristas.

AG – Esto se pudo ver en diferentes imágenes que recorrieron el mundo. Estos prisioneros fueron trasladados con capuchas, atados de pies y manos y con bozal en algunos casos. En la actualidad siguen llegando prisioneros a la base, y si bien algunos ya han sido transferidos o excarcelados, se estima que quedan en Guantánamo más de 500 detenidos. Y digo se estima porque nunca se han hecho públicos ni el número exacto de detenidos, ni su identidad ni su nacionalidad.

JI – Pilar, la posición de Amnistía es bien conocida, la organización internacional ha repudiado sistemáticamente las condiciones de reclusión en Guantánamo y ha denunciado alarmantes torturas a quienes están allí detenidos. Al cumplirse cuatro años del traslado de prisioneros a la base, ¿qué evaluación están haciendo ustedes de la condición de los detenidos en la actualidad?

PILAR GIMENO:
Efectivamente, las reclamaciones de Amnistía Internacional son bien conocidas desde que se trasladaron los primeros prisioneros hace cuatro años. Amnistía sigue repitiendo exactamente las mismas peticiones, que por favor juzguen a los prisioneros con un juicio justo, de acuerdo con las leyes internacionales, o sean puestos en libertad, que se cierre la bahía de Guantánamo, que se investigue los actos de tortura y otros actos crueles e inhumanos que muchos de los prisioneros y ex detenidos en Guantánamo han hecho públicos, y en definitiva que se cumpla con todos los derechos internacionales, las convenciones que tanto Estados Unidos como otros países han firmado y no se están cumpliendo. La evaluación es muy negativa, en estos cuatro años sólo unas pocas personas han sido puestas en libertad y sigue habiendo unas 500 personas, no sabemos cuántas, detenidas en la bahía de Guantánamo, y según los datos oficiales son 11.000 en prisiones bajo custodia americana en todo el mundo.

JI – A propósito de las condiciones de reclusión, ¿cuáles son las principales denuncias que está realizando Amnistía Internacional?

PG - En este momento AI está preocupada por la situación de las personas que están en huelga de hambre. Las fuentes oficiales durante el período de las fiestas navideñas dijeron que el número de personas en huelga de hambre había aumentado, ahora parece que ha vuelto a disminuir, pero muchas de esas personas están en condiciones de desnutrición, están siendo alimentadas a través de tubos, muchas de ellas han dicho que ni se les había puesto anestesia a la hora de hacer estas operaciones de alimentación forzada. Ha habido problemas con personas que han intentado suicidarse más de una vez, uno de los casos que hemos hecho público hace poco tiempo, el caso de Jumah al-Dossari, una persona que ha intentado suicidarse diez veces al menos, que sepamos, una de ellas mientras su abogado lo estaba visitando, todos estos problemas nos preocupan.

JI – Recién nos dabas algunos datos de información que llega desde la cárcel. Te quería preguntar cuáles son los canales por los que a ustedes les está llegando esa información. Recién decías que había un abogado allí, o sea que también se habla de situaciones diferentes donde algunos pueden llegar a recibir la visita de su abogado.

PG - Sí, recibimos mucha información a través de abogados que se apoyan en AI como plataforma para hacer conocer el caso de sus clientes, recibimos directamente testimonios de estas personas que han estado visitando a sus clientes y así es como tenemos material de los casos. Efectivamente, algunas personas tienen acceso a abogado, estos abogados tienen que ser de nacionalidad estadounidense, es una condición del gobierno, son voluntarios y necesitan autorización de las familias. Esta es una razón por la que algunas de las personas tienen representación legal y otras no.

AG – Con el argumento de que después de los atentados del 11 de setiembre el mundo cambió, el 7 de febrero de 2002 el presidente estadounidense, George Bush, emitió una directiva según la cual los convenios de Ginebra, que protegen a los prisioneros de guerra no serían aplicados en todos los casos. Bush afirmaba que ni los presuntos miembros de Al Qaeda capturados en Afganistán ni los talibán tienen derecho a la condición de prisioneros de guerra y agregaba que se necesitaban nuevas reglas. Este ha sido uno de los principales cuestionamientos en general de las organizaciones humanitarias. ¿Cuáles son concretamente los reclamos que en materia jurídica hace AI y a quién van dirigidos?

PG – Van dirigidos al gobierno norteamericano, pero también a otros gobiernos que han violado las convenciones internacionales. Las personas que están en la bahía de Guantánamo están en un limbo legal, el primer reclamo de AI y de esas organizaciones de Derechos Humanos es que las personas que están en la bahía de Guantánamo que no tienen representación legal, no tienen acceso a juicio y no son consideradas prisioneros de guerra sino enemigos combatientes. No tienen derecho a un juicio, no tienen derecho a acceso legal ni a ninguna de las protecciones que el derecho internacional les debería proveer. Las convenciones de Ginebra, las visitas de las organizaciones como el Comité Internacional de Cruz Roja, todos estos instrumentos legales que el derecho internacional, el derecho de guerra prevén no están siendo respetados.

JI – Por estos días está previsto que comiencen las audiencias a los detenidos mediante comisiones militares, aparecen bajo esa figura. Estas comisiones no son independientes y permiten la presentación de pruebas obtenidas mediante la tortura. ¿Es así?

PG – Efectivamente, las comisiones militares es uno de los recursos legales que el gobierno de Estados Unidos está utilizando para no aplicar los convenios internacionales, empezaron ayer las primeras audiencias a dos de los detenidos, uno de ellos que fue detenido cuando era un joven de 15 años. Las comisiones militares están completamente construidas por el Ejecutivo de Estados Unidos, el Ejecutivo es juez y parte en estas comisiones militares, no es una comisión independiente, no es un juicio justo, pueden utilizar testimonios obtenidos con tortura u otros abusos.

JI – Esas comisiones están integradas por representantes del Ejército estadounidense.

PG – Efectivamente, el Ejército de Estados Unidos y el Ejecutivo decide quiénes son los abogados militares de los detenidos y son jueces en el mismo juicio.

JI – Abogados y jueces a la vez.

PG – Efectivamente.

AG – Otra de las grandes interrogantes que se abren frente a esta nueva instancia y que quizás tenga algo que ver con esa categoría que tú utilizabas de limbo legal, es si los detenidos van a ser juzgados como prisioneros de guerra o como delincuentes comunes. ¿Cuál sería la consecuencia práctica de esta diferencia?

PG – Por el momento ninguno de los prisioneros va a ser juzgado de ninguna de las maneras, quitando las nueve personas que han sido identificadas para ser juzgadas en tribunales militares no está previsto que sean juzgadas de ninguna de las dos maneras.

JI – Nueve de 500.

PG – Efectivamente, por el momento sólo nueve personas de 500 han sido identificadas para participar en estas comisiones militares.

AG – De todos modos es importante saber cómo se va a clasificar a estos prisioneros, si son prisioneros de guerra o son delincuentes comunes, en la medida que eso significaría que pudieran o no ser juzgados a partir de las normas legales de Estados Unidos.

PG – Por ahora el gobierno de Estados Unidos sigue manteniendo que esto de Guantánamo no es parte del territorio estadounidense, estas personas no pueden ni van a ser juzgadas por las leyes estadounidenses. Por el momento no se piensa que esto vaya a ser posible, no se puede decir que vayan a ser juzgadas.

JI – No queda claro bajo qué leyes se va a desarrollar el supuesto juicio.

PG – Son los reclamos que tanto AI como otras organizaciones de derechos humanos estamos haciendo desde los últimos cuatro años, que fueron los primeros vuelos hacia Guantánamo. Lo que repetimos constantemente: muchas de estas personas van a ser extraditadas a sus países, que van a ser a lo mejor juzgadas por leyes en sus países, pero no hay mucha información, sobre ese tema las autoridades americanas no han tomado ninguna decisión y por lo tanto estamos a la espera de ver qué pasa, cómo se va a solucionar el limbo legal del que hablábamos.

AG – Me gustaría detenerme en un caso particular que genera varias dudas y que ha sido una especie de bandera de las organizaciones humanitarias, porque ha trascendido que en uno de los tribunales de oficiales militares estadounidenses se va a evaluar el caso de un asesinato que afecta al prisionero canadiense Omar Khadr, de 19 años. Esta persona está acusada de matar a un médico del ejército con una granada durante un tiroteo contra un supuesto complejo de Al Qaeda en Afganistán, cuando tenía sólo 15 años. Sin embargo no existe ninguna convención internacional que autorice el juicio a menores, no está claro en función de qué sistema será enjuiciado. ¿Cómo observan esta situación en particular? ¿Existen otros casos de menores de edad en la base de Guantánamo?

PG – Omar Jadr es el caso del que hablábamos, es la segunda persona que ayer tuvo la primera audiencia en las comisiones militares. Es el caso de un joven que con 15 años fue detenido en Afganistán y llevado a Guantánamo. En la actualidad tiene 19 años y por lo tanto se considera mayor de edad. Pero Estados Unidos durante los últimos cuatro años ha estado violando las convenciones de los derechos del niño que en principio protegen a este detenido, primero de no estar encarcelado junto con adultos, segundo tener una posibilidad de reinserción a la sociedad, tercero de poder continuar con una educación, una formación y muchas otras protecciones que el derecho internacional da a los niños. Se sabe que ha habido otros detenidos menores de 18 años que han sido llevados a Guantánamo, pero no tenemos los datos.

AG – ¿No hay datos ni siquiera como especulación? Han trascendido algunos nombres.

PG – Efectivamente, se especula, las organizaciones internacionales saben que es así, ha habido detenidos que han sido liberados, dicen que esto es así, que ha habido personas menores de edad que han sido enviadas a Guantánamo y han estado allí, pero como las autoridades no han publicado listas con nombres ni ningún otro tipo de dato sobre los detenidos que están en Guantánamo, es difícil saber.

***

JI – Hablemos de la cárcel, ¿qué tipo de denuncias tienen ustedes, de qué tipo de torturas estamos hablando?

PG – Las denuncias y el tipo de torturas de los que estamos hablando son bien conocidos, el mundo ha visto las fotos de los prisioneros de Guantánamo, de los estadounidenses abusando de los detenidos. Ahora mismo una de las preocupaciones es el tema de la huelga de hambre y la alimentación forzosa que muchos prisioneros están recibiendo. Se sabe que muchas personas están siendo detenidas en prisiones incomunicadas, en confinamiento solitario, estamos preocupados por la salud mental de esas personas, muchas han pasado meses e incluso un año, un año y medio en cárceles en absoluta soledad sin contacto con otros prisioneros. Sabemos que durante los interrogatorios las personas han sido coaccionadas y se han cometido abusos, cosas que en la prensa internacional durante los cuatro años que Guantánamo lleva abierta se han repetido una y otra vez.

AG – Está claro que cada vez que se cumple un aniversario el tema se vuelve a poner sobre la mesa, fue el caso del tercer aniversario que generó una polémica importante en Estados Unidos, que incluso llegó a la Suprema Corte, pero lo cierto es que el tema no está todo el tiempo arriba de la mesa, ¿qué evaluación hacen ustedes del grado de conscientización que hay a nivel internacional de lo que efectivamente está pasando en Guantánamo?

PG – Creemos que durante este año, debido a muchos de los factores, no sólo por el aniversario de los cuatro años sino también por el tema de las cárceles secretas y de los vuelos secretos que han afectado también a Europa Occidental y del Este, el tema de Guantánamo y la guerra contra el terrorismo y los prisioneros está válido, en primera página y primera noticia en toda la prensa internacional. Creemos que la sociedad y los gobiernos tienen muy presente todo este tema de Guantánamo, no sólo el aniversario ha traído Guantánamo a la primera página, hay otras causas que han hecho que esto sea así.

AG – ¿Crees que todo lo que sucedió y lo que tomó estado público en la cárcel de Abu Graib de Irak en alguna medida contribuyó a que el grado de conscientización fuera mayor en la medida que permitió a mucha gente darse cuenta de que las cosas efectivamente pasaban, viéndolo en tomas de video, en fotografías?

PG – Sin duda alguna, esas fotografías que recorrieron todo el mundo fueron de un impacto brutal en la opinión pública, no sólo mundial sino en Estados Unidos.

JI – AI tiene en marcha una campaña para que Guantánamo no exista más como una base de reclusión de presos, incluso se pide a la gente, a través de la página web, que se una a esa campaña. ¿Cómo les ha ido, cómo ha respondido la gente?

PG – La respuesta ha sido bastante positiva, es difícil evaluar una campaña porque no sabes muy bien qué motiva a la gente a actuar, pero la resolución MacCain, que ha sido publicada en diciembre y muy discutida en Estados Unidos no creemos que haya sido directamente resultado de la campaña pero la conciencia ha sido social y la presión que ha podido tener el gobierno de Estados Unidos, el Congreso y el Senado para llegar a esta resolución de impedir tortura en los interrogatorios no sólo en el territorio estadounidense sino en cualquier otro lugar bajo custodia americana es muy importante. La campaña tiene que continuar, hay muchas cosas que no han cambiado desde que se abrió Guantánamo hace cuatro años y por esa razón la campaña va a continuar en 2006 y desgraciadamente más allá de 2006, creemos.

Documento relacionado:
Folleto de Aministía Internacional que denuncia la situación en Guantánamo (PDF)

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe