El escándalo se desató porque hace pocos días un semanario noruego publicó 12 caricaturas del profeta, que ya habían sido incluidas, en setiembre, en un diario danés. Y el Islam considera que estos hechos son un verdadero insulto a su religión.

Una de las ilustraciones muestra a Mahoma con un turbante en la cabeza que simula una bomba, lo que provocó protestas en varios países árabes donde se realizaron varias manifestaciones que incluyeron la quema de banderas de Dinamarca y Noruega y también campañas de "boicot" contra los productos de ambos países. Por esto, dirigentes de algunas agrupaciones árabes y autoridades políticas de esas naciones, se reunieron para analizar la situación.

Los ministros de la Liga Árabe pidieron a Dinamarca que "sancione con firmeza" a los autores de las caricaturas, lo que desató un enfrentamiento entre árabes y europeos por la defensa de la libertad de expresión.

El conflicto se extendió además a una decena de países de Europa que publicaron los dibujos en "señal de solidaridad" con los medios cuestionados por el Islam. El diario France-Soir incluyó en una de sus ediciones una caricatura de Mahoma, Jesucristo, Javé y Buda con la inscripción "Tenemos derecho a caricaturizar a Dios". A raíz de esto, el dueño del medio, un empresario egipcio, despidió al director del diario. También diarios de España, Alemania, Italia, Holanda y Suiza difundieron las ilustraciones.

En represalia, este jueves, dos grupos palestinos, Resistencia Popular y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa amenazaron a través de un comunicado, atentar contra los franceses, daneses y noruegos que estén en Gaza o Cisjordania. A su vez, un grupo de militantes palestinos de Al Fatah y de la Yihad Islámica, exigen que la Unión Europea emita una disculpa oficial en 48 horas por lo sucedido.

En tanto, el presidente del Consejo de Musulmanes de Francia, Dalil Bourbakeur, no descarta iniciar acciones judiciales contra los medios por las publicaciones y los responsabiliza de haber desatado la furia de millones de musulmanes. "Todas estas publicaciones que se han asociado para ridiculizar al Islam y deformar la imagen del profeta (Mahoma) presentándolo como portador de una bomba terrorista, tenían que preveer que eso no podía gustarle a los musulmanes, que lo vieron como una provocación deliberada, gratuita, tonta y malvada", sostuvo.