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Palestinos votan Parlamento en primeros comicios con participación del Hamas

Los palestinos votan hoy un Parlamento que tendrá 132 miembros, 66 nacionales y 66 regionales. La principal novedad de este acto es que por primera vez participa el Hamas, que había boicoteado todos los otros comicios concretados en el marco del Acuerdo de Oslo que enmarca el funcionamiento de la Autoridad Nacional Palestina. La corresponsal en Medio Oriente, Ana Jerozolimski, describió la situación.

(Emitido a las 8.30)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Por primera vez desde 1996 los palestinos están yendo a las urnas este miércoles 25 a elegir el nuevo Parlamento.

El partido gobernante, Al Fatah, se enfrenta a un desafío sin precedentes, entre otras cosas porque el grupo radical Hamas participa por primera vez en una elección.

ANDRÉS GIL:
Esa es gran novedad de estas elecciones legislativas. Un cambio que además tiene su incidencia en el proceso de paz con Israel porque el grupo integrista islámico es responsable de varios atentados contra Israel y todavía no ha depuesto las armas.

JI – De hecho en los últimos días los comentarios al respecto de los propios jefes de Hamas han sido bastante contradictorios.

AG – Según los sondeos de opinión que se conocieron en los últimos días en lo previo a la elección, el movimiento Al Fatah obtendría un 40 por ciento de los votos y el Hamas un 29 por ciento de la adhesión.

Según los últimos cables que llegan a la radio de la agencia AFP, a tres horas de la apertura de las oficinas de votación un 20 por ciento de los palestinos ya había votado, entre ellos los principales líderes políticos de ese país.

JI – Para comprender la relevancia de la votación y tener el clima que se está viviendo, estamos en contacto con Ana Jerozolimski, nuestra corresponsal en la región, que estuvo en las últimas horas en Hebrón y nos va a contar qué ambiente se vivía.

***

Ana, ¿qué impresión te llevaste de tu visita ayer a Hebrón?

ANA JEROZOLIMSKY:
Tanto ayer en mi visita a Hebrón como esta mañana más temprano a Belén y a Jerusalén Oriental, sin duda la sensación es de que esto es un festival, una fiesta. Así lo sienten los palestinos y así se capta en la calle. Y si se mantiene la jornada así, sin incidentes violentos, más que algún problema de propaganda electoral cerca de urnas, de colegios electorales, donde está prohibido hacerlo, podrá cerrarse la jornada cuando sean las 7 de la tarde hora local con estas palabras de "festival de democracia", más allá de la problemática que hay, de la discusión, de las tensiones entre Hamas y Al Fatah. Ese es otro tema que ustedes presentaron muy adecuadamente como la gran novedad, porque es la primera vez que Hamas participa, con todo lo que significa de fondo esa discusión de cómo lo hace si no depuso las armas. Pero más allá de eso, que será un tema central con el que tendrán que lidiar los palestinos y que preocupa no sólo a los israelíes sino también a los propios palestinos en la calle, el ambiente sin duda es de fiesta.

AG - ¿Violencia?


AJ – Por ahora no, en absoluto. En este momento estoy en casa para poder armar unos audios y unas fotos. Acabo de venir de Jerusalén Oriental, concretamente de la oficina central de Correos en Jerusalén Oriental, donde los palestinos votan. Esa zona está bajo gobierno israelí pero para los palestinos Jerusalén Oriental debe ser la capital de su futuro Estado. En tanto, para Israel es parte integral de su capital soberana. Allí hay un arreglo especial por lo cual los habitantes de la ciudad vieja, más que nada, votan en la oficina de Correos. Durante largo rato estaban los más jóvenes de Fatah. Era dominante el ambiente de Fatah, casi no se veía nadie de Hamas, y la gente decía: "Hamas en Jerusalén no queremos". Hay muy pocos, vamos a ver qué dicen las urnas.

La gente estaba cantando rítmicamente canciones de Fatah recordando a Yasser Arafat. En cierto momento de repente, sin que pudiéramos entender qué había pasado, vimos que empezaban empujones, alguien casi se cayó por la escalera de entrada al Correo... No quedó claro. Algunos adultos de los propios palestinos se acercaron a los jóvenes, trataban de decirles algo, no estaban haciendo problemas, no había violencia, simplemente unos aplausos muy rítmicos, muy fuertes. No querían decir demasiado ante los micrófonos pero uno de ellos cuando insistí me dijo: "sólo les pedimos que no aplaudan, que no vaya a haber demasiado problema, demasiados gritos". No pasó a mayores en absoluto, por ahora no hay incidentes realmente negativos, el ambiente es bueno y los palestinos destacan positivamente el hecho de que hasta ahora hayan pasado cinco horas y media desde que se abrieron las urnas, ya votó aproximadamente el 25 por ciento de la población con ese derecho, que es un índice muy alto de votación según los entendidos.

AG – Vamos a repasar qué es lo que se elige en estas elecciones.

AJ – Lo que votan los palestinos hoy es un nuevo Parlamento, el Consejo Legislativo Palestino, ya no el Parlamento que fue electo en 1996 cuando comenzó todo el funcionamiento de la Autoridad Palestina y sus instituciones, no un Parlamento de 88 diputados como hasta ahora, sino un Parlamento de 132 miembros. No votan un presidente. El presidente sigue siendo Abu Mazen. Ese Parlamento tendrá 132 miembros, 66 serán candidatos que entren habiendo sido elegidos en lo que se llama la lista nacional y otros 66 habiendo sido elegidos en el marco de listas regionales. O sea que hay una lista nacional de Al Fatah, una lista nacional de Hamas, hay otros partidos, no son los únicos pero son los principales, y hay listas regionales de los diferentes partidos en distintas zonas.

Por ejemplo, el distrito más grande, donde hay mayor cantidad de población y del cual por ende saldrá la mayor cantidad de diputados al Parlamento palestino, concretamente nueve, es el distrito de Hebrón. Allí hay una situación original: el preferido, una de las listas regionales de Hamas, Sheikh Naif Rajub –lo entrevisté ayer en su casa en la aldea Dura, una de las aldeas de la zona de Hebrón–, tiene como uno de sus adversarios principales en la lista de Fatah, a Jibril Rajub,
que fue consejero de Seguridad Nacional palestino, fue uno de los líderes de la primera Intifada, uno de los hombres clave en el contacto con Israel, o sea que hay también situaciones muy originales. Todo esto en elecciones parlamentarias.

AG – Hay cerca de 1.300.000 habilitados para votar.

AJ – Un poco más, 1.341.000. Recordemos que en Jerusalén Oriental hay 220.000 habitantes, se estima que unos 100.000 van a llegar a votar, de ellos 6.300 en el Correo, que mencioné antes en la Jerusalén Oriental propiamente dicha, no en los suburbios de los cuales tienen que salir.

Hamas criticó a Fatah por no haber publicado el padrón electoral en forma detallada, pero por ahora, salvo esa crítica, en cuanto a tema de fraude no se habló, por ahora tampoco se abren acusaciones. Al respecto algo interesante, hoy hablando con varios palestinos en Jerusalén Oriental, preguntaba también sobre Hamas. Un muchacho alto, de origen kurdo, de Kurdistán, palestino, que estaba haciendo campaña por un candidato independiente para la lista regional y en la nacional afirmaba que votaría por Fatah, decía: "Hamas va a hacer problemas, no sólo a Israel sino también a Fatah, pase lo que pase". "¿A qué te refieres?", le pregunto. "Si entran en el Parlamento van a querer imponer lo suyo y no van a dejar que se negocie con Israel; si no logran entrar al Parlamento en la envergadura que querían van a decir que hubo fraude", decía Es una de las numerosas opiniones que se oyen en la calle.

JI - ¿Cuál es la particularidad más importante de estas elecciones?

AJ – Ustedes dijeron bien al principio que la gran novedad es la participación de Hamas. Hace poco en la conversación en la Jerusalén Oriental en la oficina de correo pude entrevistar a quien fuera primer ministro de Jordania, el doctor Abdes Salam Almajali, que vino como observador. Él decía, destacando el tema de Hamas –porque Hamas en 1996 había boicoteado las elecciones–, que es una gran cosa que participe porque eso significa que está reconociendo el Acuerdo de Oslo, porque todo el funcionamiento de la Autoridad Palestina, la creación de las instituciones palestinas, la realización de las elecciones, fue todo pactado con Israel sobre la base de aquel acuerdo de Oslo del que algunos dicen que no queda nada. El propio Sharon dijo "murió", hay muchos enfoques al respecto, pero sin duda fue la base del comienzo de la etapa de negociaciones entre Israel y los palestinos.

AG – Ha habido voces de Hamas que han dicho que el acuerdo de Oslo está muerto, ha caducado.

AJ – Claro, por eso citaba al doctor Abdes Salam Almajali, que vino como observador, y decía en forma categórica: "Si Hamas está participando significa que reconoce el acuerdo de Oslo". Ayer a mí, el Sheikh Naif Rajub me decía en su casa en la zona de Hebrón: "En absoluto, eso no es la interpretación". Es uno de los ejemplos, hay diferentes portavoces y líderes de Hamas que hablan en este mismo péndulo de matices en el que no saben exactamente qué término categórico usar. Por eso la gente de Fatah dice que se decidan ya, que están confundidos ellos y confunden a los demás. Rajub decía que quede abierta la puerta eventualmente a la posibilidad de negociar con Israel, pero no le daba el alma para decir: "Sí, es verdad, en el futuro podemos reconocer". Yo le preguntaba al respecto en forma muy explícita y él trataba de irse por las ramas. Salió ya la entrevista con él en BBC Mundo y va a salir mañana en el Semanario Hebreo, o sea que se pueden ver las citas exactas. Evidentemente no decía: "Sí, vamos a reconocer a Israel". Pero no quería descartar nada, Hamas es consciente de que si entra al gobierno palestino –eso dependerá de la medida en la que logre colocar diputados en el Parlamento– no va a poder seguir en la tesitura actual por siempre.

El que fuera hasta hace pocas semanas viceprimer ministro palestino, el doctor Nabil Shaat, que es ahora el jefe de toda la campaña electoral de Al Fatah, me dijo el otro día sobre ese tema que si Hamas entra al gobierno inevitablemente va a tener que cambiar su programa político, va a tener que reconocer a Israel.

JI – Algunas encuestas hablaban de un 29-30 por ciento para Hamas en estas elecciones. ¿Ese porcentaje se considera importante?

AJ – Ante todo siendo la primera vez que participan la entrada al Parlamento, incluso si se confirma una cuarta parte, es algo importante. Las encuestas van variando pero en los últimos días están bastante insistentes en el tema de este porcentaje, diciendo que Fatah puede llegar a aproximadamente un 40 por ciento y que Hamas llegaría a un 26, aunque por momentos se hablaba de mucho más. Hablando con el Sheikh Naif Rajub en Hebrón, en la aldea Dura, cuando le pregunté claramente: "¿Qué considerará usted una victoria? ¿Qué cantidad de escaños tiene que conseguir Hamas a nivel nacional, no de las listas regionales, para que puedan decir ‘estuvo bien’?", me dijo: "Por lo menos 50 escaños –estamos hablando de un total de 132–, si alcanzamos menos de 50 escaños no habremos logrado nuestro objetivo". Hay que ver qué dicen las urnas en la práctica.

AG - ¿Cómo juega el hecho de que Estados Unidos, por ejemplo, haya dicho explícitamente que no va a reconocer un gobierno palestino integrado por Hamas y de hecho la Unión Europea, si bien no fue tan explícita, también dio a entender que ese no sería un escenario deseable? ¿Cómo se maneja esa variable?

AJ – Ante todo desde el punto de vista palestino en general lo que Estados Unidos e Israel presentan como negativo se considera automáticamente positivo, no siempre analizando realmente a fondo. Salvo este comentario, que no hago en tono de broma, así se siente en la calle palestina. El ex presidente Jimmy Carter, que vino al frente del equipo de observadores estadounidenses, que es conocido por sus posiciones muy liberales a favor del tema palestino, de la creación de un Estado palestino independiente, ha adoptado términos muy críticos contra ciertas políticas de Israel. Dijo: "Para el gobierno de Estados Unidos será ilegal negociar con un gobierno que incluya a Hamas porque Hamas sigue estando en la lista de organizaciones terroristas". Más allá de la opinión de Estados Unidos, que para el público palestino es casi escaparse del fuego hablar de una opinión de Estados Unidos, el hecho es que los propios palestinos, por supuesto están divididos, pero tienen muchas críticas respecto de Hamas y algunos hoy me decían en Jerusalén Oriental y en Belén "con Hamas adentro puede haber problemas". Otros dicen: "su sola participación es buena desde el punto de vista democrático, si aceptan las reglas del juego".

JI - ¿Cómo se entiende que el principal candidato de Al Fatah, el sector que aparece con mayores posibilidades de llevarse la mayoría en esta elección, tenga a su líder encarcelado en Israel acusado de cinco asesinatos?

AJ – Él se convirtió en candidato cuando llevaba ya bastante tiempo encarcelado. Maruan al Barghouti, acusado por Israel de terrorismo al haber sido como líder de los Mártires de Al Aksa quien orquestó diferentes atentados, para los palestinos es un símbolo. Hoy también, todos los jóvenes que gritaban las loas a Fatah y los cantos electorales de Fatah mostraban por un lado la foto de Yasser Arafat y por otro la de Maruan al Barghouti. Muchos llevaban remeras con la foto de Maruan al Barghouti, para ellos es un símbolo porque no es sólo que estaba en los Mártires de Al Aksa, para muchos el tema de los atentados no es terrorismo como es para Israel, sino también por el hecho de que es de la guardia joven, de los que supieron criticar a "los que llegaron de Túnez", o sea los viejos de Al Fatah, los mayores, a los que los jóvenes en gran medida ven también como corruptos.

AG – Tú decías que el ambiente en Hebron es tranquilo y en las otras zonas donde has estado también la tranquilidad también es lo que domina. Sin embargo el movimiento radical del Jihad Islámico había llamado a boicotear las elecciones. ¿Cómo está operando ese boicot?

AJ – El Jihad Islámico boicotea las elecciones. Es la organización que cometió todos los últimos atentados suicidas, incluso cuando estaba en vigencia la calma o tregua desde febrero de 2005, los seis atentados suicidas que hubo y uno más hace poco en Tel Aviv, todos fueron obra del Jihad Islámico.

Ayer se reunieron los representantes de las facciones radicales palestinas, eso incluyó los diferentes grupos de oposición, diferentes facciones armadas, y todos prometieron que no van a sabotear las elecciones, captaron el aire en la calle, que a la gente le importa que las elecciones funcionen bien. El Jihad Islámico no estuvo presente en la reunión, pero mandó una promesa de que no van a sabotear. No participan, boicotean, no llaman a su gente en absoluto a participar ni propusieron candidatos, pero dijeron que violencia no habrá.

AG – Un dato que no podemos obviar es la situación en Israel con el estado de salud del primer ministro Ariel Sharon, que sigue en coma. ¿Cómo incide esa variable en la elección en Palestina?

AJ – Ahora ya no es factor central. En los primeros días tanto en Israel como del lado palestino era el tema de titulares casi diariamente. En gran medida –es la naturaleza de nuestro trabajo– cuando algo no cambia pasa a segunda página, a veces se va al final del diario. Se menciona menos, aunque la gente está pendiente de lo que pase, si se informa algo nuevo, pero lo que da la sensación de que este no es el tema central, porque lamentablemente no hay noticias, no hay novedades de que haya algún cambio positivo. Lo que influye en ese sentido es que el primer ministro en funciones, Ehud Olmert, que sigue diciendo que espera poder devolver rápidamente el puesto a Ariel Sharon algo que nadie cree en estos momentos que es probable que suceda, tomó las riendas en forma muy activa, en forma muy serena y en términos muy claros. Dio una sensación de continuidad y ayer formuló un discurso en un marco académico que se convirtió, por el hecho de que Sharon habló allí años atrás y ahí habló por primera vez de la separación, en un marco muy esperado porque allí se formulan importantes declaraciones, allí Olmert fue muy categórico diciendo que para lograr la paz habrá que hacer nuevas retiradas. Para garantizar lo que llamó el carácter judío y democrático de Israel, "será inevitable dejar territorios en los que vive la mayor parte de la población palestina". Esa sensación de que toma las riendas, sigue trabajando creó un ambiente en el cual la expectativa por lo de Sharon no es lo central, hay alguien que se ocupa y que está activo.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe