El embajador Eduardo dos Santos afirmó que Brasil "tomó nota" "con conformidad" de las declaraciones de Reinaldo Gargano.

Brasil reitera compromiso para "fortalecer" el Mercosur

El embajador brasileño en Montevideo, Eduardo dos Santos, reconoció que el Mercosur tiene dificultades. "Reconocemos las asimetrías y como prueba de ello hemos procurado en la práctica hacer acuerdos que beneficien a los socios menores", agregó. Afirmó que Brasil "tomó nota" "con conformidad" de las declaraciones del canciller Reinaldo Gargano sobre que no se está negociando un tratado de libre comercio con Estados Unidos.

(Emitido a las 7.37)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Ayer asistimos a un nuevo capítulo del tema de si Uruguay está negociando o no está negociando, si está o no en la agenda del gobierno en este 2006 un tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos, por lo menos el inicio de negociaciones en ese sentido. El canciller Reinaldo Gargano convocó a una conferencia de prensa sobre el mediodía para aclarar los puntos, y allí, entre otras cosas, dejó en claro que había estado reunido con el embajador de Brasil en un encuentro que tuvo como tema central esa polémica que se ha generado.

ANDRÉS GIL:
Aparentemente fue una reunión de 45 minutos, según trascendió, que además fue seguida de un contacto del canciller Gargano con su par argentino, Jorge Taiana, y a partir de esos contactos Gargano dijo que no percibió enojo con Uruguay de ninguno de los dos países e insistió en que no está en la agenda del gobierno el TLC con Estados Unidos.

(Audio)

"REINALDO GARGANO:
El gobierno en ningún momento avanzó en una negociación bilateral con Estados Unidos acerca de un TLC. ¿De acuerdo? Es decir, no hay postura de gobierno en torno a esto".

(Fin.)

JI – Ahí estaba la definición clara del canciller en esa conferencia de prensa.

Estamos en contacto con Eduardo dos Santos, embajador de Brasil en Uruguay.

***

Embajador dos Santos, ¿cuál es la posición del gobierno de Brasil frente a la posibilidad de que Uruguay firme el TLC con Estados Unidos?

EDUARDO DOS SANTOS:
Yo no tengo nada que agregar a lo que ya dijo Celso Amorim, el canciller de Brasil, en respuesta a una pregunta periodística en una conferencia de prensa en Brasil. Él aclaró el planteo teórico que se ha comentado mucho acá en cuanto a la posibilidad de que un socio del Mercosur pueda tener aisladamente este tipo de acuerdo. Aclaró muy bien que el Mercosur tiene sus reglas y todas las negociaciones se hacen en conjunto, no hay esa posibilidad. El canciller lo dijo claramente, yo no tengo nada que agregar. Lo único que podría comentar es que una cosa son las relaciones comerciales de los países y otra cosa son los acuerdos de libre comercio, son cosas distintas. Pero no tengo ningún comentario para hacer, el canciller Gargano ya explicó ampliamente ayer y en otra oportunidad la posición del gobierno uruguayo y hemos tomado nota de estas declaraciones, que no nos sorprenden y muestran la coincidencia que tenemos en cuanto a la importancia del proceso de integración del Mercosur.

Somos un bloque de países que operan, que tienen una relación muy estrecha y discuten sus temas en el mejor espíritu de colaboración. Brasil desea tener, tiene de hecho y quiere profundizar esa relación.

Quiero aclarar otra cosa que dijo el canciller aparte de este tema del TLC: los socios mayores del Mercosur tienen la responsabilidad de defender los reclamos y las necesidades específicas de los socios menores.

JI – Eso lo marcaba Celso Amorim también en esas declaraciones.

E dos S – El canciller Amorim lo dijo claramente, si hay este tipo de manifestaciones de descontento con el rumbo del Mercosur, es normal, esto siempre pasa en procesos de integración entre economías diferentes como las nuestras, y por supuesto que estamos atentos y vigilantes para que los intereses de todos los socios estén contemplados. Mercosur somos todos nosotros, como dijo el presidente Tabaré Vázquez y todos los países tienen que tener beneficios, tienen que sentirse beneficiados con los resultados del proceso de integración. Esta es la aclaración que yo haría sobre ese tema, pero sin agregar nada a la posición del gobierno brasileño, que es ampliamente conocida. Nuestra posición está basada en el Tratado de Asunción, en el Tratado de Ouro Preto, en las resoluciones del Consejo del Mercado Común; el canciller Gargano explicó esto ayer con mucha claridad y nosotros tomamos nota con satisfacción.

AG - ¿A qué se debió particularmente la entrevista de ayer? Aparentemente no estaba prevista, ¿por qué sintió la necesidad de reunirse con el canciller?

E dos S – Yo había pedido una cita con el canciller, como suelo hacer muy a menudo, siempre tengo mucha satisfacción de estar con el canciller, aparte de una obligación es un gran placer estar con él y discutir los temas de nuestra relación bilateral y nuestros intereses comunes en el Mercosur. Yo tenía algunos mensajes de parte del canciller Amorim, hablamos de algunas ideas para el desarrollo de nuestra relación bilateral, tenemos distintos temas sobre la mesa. Hablamos de la asunción de mando del presidente Evo Morales en Bolivia, a la que nuestros presidentes y nuestros cancilleres van a concurrir, y yo le trasmití la posición muy favorable del gobierno de Brasil a la propuesta de Uruguay de incorporar a Bolivia al Mercosur como miembro pleno.

El canciller Amorim recalcó en sus declaraciones que esa idea había surgido de Uruguay y que Brasil le daba muy buena acogida, los cancilleres van a discutir el tema en La Paz ahora. Aparte comentamos el programa de trabajo que tenemos en la relación Brasil-Uruguay, que es muy activo, que fue acordado entre los cancilleres Amorim y Gargano en julio del año pasado y que estamos tratando de implementar en distintos aspectos, en los temas de comercio, de cooperación fronteriza, de infraestructura.

Hay muchas cosas por hacer, muchas ya se hicieron, otras están en camino; por ejemplo, este mes de enero vamos a tener en Montevideo la reunión de la comisión de licitación del segundo puente sobre el río Yaguarón en nuestra frontera, que es una importante obra de integración física entre nuestros países, y hablamos de eso.

JI – Más allá de que esos temas, volvamos al punto central de la reunión, que era toda esta polémica que se había generado con respecto a un TLC entre Uruguay y Estados Unidos. ¿Brasil no le está marcando la cancha a Uruguay cuando en realidad ya hay acuerdos bilaterales firmados que cada país ha hecho por fuera de la orgánica del Mercosur?

E dos S – No. Si usted quiere saber sobre la entrevista, yo le comento que el canciller Gargano me trasmitió en la entrevista lo mismo que ha trasmitido a los medios y que difundió posteriormente en la conferencia de prensa sobre la posición del gobierno uruguayo respecto del tema que usted plantea.

JI – Pero es así, hay acuerdos de libre comercio firmados unilateralmente por países del Mercosur.

E dos S – No, el Mercosur está negociando varios acuerdos de asociación, de libre comercio, pero siempre dentro de una política de unidad, de negociación en bloque, conjunta, que es lo que estamos haciendo con la Unión Europea, es la posición de unidad que estamos teniendo en la negociación del ALCA, y estamos negociando con la Unión Aduanera de África Austral.

JI – Está bien, ¿pero Brasil no ha firmado acuerdos de libre comercio por fuera del Mercosur?

E dos S – No, no, estamos negociando como Mercosur, son negociaciones del Mercosur.

JI – Pero por fuera del Mercosur, ¿Brasil no ha firmado TLC? Uruguay lo ha hecho con México, por ejemplo.

E dos S – No, Brasil tiene acuerdos en el ámbito de la ALADI, todos los países tenemos acuerdos de complementación económica en el ámbito de la ALADI, que es una cosa absolutamente normal. Una cosa son los TLC con otros países, bloques, son cosas distintas. Probablemente usted se refiera al acuerdo de libre comercio que Uruguay tiene con México.

JI – Por ejemplo.

E dos S – Pero está enmarcado dentro de un acuerdo marco que el Mercosur tiene con México, que está implementando. Es lo mismo que hicimos con los países andinos, por ejemplo con Perú se negocio un acuerdo marco Mercosur-Perú y después cada país negoció sus protocolos específicos; Uruguay fue el primero que firmó, después la negociación se retomó y todos los países concurrieron; y lo mismo hicimos con los demás países andinos. Es un proceso de convergencia comercial en Sudamérica. Pero Brasil no tiene ningún acuerdo de libre comercio aisladamente con otras partes, únicamente estamos negociando con la Unión Europea y tenemos la negociación del ALCA, que es un proceso específico y el Mercosur está negociando en conjunto. Esta es la situación.

JI – De cualquier manera, esta polémica que se generó sobre la posibilidad de que Uruguay negocie un TLC con Estados Unidos pareció desnudar problemas internos que tiene el Mercosur, reconocidos por el propio canciller Amorim.

E dos S – Reconocemos los problemas, nunca los negamos, el Mercosur tiene sus dificultades, ha pasado por dificultades, pero ha tenido muchos éxitos, nadie puede negarlo, es un proceso de integración que se viene construyendo con mucha confianza, con mucha voluntad política por parte de los gobiernos. Eso no viene de hoy, pero reconocemos las asimetrías y como prueba de ello hemos procurado en la práctica hacer acuerdos, tomar decisiones que beneficien a los socios menores, como es el caso del Fondo Estructural de Convergencia que fue aprobado en la Cumbre del Mercosur y que se está instrumentando. Es un fondo al cual Brasil va a contribuir con la mayor parte, más del 70 por ciento de los recursos va a provenir de Brasil. Y los beneficios para los socios menores serán en la misma proporción, los países menores son los que más van a recibir estos recursos, específicamente Paraguay y Uruguay. Esa es una prueba concreta de que Brasil –y no sólo Brasil, el Mercosur como un todo– reconoce esta realidad y procura actuar en consecuencia.

AG – Más allá del tema de fondo, usted como embajador de carrera y conocedor de todos estos asuntos de la diplomacia, ¿cómo evalúa esto de que estos temas se estén discutiendo, se estén poniendo arriba de la mesa a través de declaraciones públicas? El Mercosur se había visto debilitado en un momento, pero en los últimos tiempos se había notado cierto resurgimiento, justamente sobre la base de declaraciones, de intenciones políticas manifestadas por las autoridades de los diferentes gobiernos. Este tipo de declaraciones, el hecho de que se conteste a través de una conferencia de prensa después de una reunión de cancilleres en Brasil a un planteo que también surgió a través de la prensa en Uruguay, ¿no mella un poco ese fortalecimiento a nivel de declaraciones que se estaba dando en el Mercosur?

E dos S – Nuestros gobiernos, no sólo los de Brasil y Uruguay sino todos los países del Mercosur –y diría más, de América del Sur– tenemos un diálogo muy fluido, muy estrecho. Nuestros cancilleres, nuestros ministros, nuestros presidentes se hablan muy frecuentemente, se comunican, intercambian mensajes, y los embajadores ayudan a eso a veces. Por supuesto que nuestro diálogo no se da por la prensa, pero es normal que estos temas generen interés público y la prensa lo refleja. Pero a mí como embajador no me corresponde intervenir, opinar o comentar sobre un debate interno de Uruguay, he dejado claro en mis declaraciones anteriores que no me corresponde comentar las manifestaciones del ministro, hago simplemente una reflexión sobre la base de las declaraciones de mi ministro, de mi canciller, que simplemente ha hecho una manifestación en respuesta a una consulta periodística.

AG – Se lo preguntaba porque en las declaraciones del canciller Gargano ayer había un énfasis importante en dejar en claro que no había roces con los gobiernos de la región.

E dos S – Por supuesto que no.

AG – Pero cuando uno hace énfasis en ese tipo de cosas también genera la sensación de que por algún motivo hay que salir a aclararlo, decir "no percibí enojo con Uruguay", hacer énfasis en que había que hacer una interpretación correcta de las declaraciones del canciller Amorim.

E dos S – El canciller Gargano dijo que había que leer íntegra la declaración de Celso Amorim, que fue muy clara en cuanto a nuestra visión del problema. Yo no voy agregar nada a lo que ya dijo el canciller Amorim, no puedo ni debo, porque es suficientemente claro lo que ha dicho. Como lo fue lo que dijo el canciller Gargano ayer y en otras oportunidades, tomamos nota de eso y demostramos que hay un diálogo, una relación muy estrecha entre nuestros países, entre nuestros gobiernos, estamos todos comprometidos con la integración en el Mercosur, no tenemos por qué dudar del compromiso que tenemos de profundizar esta integración, que es lo que queremos, que es lo que quieren nuestros pueblos. Por supuesto que hay visiones, inquietudes, que son normales en cualquier relación, en cualquier tema, y estamos atentos. Nuestro diálogo es muy fluido, tenemos muchas coincidencias y nuestro compromiso de fortalecer al Mercosur es común a todos los países.

AG – Usted hablaba recién del rol que juega el embajador en ese diálogo tan fluido que hay entre los países, el rol que juega acercando las partes. ¿Cómo ha sentido el cambio de gobierno desde su rol de embajador en cuanto a la forma como se relaciona? Había expectativas importantes puestas en las coincidencias políticas y las afinidades que existen entre los dos gobiernos, en que eso jugara en las relaciones entre los dos países. ¿Usted ha percibido algún cambio en la forma como se mueven los países de uno y otro lado?

E dos S – Nosotros seguimos trabajando con el mejor espíritu de cooperación con el gobierno uruguayo, como trabajamos con el gobierno anterior, sin ningún problema. Nuestras relaciones son de país a país, más allá de coincidencias políticas que puede haber, que es importante, positivo que las haya, pero nuestras relaciones son de Estado a Estado, de país a país, nuestros pueblos tienen una relación histórica de amistad. Los cambios siempre son normales en materia de estilo, de comunicación, pero por supuesto que el espíritu de cooperación, de trabajo intenso es el mismo y nuestra disposición a cooperar con el gobierno uruguayo ha sido permanente, no ha cambiado.

JI – Usted hablaba recién del funcionamiento del Mercosur, de la cordialidad, de la buena relación entre los gobiernos. Estaba leyendo declaraciones que hizo el ministro de Ganadería, José Mujica, líder del sector más votado dentro de la izquierda en las últimas elecciones, con referencia al bloque: manifestó que no servía "para un carajo", o sea para nada. Se refería puntualmente a lo que está sucediendo con Argentina por el corte de los puentes, decía que lo que se está viendo del Mercosur es que lo que se firma no les sirve para nada a los pequeños países y ponía como ejemplo lo que está sucediendo con Argentina. ¿Cómo ve esa situación?

E dos S – Yo no voy a comentar ningún tema relacionado con las relaciones entre Uruguay y Argentina o con Uruguay y cualquier otro país.

JI - ¿El Mercosur no debería tomar este tema? ¿Brasil ha hecho alguna movida por esto que está sucediendo?

E dos S – Prefiero no hacer comentarios sobre esta materia, soy muy respetuoso.

JI - ¿Pero orgánicamente el Mercosur no debería actuar ante este tipo de casos?

E dos S – Las relaciones entre nuestros países son tan cercanas que los problemas suelen existir. Estamos acompañando el tema con mucha atención, pero no me corresponde emitir juicio de ninguna naturaleza sobre ese particular.

JI – Yo no le pedía opinión de fondo sobre el tema sino simplemente sobre estos comentarios que hacía el ministro Mujica.

E dos S – Si Mercosur tiene que tener un rol o no, es una cuestión de fondo, no quiero manifestarme sobre eso. Es un tema absolutamente de carácter bilateral entre Argentina y Uruguay y no me corresponde emitir juicio sobre eso. Lo que puedo decir es que Brasil desea que prevalezcan siempre las mejores relaciones de amistad, de cooperación y de entendimiento entre los países del bloque.

JI – Se lo decía porque el propio gobierno uruguayo ha insinuado que el Mercosur hoy no tiene todavía los mecanismos, el respaldo jurídico necesario para encarar problemas serios como el que se está generando en este momento.

E dos S – El Mercosur tiene su propia agenda, que es un poco distinta de esta que ustedes plantean, es un proceso de integración económica, comercial, está caminando hacia una integración política, de mayor cercanía entre nuestras sociedades, es un proceso amplio de convergencia. Yo comparto que entre socios de un proceso de integración siempre deben existir las mejores relaciones, como creo que existen.

JI – Está bien, pero tienen que existir también reglas claras.

E dos S – Los problemas se resuelven dentro de sus propios carriles, dentro de sus propias dinámicas.

JI – También tiene que haber reglas claras para este tipo de situaciones.

E dos S – No sé si corresponde, las instancias decisorias del Mercosur son muy específicas, están dedicadas al proceso de integración comercial, a su agenda, no tengo información de que se haya planteado esto.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe